La investigación incluyó a un total de entrevistados que supera los 41.000. Foto: ANSA.
Luego de una investigación con más de 20.000 familias entrevistadas, el informe Auditel-Censis presentó este viernes la transformación digital que vive la sociedad italiana, un país en el que tanto los menores como los ancianos se sienten a gusto con el uso de las nuevas tecnologías.
Se trata de la fotografía de una sociedad “en plena transformación”, dijo Andrea Imperiali, presidente de Auditel, y es que, por primera vez en la nación europea, existen más smartphones que televisores.
Titulado “Entre ancianos digitales y extranjeros hiperconectados, Italia en marcha hacia la Smart TV”, el informe revela elementos importantes. Entre ellos: el empuje de los menores en la utilización de los medios, los ancianos siempre más a gusto en el uso de las nuevas tecnologías y la fuerte digitalización de las familias extranjeras.
De acuerdo con los números, en 2018 en las casas de los italianos había 111,8 millones de aparatos en total, con un crecimiento de medio millón en relación con 2017 (en promedio más de cuatro aparatos por familia).
Los smartphones (43,6 millones) por primera vez superaron a los televisores (42,3 millones). En total 5,7 millones de italianos, un 9,7% de la población de edad superior a los cuatro años, miran programas televisivos en vivo y “on demand” en pantallas diferentes de la TV. Es un valor que crece con los años y que tiene como protagonistas, sobre todo, a los menores y los “millennials”.
PC fijas y portátiles conectadas a Internet bajaron levemente (-1,6%), y es más sustanciosa la disminución de las tablets (-4,9%), mientras existe un boom de las TV Smart (+20,6%), es decir televisores conectados a Internet.
Crecen asimismo las familias que tienen la posibilidad de conectarse a la web desde la casa: en 2018 eran el 84,5% del total.
“Tener más de 111 millones de pantallas quiere decir que estamos todos conectados, vivimos unidos en un mismo modo, el Digital divide no existe”, comenta Giuseppe De Rita, presidente del Censis.
Una realidad en la que las noticias, a menudo, las leemos en la web y “tiene lugar la necesidad por parte del Parlamento de tutelar el derecho a una correcta información” para evitar siempre más tropezarse con las fake news, expresa Ettore Rosato, vicepresidente de la Cámara de Diputados.
En 11,35 millones de familias italianas (el 46,7% del total) conviven padres e hijos, y estos últimos en 2,643 millones de casos (el 10,9% de las familias italianas) tiene más de 30 años.
Hoy, en Italia, las familias en la que viven menores son 6,396 millones. En tres millones y medio de familias viven solo adultos y ancianos, y solo en 287.000 núcleos familiares conviven tres generaciones.
Tener un menor en casa significa tener en su interior un fuerte empuje hacia la adquisición y al consumo de medios y tecnologías, y si existen también condiciones socioeconómicas favorables, los comportamientos de consumo se convierten en anticipatorios de la sociedad que vendrá: es el caso de las 742.000 familias pioneras del cambio (3% de las familias italianas), que duplican o triplican las dotaciones y el consumo del resto de país.
Crece paralelamente el número de pantallas, para el consumo de contenidos TV y web, aún entre los mayores de 65 y, principalmente, en dos millones 800.000 familias de longevos compuestas por dos o más miembros.
Los extranjeros (5 millones, el 8,7% de la población residente), no pueden renunciar al celular o al smartphone, ni a la conexión a Internet, que es posible conectarse desde la casa en el 97,8% de los casos y utilizado principalmente para mantener vivo el contacto con el país de origen.
Un cuadro en el que -subraya Giuseppe Brescia, presidente de la Primera Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, el “ius culturae” junto a otras medidas para favorecer la integración “deben ser un objetivo importante para todos”.
(Con información de ANSA)