Cubadebate

Abundando sobre el tema, hay muchos rumores sobre las razones de la renuncia de Kimberley Breier. La principal diplomática del gobierno del presidente Donald Trump para América Latina presentó su renuncia en medio de disputas internas sobre las políticas migratorias para la región, es lo mas comentado, aunque se ofrecen diferentes versiones.
Breier citó motivos personales, pero varios funcionarios dejaron entrever que dejó el cargo por las diferencias respecto al reciente acuerdo migratorio que Estados Unidos firmó con Guatemala. El Departamento de Estado se abstuvo de momento de hacer declaraciones de tipo oficial.
The Washington Post, el primer medio en reportar la renuncia de Breier, informó que la funcionaria tuvo diferencias con la Casa Blanca respecto al acuerdo con Guatemala al que se oponen varios defensores de los derechos humanos. Breier es la segunda funcionaria de alto rango del Departamento de Estado que sale del gobierno este mes, ya que la semana pasada, Kiron Skinner, directora de planeación de política del Departamento, fue destituida debido a quejas sobre el estilo de su gestión.
El gobierno de Trump ha tenido dificultades para llenar numerosas vacantes diplomáticas de alto nivel y solo hace poco tiempo el Senado ratificó los nombramientos de varios diplomáticos para el este de Asia y el Pacífico y para Oriente Medio. Los cargos de subsecretario de Estado para el Sur y Centro de Asia y para Europa son ocupados actualmente de forma interina.
Breier, especialista en asuntos sobre México, se integró en el gobierno de Trump en octubre de 2018, después de una carrera en los sectores público y privado centrada en América Latina. Fue elogiada por sus comentarios y análisis sobre la región cuando estuvo en el Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno del presidente George W. Bush.
Sin embargo, su negativa a testificar ante el Congreso siquiera una sola vez durante los 10 meses que estuvo en el cargo irritó a diversos legisladores.
Durante una sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, los republicanos Marco Rubio y Todd Young manifestaron su disgusto de que ella o alguien de su oficina no aceptaran testificar sobre Centroamérica y Colombia (dice el WP)
Es sabido que Breier tenía una disputa con el anti – cubano Mauricio Claver-Carone, su contraparte del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional, dijeron los dos colaboradores.
La habían marginado de participar en el diseño de la política para Venezuela, la inmigración y el comercio con países de la región. Se molestó mucho con el nombramiento por Trump de Elliott Abrams (notorio genocida y violador de las leyes de los propios EE.UU.) como enviado especial para el país sudamericano. Parecido al caso de la ex – embajadora de los EE.UU. en la ONU, Nikki Haley, quien renunció ante las continuas invasiones del presidente y John Bolton en asuntos de la ONU en los que no tenían ningún conocimiento y violaban la cadena de mando del Departamento de Estado.
Dijo el ex – campeón mundial de boxeo, el colombiano Kid Pambelé, que es “mejor tener amigos que enemigos”. Trump debiera escucharlo. Centenares de funcionarios altos y medios del gobierno republicano han sido despedidos u obligados a renunciar. Muchos de ellos son líderes locales o estatales del partido republicano. El no tenerlos como amigos le puede causar mucho perjuicio al déspota del Potomac en sus intenciones de re – elegirse en noviembre del 2020.