El Betis le planteaba al Barcelona una prueba a priori exigente en el Benito Villamarín, donde una victoria significaba irse al nuevo receso de la liga española como líder aún más sólido. Y Lionel Messi se encargó con su magia de demostrar que los catalanes no aflojarán ni un poquito en su camino hacia un nuevo título de Liga. Golearon 4-1 en tierras andaluzas y con este resultado sacaron 10 puntos de ventaja en el torneo, donde el escolta, el Atlético de Madrid de Diego Simeone, había caído este sábado 2-0 ante el Athletic Bilbao.
Iban 17 minutos cuando la Pulga ejecutó con maestría un tiro libre que le había quedado en el borde del área. Con un remate violento al palo del arquero, la clavó en el ángulo para poner el primer gol del encuentro.
Alentado por su gente, el Betis intentó arrinconar al Barcelona en busca de la igualdad. Le jugaba a favor un antecedente: el recuerdo del sonado triunfo conseguido en la primera vuelta en el Camp Nou (3-4), que supuso la segunda y última derrota liguera hasta ahora del equipo de Ernesto Valverde -la primera fue en Leganés (2-1)-.
Pero es difícil generarle problemas a este Barcelona que no muestra grandes fisuras en la defensa y de mitad de cancha para adelante descansa en un talento que no es exclusivo del mejor jugador del mundo. Quedó claro sobre el cierre de la etapa, con otro golazo en el que el mayor aporte de magia no estuvo justamente de la mano de Messi.
La Pulga, sí, fue el que completó la jugada. Pero antes hubo un pase mágico del uruguayo Luis Suárez -ese que suele disfrutar de las asistencias de Messi pero esta vez cambió de rol con absoluta solvencia-, de taco para agarrar a contrapié a toda la defensa y dejar al argentino mano a mano. Messi dio la puntada final sin problemas y así puso el 2-0 con el que terminó el primer tiempo, que dejaba sensación de historia liquidada.
Si faltaba algo para tranquilizar al Barcelona y darle un mazazo definitivo al Betis, llegó de la mano de otra acción del inspirado Suárez. El uruguayo realizó una jugada maradoniana y avanzó entre cuatro jugadores béticos para por último definir contra un palo cuando le salió a achicar el arquero Pau López. Un golazo espectacular para darle cifras de goleada al partido.
Cuando iban 36, Loren encontró un premio para los intentos del Betis, y sacó desde el borde del área un remate que se metió en el ángulo pese al esfuerzo de Ter Stegen. Demasiado poco para inquietar al Barcelona, que todavía tenía para entregar una joya más.
Messi decidió que todavía faltaba un capítulo más para su noche mágica. Recibió a los 40 una pelota en un costado del área y de primera la picó con sutileza por encima de Pau López. La pelota dibujó una parábola, rozó apenas el travesaño y picó detrás de la raya para transformarse en el 4-1 definitivo. La hinchada del Betis terminó coreando el nombre de Messi y aplaudiéndolo de pie. El más apropiado corolario para otro día genial de un jugador irrepetible.
(Tomado de Clarín)
Piqué: "No hay nadie como Messi"
Gerard Piqué no regateó elogios hacia uno de los artífices de la goleada azulgrana en el feudo verdiblanco, su compañero Leo Messi.
"Lo que hemos visto hasta ahora demuestra que no hay nadie como Messi". Claro y contundente. "Es especial y lo ha repetido en los últimos años, y lo que hace es único", reiteró Piqué sobre un Messi que sigue evidenciando jornada a jornada que es el mejor jugador del mundo.
laliga y griezmann
En torno a las opciones del Barça en LaLiga, Piqué fue muy precavido: "Está bien ilusionarnos con el triplete, porque en LaLiga nos va bien, pero hay que tener los pies en el suelo porque queda mucho temporada".
También comentó la mala experiencia europea del curso pasado antes de lanzar antes de hora las campanas al vuelo: "Hay que recordar además en la Champions los problemas que hemos tenido los últimos años".
(Tomado de Sport)
Escandaloso gol de Messi que fue aplaudido hasta por la hinchada del Betis
La frutilla del postre, nunca mejor dicho. Lionel Messi aseguró el triunfo sobre Betis por 4-1 con un golazo de colección, de esos que suelen repetirse varias veces en lo resúmenes del partido.
Iban 39 minutos del segundo tiempo cuando el rosarino encaró con la pelota al pie por el centro de la cancha y descargó a la izquierda con Ivan Rakitic, quien -nobleza obliga- vio a Messi embalado y le dejó la pelota a la carrera en la puerta del área.
De primera, de zurda, con una caricia, Messi "cacheteó" la bola por arriba del arquero Pau. Tan milimétrica fue la parábola, que la pelota rozó el travesaño antes de besar la red. Tan espectacular fue su actuación, que hasta los propios hinchas de Betis se levantaron de sus asientos para aplaudir al argentino.
Esto ya lo he vivido, pero vuelve a pasar. El Villamarín aplaude a Messi.1-4 #respect pic.twitter.com/84n6nes7nj
— Mónica Marchante (@m_marchante) 17 de marzo de 2019
El cuarto gol de Barcelona fue el corolario de una jornada que ya había tenido dos perlitas de Messi en el primer tiempo. A los 18 minutos, el 10 clavó un tiro libre al ángulo derecho de Pau y antes de irse al descanso ensayó una pared con su socio Luis Suárez, quien lo habilitó de taco para ampliar la ventaja.
Con este repertorio, Messi suma 29 goles en 28 fechas y lidera la tabla de goleadores en la Liga de España, seguido por su amigo uruguayo, quien anotó el tercero y acumula 18 gritos en el torneo.
Entonado, este lunes Messi sellará su retorno a la Selección nacional tras el Mundial de Rusia. Se sumará a las prácticas bajo el mando de Lionel Scaloni de cara a los amistosos contra Venezuela y Marruecos.
(Tomado de Clarín)
Messi no tiene límite
No por ser repetitivo deja de ser asombroso. Leo Messi lleva prácticamente 15 años destapando el tarro de las esencias cada semana y, pese a todo, todavía sigue encontrando maneras de sorprender al público. Anoche firmó otra actuación memorable y el público del Benito Villamarín, sabio, se lo reconoció cuando culminó su faena. El Real Betis perdió, pero los aficionados locales sabían que lo que estaban viendo anoche, era algo fuera de lo común.
Decir que Messi firmó un hat-trick dejó de ser extraordinario hace tiempo. El rosarino acumula ya 51 a lo largo de su carrera profesional. La noticia está en que cada uno de los tantos que marcó anoche en Heliópolis tenían su propia historia. Fueron goles totalmente diferentes, dignos de jugadores con registros distintos. Que un futbolista sea capaz de firmarlos él solo, habla de la riqueza de sus recursos.
Así, el primer tanto de la noche llegó con una ejecución de falta al alcance de muy pocos jugadores. Leo mandó el balón a la escuadra del portero a 20 metros de portería. Pau López sabía que el esférico iba a ir ahí y, ni con esas, fue capaz de detener un obús predestinado a convertirse en gol.
El segundo fue más propio de un hombre de área. La Pulga supo encontrar el desmarque, correr al espacio vacío y recoger un pase de Luis Suárez de tacón para definir en el mano a mano. El típico gol de delantero centro, sólo que Leo no es un '9'. Es un alma libre que se coloca y mueve por el campo según le place. Habitualmente, generando un beneficio para su equipo.
El tercero bien lo podía haber firmado Romario en su época. Casi caminando, con sutileza, Messi picó el balón desde la frontal del área y lo elevó por encima de todos. Incluso de Pau, que no pudo hacer nada para evitar que se colara en su portería después de tocar el travesaño. El gesto del exportero lo decía todo. "Vaya bestia", parecía murmurar mientras resoplaba.
Con los tres de anoche, el '10' del Barça ya acumula 29 tantos, lo que le coloca en una situación inmejorable para volver a ganar el Pichichi y la Bota de Oro. Sería el primer futbolista en dar caza a Telmo Zarra en el premio que otorga este diario y el único en el mundo que tendría en su poder la réplica de la bota Adidas dorada. Un palmarés digno de un jugador único.
(Tomado de Marca)