Arribo de la draga a la rada habanera. Foto: Claudia González Corrales/ Facebook.
Con la adquisición de una embarcación con fines de dragado, Cuba aspira, como propósito fundamental, a revertir los daños que el cambio climático ocasiona a las playas del país, informó el ministro de la Construcción, René Mesa.
De acuerdo con el titular, a este primer empeño, se sumarán luego tareas relacionadas con acciones inherentes al mantenimiento portuario y a la extracción de arena que pueda ser útil para la confección de materiales constructivos.
En ocasión del arribo de la draga a la rada habanera, el funcionario consideró asimismo que, al disponer de esta nueva tecnología, el país podrá dejar de erogar varios millones de euros que anualmente se destinan para sostener los objetivos antes descritos y que expertos estiman en más de ocho millones en divisa.
La embarcación, nombrada Mario Oliva Pérez en homenaje a un insigne trabajador cubano del sector de la construcción y combatiente revolucionario, fue fabricada por la compañía holandesa IHC Royal, líder en este tipo de tecnología en el mundo.
Según reveló a la prensa Juan Poyeaux, funcionario a cargo del proyecto, la primera de las labores que realizará la embarcación será el vertimiento de un millón 300 mil metros cúbicos de arena en junio próximo en el afamado balneario de Varadero, a 150 kilómetros al este de La Habana.
Como resultado del cambio climático la franja de arena en nuestras playas es cada vez más estrecha, sostuvo el funcionario.
Esto, sumado a los resultados de un estudio técnico que estableció que los préstamos o extracción estaban a una profundidad imposible para la tecnología disponible e incapaz igualmente de alcanzar la distancia de bombeo a donde teníamos que hacer llegar la arena, condicionó la fabricación de una máquina con características particulares, estimó.
La draga recién adquirida, abundó, trabaja hasta a 30 metros de profundidad y nos permite bombear hasta cuatro mil 500 metros de distancia.
Con un costo de 28 millones de euros, negociado por la vía crediticia a 10 años, posee un tiempo de vida útil de dos décadas y cuenta con un tiempo de recuperación de la inversión estimado en siete años.
Entre los aspectos pactados con los suministradores, arguyó Poyeaux, está también el suministro de las piezas de repuesto y la capacitación del personal que lo operará que ronda la veintena de trabajadores.
Distinguida por la tecnología de succión en marcha, la más reciente adquisición, busca contribuir así a la Tarea Vida, plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático en Cuba, y al ahorro de divisas por concepto de dragado, estimó además el entendido.
Arribo de la draga a la rada habanera. Foto: Claudia González Corrales/ Facebook.
(Con información de Prensa Latina)