Cubadebate

La así llamada “Teoría de la Disuasión” y sus variantes y ramificaciones (“Estrategia nuclear”, “Represalias masiva”, “Mutua destrucción asegurada” y “Respuesta flexible” entre otras) es la idea de que una Gran Potencia menos poderosa, en virtud del poder destructivo de sus armas nucleares (o de exterminio masivo), podría disuadir a un adversario más poderoso de atacarla, debido a la imposibilidad de una destrucción total por un ataque sorpresivo, y pudiera contraatacar y causar una enorme devastación al país agresor. Mas allá de lo teórico, esta “doctrina” fue convertida en estrategia militar durante la Guerra Fría y adecuada a las realidades de los dos principales contrincantes: los Estados Unidos y la Unión Soviética., sobre todo esta última con un poderío de respuesta distribuido por 22 millones de kilómetros cuadrados, imposible de destruir por completo de un solo golpe, por masivo que fuese.
El mundo de hoy es diferente, sobre todo a causa de la proliferación de armas nucleares, que se volvió “necesaria” a causa de la unipolaridad de los Estados Unidos. Hoy los Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia, India, Israel, Pakistán y la RPDC poseen armas nucleares y han desarrollado (o desarrollan) misiles con base en tierra, en plataformas aéreas o submarinas capaces de golpear a sus contrincantes. En otras palabras, la disuasión, que era una teoría destinada a evitar (o prevenir) un intercambio nuclear, ha migrado en las mentes de los halcones de los Estados Unidos (y de la OTAN e Israel) a una de sus variantes más espeluznantes, la “doctrina de la mutua destrucción asegurada”
Rusia y China disponen de la capacidad de devastar a la Europa otanista y los Estados Unidos y sus aliados como Canadá, Japón y Corea del Sur, si se produce un ataque contra ellas, y ante la continua intención del gobierno de Donald Trump de volver a aplicar una carrera armamentística arruinadora como pasó durante la época Reagan. La segunda y tercera potencias militares (sobre todo Rusia) están desarrollando un perfeccionamiento militar –estratégico asimétrico, que con una fracción de los recursos empleados por los Estados Unidos y sus aliados, permita mantener la capacidad de destruir a los presuntos agresores.
Además de la capacidad de armas, esta la capacidad de tomar decisiones por duras y difíciles que estas sean. Putin y Xi, no tienen nada que ver con Nikita. Siria, Venezuela y el enfrentamiento a la agresión vía Ucrania, así lo demuestran. Sin esa firmeza, ya se hubiera producido una barbará agresión estadounidense – israelí – saudita contra Irán, que no se sabe donde pararía.
No hay posibilidades de tener “guerras nucleares limitadas” y/o circunscritas a una región y bajo control en otras. Los mismos halcones tipo J. Bolton lo saben. Este es un chantaje, para ignorar las resoluciones de la ONU (los Estados Unidos creen que la ONU y sus resoluciones son contra los demás, nunca contra ellos), para destruir económicamente a Rusia y a China obligándolas a gastos militares desproporcionados. Querer recomenzar ensayos nucleares por parte de la administración Trump es algo inaudito, un paso demente e imprudente, que haría la destrucción de la humanidad algo cada vez más cercano. Tambien fallido de antemano, Rusia y China tendrán que tomar medidas equivalentes, que no le van a permitir nunca a los Estados Unidos tener un control estratégico absoluto, lo que es obviamente imposible.

Amigo Oro, magistral su argumentacion, gracias por brindarnos la oportunidad de profundizar en un tema tan estratégico y determinante para la existencia en el planeta, su opinión es de carácter académico.

Ese hombre es un peligro para la humanidad, un loco sin frontera, está acabando con la poca paz mundial que existe y para colmo muchos de los que están a su lado se aprovechan de su poca cordura para hacer carrera, es hora que alguien le ponga freno y lo manden para donde se merece.