Cubadebate

Ismael Borrero. Foto: Archivo.

El luchador cubano del estilo grecorromano Ismael Borrero (67 kg) logró este lunes su segunda corona mundial, al llevarse el título en Nur Sultan (Kazajistán), donde eslabonó seis victorias.

En el combate por el oro, el campeón olímpico de Río-2016 y mundial de Las Vegas-2015, derrotó 3-1 al ruso Artem Surkov, reseñó el portal de JIT en Facebook.

El domingo, el cubano tuvo una jornada perfecta, al ganar sus cinco combates, uno de ellos en semifinales ante el egipcio Mohamed Ibrahim Elsayed por seis puntos a dos.

Antes había dejado en el camino a al coreano Han-Soo Ryu (3-1), al alemán Frank Staebler, tres veces rey universal, al rumano Mihai Radu, y al iraní Hamed Mousa, en todos los casos por superioridad técnica (9-0).

Con su metal de oro, Borrero aseguró la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, donde buscará repetir su título de Río-2016.

Este lunes, el también cubano Oscar Pino (130 kg), logró cuatro victorias al hilo, dos de esas muy exigentes, y aseguró la medalla de plata y el pase a discutir el oro.

El hecho, más allá de lo puramente competitivo, significa que Cuba ya posee la plaza olímpica en este peso para los Juegos de Tokio 2020, la cual será para el astro Mijaín López, quien buscará su cuarto oro olímpico en la capital nipona.

Pino cumplió la importante tarea con éxitos sobre el indio Naveen Naveen (9-0, superioridad), el estonio subcampeón olímpico en Londres-2012, Heiki Nabi (2-1), el kirguizo Murat Ramonov (6-4) y el iraní Amir Mohammadali Ghasemi (6-2).

Este martes rivalizará por el oro contra el turco Riza Kayalp, campeón del mundo y el único hombre capaz de vencer en los últimos años al astro Mijaín López.

Los otros cubanos del estilo greco que compitieron en la jornada, Daniel Grégorich (87 kg) y Gabriel Rosillo (97 kg), no pudieron avanzar a la lucha por las medallas, aunque tuvieron muy buenos desempeños.

Grégorich ganó tres combates y cayó en cuartos de final y el joven debutante Rosillo salió victorioso en dos pleitos y perdió en octavos de final.

Las estadísticas de la Unión Mundial de Luchas (UWW, por sus siglas en inglés) confirman ahora que los luchadores cubanos del estilo greco archivan en la historia de los mundiales 51 medallas (18-12-21). Este martes Pino podría conseguir el oro 19.

JIT resalta que los máximos ganadores de títulos son el astro Mijaín López (5), Wilber Sánchez (2) y Raúl Martínez (2).

La mayor cosecha hasta la fecha fue la lograda en Estocolmo, Suecia, en 1993, con tres preseas de oro y una de bronce. Sin embargo, el punto más alto ocurrió en Patras, Grecia, en 2001, cuando con saldo de 1-1-2 los alumnos del profesor Pedro Val –ya fallecido– vencieron por primera vez como colectivo al potente elenco de Rusia.

Aquella hazaña motivó la designación del 9 de diciembre como Día de la Lucha Deportiva Cubana, el cual se celebra desde hace años con una gala competitiva.

Oscar Pino garantiza boleto a Mijaín para Tokio 2020

Grequista cubano Oscar Pino (130 kg). Foto: roberto Morejón/JIT.

Tres victorias al hilo, dos de esas muy exigentes, dieron esta al grequista cubano Oscar Pino (130 kg) su pase a las semifinales en el Campeonato Mundial de Luchas con sede en la Arena Barys, de esta moderna ciudad euroasiática.

El hecho, más allá de lo puramente competitivo, significa que Cuba ya posee la plaza olímpica en este peso para los Juegos de Tokio 2020, y todos sabemos que lleva el nombre de Mijaín López.

El capitalino cumplió la importante tarea con éxitos sobre el indio Naveen Naveen (9-0, ST), el estonio Heiki Nabi (2-1) y el kirguizo Murat Ramonov (6-4).

El debut fue ciertamente un “paseo”, pero las siguientes apariciones exigieron el extra para salir airoso. En el duelo contra Nabi, plateado olímpico de 2012 y dorado mundial en 2013, no hubo punto técnico para nadie. Tres pasividades decidieron, con justeza, la pelea.

En el primer período, Pino luchó más y sacó el primer tanto de la mano del juez. Luego intentó trabajar en el piso, pero no pudo ante la fortaleza y buena defensa del europeo.

En la siguiente manga la historia se dio a la inversa, mas con la pizarra en desventaja de 1-1 (perdía por última acción) el cubano redujo a su experimentado rival y sacó del árbitro el gesto salvador.

La siguiente aparición puso los pelos de “punta” a los seguidores del cubano, pues a pocos segundos del pitazo inicial Ramonov logró una proyección que casi acaba en pegada.

Sin embargo, Pino defendió de tal manera que primero tomó la espalda de su oponente y luego le “sopló” dos desbalances para irse encima en la pizarra 5-4. En el siguiente período hizo lo que el libro aconseja: aguantar fuerte arriba, mover al rival y sacar el punto decisivo por pasividad.

Su lado del organigrama se vio estremecido por la temprana derrota del ruso Serguey Semenov, vigente monarca, a manos del iraní Amir Mohammadali Ghasemi Monjezi con pizarra de 4-6. Será ese su oponente en las semifinales.

El persa es el actual campeón de Asia, pero debuta en estas lides y jamás ha tocado los colchones bajo los cinco aros. En fin, puede convertirse en una de las grandes revelaciones del torneo, aunque no hablamos de un desconocido dada la intensa agenda competitiva que cumplen cada año los gladiadores de su país.

Por el otro lado del draw avanzaron el turco Riza Kayaalp y el germano Eduard Popp. Quedó en el camino el subcampeón de la pasada edición, el norteño Adam Jacob Coon, sometido en primera ronda por el chino Lingzhe Meng (3-1).

Todo eso ocurrió ante la mirada atenta de Mijaín, quien elogió la actuación de su coterráneo y aseguró que “todo está en zona de control”.

Ya veremos en semifinales…

(Con información de Radio Habana Cuba/ JIT)