Banderas de Estados Unidos y de Israel fueron quemadas esta mañana en las calles de Teherán, durante manifestaciones en ocasión de la Jornada por Jerusalén, que se realiza anualmente el último viernes del mes sagrado islámico del Ramadán desde la Revolución de 1979.
Los manifestantes colgaron maniquíes con las efigies del secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo y del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, entonando eslóganes como “abajo Estados Unidos” y “abajo Israel”.
Durante la marcha se leyó un comunicado para reiterar la línea de Teherán sobre el conflicto palestino-israelí.
“Irán expresa apoyo total a la Intifada palestina y a la resistencia como único modo para resolver la cuestión de Palestina, y se opondrá al nefasto complot de Estados Unidos”, el llamado “acuerdo del siglo”.
El único modo de resolver la cuestión palestina -sostiene la declaración- es no hacer compromisos, sino seguir la Intifada y la resistencia, hacer volver a los palestinos a su patria y realizar un referéndum para determinar los derechos de los palestinos.
(Con información de Ansa)