Cubadebate

Este fin de semana, cuando se realice el IX Congreso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), concluye un proceso que inició en junio de 2018 y que ha analizado hacia adentro las principales inquietudes y preocupaciones de los intelectuales cubanos.

El proceso orgánico consolidó el quehacer previo de grupos de trabajo y comisiones permanentes que analizaron los temas pendientes del pasado Congreso. Desde entonces la Comisión Organizadora se reunió y trazó las líneas a debatir en la presente edición.

Según la Dirección de la UNEAC, el proceso previo al Congreso se caracterizó por ser amplio, plural y diverso, con mayor participación de los escritores y artistas.

De enero hasta marzo se realizaron las asambleas en las 47 secciones y filiales de la organización, a diferencia de Congresos anteriores donde se hacía una plenaria por asociaciones (música, artes plásticas, realizadores de cine, radio y televisión, artes escénicas y escritores) lo que favoreció que tomaran la palabra un mayor número de intelectuales y que se enriquecieran los debates con sus criterios. Cada una de las secciones tiene al menos un delegado al Congreso.

Los análisis partieron de la premisa de mirarse hacia adentro como organización, reconocer su fisonomía actual, comprender las potencialidades que tiene la UNEAC, así como sus fortalezas y debilidades. Según cita un resumen del proceso de balance del IX Congreso, se demostró la capacidad de convocatoria de la organización entre su membresía y de diálogo con las instituciones de la sociedad.

Los análisis se caracterizaron por un amplio compromiso social de los intelectuales y de sus ansias por ser parte de las transformaciones en sus comunidades; evidenció la utilidad de la organización para participar en los procesos culturales del país y hacer un ejercicio de pensamiento al interior de la cultura. Los artistas y escritores dialogaron sobre la necesidad de enfrentar la mediocridad, el mal gusto y las agresiones al bien público con medidas concretas. En la mayoría de las asambleas se respaldó el Decreto 349.

Como principales señalamientos críticos emanaron las trabas para la creación artística, las deficiencias en la relación artista-institución, lo referente a la relación cultura- turismo, los problemas con la enseñanza artística a lo largo del territorio y la participación mayor de la UNEAC en cada iniciativa territorial.

Asimismo, las asambleas se pronunciaron sobre la necesidad de incrementar y estimular en cantidad y calidad de la crítica artística y literaria. Esto contribuiría a trasformar el gusto de las personas y educarlas con un trabajo sutil.

Sobre el ámbito internacional se reprochó la ola neoconservadora global, los crecientes problemas relacionados con la industria cultural, y con ello, su expresión en realizaciones mediocres y banales.

Hacia adentro, el Congreso

Del 28 al 30 se realizará el IX Congreso de la UNEAC con sede en el Palacio de las Convenciones de la capital, espacio que fortalecerá el diálogo entre los creadores, las instituciones culturales y la sociedad.

Bajo el lema “Sin cultura no hay libertad posible”, los casi 250 delegados, participarán en seis comisiones de trabajo sobre temas referentes a la creación artística y su relación con las instituciones; la proyección social de la cultura; medios y redes sociales; turismo y mercado; enseñanza artística y relación con los jóvenes creadores. La última comisión debatirá los estatutos que regirán el trabajo de la UNEAC en lo adelante.

Según la convocatoria al Congreso se pretende que estos análisis sean un reflejo, por su poder de convocatoria, del interés de los miembros por hallar soluciones a viejos y nuevos problemas, y proyectar la organización hacia objetivos renovados.

A decir de Fernando Hechavarría, destacado actor cubano, este cónclave es el marco y el espacio para sentarse, discutir, conversar y llegar a acuerdos. “Podemos avizorar caminos, soluciones para empezar a despegar en la solución de problemas que hemos estado esperando desde hace varios congresos atrás. Se reiteran carencias, necesidades e incompetencias que han sido reclamo del sector durante muchos años”, dijo.

Por su parte, Lesbia Vent Dumois, presidenta de la Asociación de Artistas de la Plástica, afirmó que su mayor aspiración para esta magna cita es que la comisión que preside, la de creación artística, pueda dar trigo a las demás comisiones mediante las intervenciones de sus participantes.

Mañana sábado comienzan los debates de los intelectuales cubanos, que serán recogidos en acuerdos y guiarán el camino a seguir hasta el X Congreso.