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¿Qué fue real y qué ficción en la serie ConCiencia?

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Uno de los capítulos más conmovedores de ConCiencia. Foto: Archivo CD.

La serie televisiva ConCiencia llegó a su final, luego de 11 emisiones en las que no faltaron las opiniones encontradas. Al inicio de cada capítulo, un mensaje llamaba la atención de los televidentes: “basada en hechos reales”. Esto provocó no pocas polémicas, pues muchos han querido conocer quiénes son los verdaderos rostros tras los personajes; mientras que otros han criticado que algunos de los conflictos presentados no sean un fiel reflejo de lo que sucede en la vida real de los hombres y mujeres que hacen ciencia en Cuba.

¿Cuánto de real y cuánto de ficción confluyó en esta serie de Rudy Mora? ¿Algunos de sus personajes tienen un paralelo en la vida real? ¿Cuántos de los diálogos, problemas, o soluciones encontradas responden a la realidad de los científicos cubanos? Para buscar respuestas a estas interrogantes, Cubadebate conversó con la asesora científica de ConCiencia, la Doctora en Ciencias Lidia Inés Novoa, quien lleva más de 30 años consagrada a la investigación científica en el país.

“Hay varias preguntas que tiene la gente sobre ConCiencia”, le digo, pensando en aquellas dudas que una y otra vez he conversado con familiares y amigos tras cada capítulo. Muchos quieren saber quién es la científica detrás de la historia que genialmente representa Isabel Santos, si el director del Bioterio tiene una historia tan difícil como la que interpreta Enrique Bueno, o si es verdad que la profesional que representa Blanca Rosa Blanco atravesó tantas dificultades para terminar su tesis de doctorado.

La verdad, me aclara Lidia Inés, es que la serie ConCiencia es completamente ficción y ningún personaje tiene su paralelo en la vida real. “Lo real no está en las historias ni en los personajes, sino en los mensajes y los procedimientos de trabajo que en la televisión fueron presentados”.

“Lo que pasa es que desde un inicio se explica que es basada en hechos reales, y quizás ese aspecto ha confundido a los televidentes. Obviamente, los científicos cubanos existimos, también el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, las áreas de investigación, los mecanismos de trabajo, pero las historias y los personajes son únicamente fruto de la imaginación de los guionistas y el director”, aclara Novoa.

Aunque ningún personaje está inspirado en personas reales, lo cierto es que a cada actor se le asignó una persona que era su homóloga profesional. Un ejemplo puede ser  el director del Bioterio, el capítulo en que interviene la actuación de Enrique Bueno.

“Es verdad que existe un director del Bioterio y que hay un lugar donde se trabajan los experimentos con animales, pero para nada la historia que representa es real.  Sin embargo, Enrique Bueno dialogó mucho con el verdadero director del Bioterio para conocer cómo funcionaba el trabajo con los animales”.

Y es que, como han insistido varios críticos de la televisión en los medios de comunicación nacionales, ConCiencia no es un documental, ni tampoco una serie histórica,  sino una obra de ficción inspirada en el quehacer del sector de la biotecnología en Cuba, una rama que ha logrado resultados relevantes internacionalmente, pero cuyos protagonistas por lo general no aparecen ante las cámaras.

Pero quizás a quien más trabajo costó entender las diferencias entre ficción y realidad y cómo ambas debían estructurarse para dar lugar a una serie dedicada al ejercicio científico en Cuba fue a la propia asesora científica de ConCiencia.

“Cuando comencé a trabajar con el director, no sé por qué pensé que se trataba de un material histórico o didáctico. Rudy desde un inicio me dijo que no era eso lo que buscaba; pero era bastante difícil entender exactamente cómo podíamos armar los temas y las historias.  Imagínate, éramos dos personas que cada cual dominaba un campo, él la dramaturgia y yo la ciencia, y en fusionar aquello era donde estaba el problema”, me cuenta Novoa.

Para lograr desde la ficción incorporar elementos de la realidad, el equipo de realizadores organizó varios encuentros con científicos jóvenes y experimentados, con el objetivo de extraer las realidades, preocupaciones, logros y desafíos, que no podían dejar de estar en la serie.

“En esas reuniones todo el mundo iba relatando anécdotas que le habían sucedido, y así aparecieron conflictos interesantes como las madres trabajadoras y los niños que siempre deben esperar en la garita a que ella termine; el hecho de que muchos científicos viven justo frente al lugar donde trabajan, así como los conflictos generacionales que se pueden dar en cualquier rama de trabajo”, explica Novoa, quien insiste en que, desde un principio, el director aclaró que la serie no pretendía reflejar de manera exacta la vida de los científicos cubanos.

“La idea era, a esa realidad del mundo científico, buscarle conflictos humanos, porque la ficción se basa en crear conflictos.  Había que estructurar conflictos humanos lógicos, que permitieran enganchar a los televidentes”, me dice.

"Por ello, lo único real es que los científicos existimos, que tenemos procedimientos para hacer la ciencia, que lo hacemos con mucha pasión, que hemos sacrificado hasta la familia por llegar a un resultado,  que somos solidarios entre nosotros mismos  para tratar de ayudar a un compañero que lo necesite. Que queremos  tener un producto para ayudar a determinada patología en una población. Que tenemos que exportar para ingresar al país”.

Conflictos y realidades para armar una serie

El joven Carlos Luís Gonzáles protagonizó junto a Ariadna Núñez este episodio de la serie ConCiencia. Foto: ICRT.

Por ser la primera vez que llegaba una serie sobre un tema como este a la televisión, una de las grandes discusiones fue si presentar al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, o mostrar el edificio pero con un nombre fruto de la ficción.

“La gente se preguntó por qué habíamos puesto el Centro. Al final lo decidimos porque pensamos que eso va a dar lugar  que la gente quieran saber un poco más del Centro, y a que quienes no lo conozcan quieran investigar sobre el mismo”.

En cuanto  a los mensajes, uno de los valores que se intenta transmitir a lo largo de la serie es el de consagración y sacrificio de la familia. Por ejemplo, mujeres de la ciencia que deben cumplir con su trabajo independientemente de sus responsabilidades como madre.

“Hoy día se ve un poco menos, pero antiguamente los hijos de nosotros estaban en la garita todo el tiempo. Es que todos los procesos llevan un tiempo determinado, y si no lo haces en ese momento se pierde. Hay procesos o técnicas que son continuas. No tienen corte de tiempo que te permitan decir, termino a la cinco, y a las ocho cuando llegue sigo”, me explica Novoa.

“Otra realidad es que nosotros mismos nos brindamos para hacer los estudios clínicos de seguridad, y ahí es donde se ve el altruismo del científico”.

Uno de los capítulos que más atención generó, debido a la cruda realidad que mostró, fue aquel en el que dos jóvenes científicos van a traer a un hijo al mundo y las necesidades económicas obligan al joven a apartarse del campo de la ciencia, e ir al sector privado.

“Esa es una realidad. Desgraciadamente está ocurriendo, como mismo pasa en otros sectores, y el recambio preocupa mucho, porque en el sector científico se invierte mucho. El recurso humano es una inversión en la que toma tiempo que esa persona pueda adquirir todos los conocimientos necesarios y perderlo realmente es difícil, porque puedes introducir uno nuevo, pero que vuelva a adquirir el conocimiento representa tiempo, y este es sinónimo de dinero y resultados”.

Otra realidad que aparece en la serie, sin que se mencione directamente, es la del Bloqueo estadounidense .

“Se ve cómo afecta el Bloqueo a la ciencia en el capítulo que interviene Isabel Santos. Ese capítulo se basa en que para ella avanzar al estudio clínico tenía que terminar toda la preclínica y necesitaba cumplimentar un experimento que requería un reactivo que solo vendía una empresa estadounidense. Al no comercializarlo para Cuba, estaba paralizada esa técnica que era obligatoria  para dar por concluida la preclínica y pasar a la clínica”.

“Lo del Bloqueo pasa todos los días. Muchos problemas los resolvemos por donación, otros no tienen solución y es necesario buscar variantes. Pero quisimos ponerlo porque lo sufrimos todos los días, hay ejemplos más que suficientes de proyectos que se nos detienen porque debido al Bloqueo no podemos tener un equipo o reactivo”.

Así, a lo largo de los 11 capítulos, ConCiencia tuvo el desafío de poner en pantalla por primera vez al sector de la ciencia cubana, sus realidades, problemáticas, conflictos, sacrificios y alegrías. Y a pesar de los criterios encontrados, una realidad sí ha quedado clara, la de la admiración que merece este grupo de profesionales.

"Creo que la serie, como toda obra, puede tener muchas virtudes, pero lo principal es que hemos puesto la palabra ciencia y científico en la boca de los cubanos y eso ya es un mensaje positivo", concluye Lidia Inés Novoa

Una curiosidad

Antes de llegar al final, les comento una curiosidad que compartió con Cubadebate la asesora científica de ConCiencia.

Como conocen quienes han seguido la serie, cada uno de los personajes está conectado con una joven técnica que sufre un accidente. Pero ¿son frecuentes los accidentes de trabajo en el sector de la ciencia? Sobre cómo intervinieron ficción y realidad a la hora de conformar el guión del accidente, me dice Novoa:

“En este sector hay muchos riesgos. Muchos reactivos son explosivos, inflamables. Ha habido accidentes, afortunadamente pocos, porque hay planes de riesgo; pero existen. Este fue un conflicto de discusión porque, cuando Rudy Mora llegó al CIGB,  nunca había visitado un centro de ciencia, y vio que en todos los pasillos de nosotros cada cierta distancia había una ducha, señales rojas y de incendio. Al momento me preguntó: “Doctora y esa duchas en medio del pasillo, ¿para qué son?

Le expliqué: "porque está previsto que cuando ocurra un accidente la persona hale y eso extraiga un volumen de agua necesario para combatir lo que le pasó". Rudy me dijo al momento: "Doctora, eso para la serie está buenísimo. Así es como tenemos que darle entrada a todos los personajes".

Sin embargo, lo curioso es que, en la historia del CIGB, nunca ha ocurrido un accidente por el cual tenga que utilizarse la ducha.

"La ducha tiene que existir como regulación para minimizar el riesgo, pero en ninguno de los accidentes que han ocurrido se ha tenido que acudir a la ducha. Por eso fue bastante complicado para la serie idear un accidente en el que tuviera que utilizarse la ducha, para que el director pudiera lograr el efecto de imagen que quería.”

Se han publicado 134 comentarios



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  • Ciro dijo:

    Muy buena serie, rompe con el edulcorante acostumbrado en las tramas de telenovelas y seriales, y profundiza en la caractarización de los personajes, en fin, de lo mejor visto en la TV cubana en los últimos años. Ya esperamos por la 2da temporada. Una sugerencia: quizás para la próxima, podría ser conveniente un texto inicial que aclarara que los personajes y los hechos son ficticios, aunque el contexto en que se mueven y desarrollan sí es real. Algo así.

  • Nerelis dijo:

    Excelente serie,un tema nunca antes tratado que considero por eso ha generado tanta polémica,nuestros científicos son seres humanos como todos,con virtudes y defectos,las actuaciones muy buenas,pero Isabel camaleónica como siempre,sufri con ella como si estuviera enferma de verdad.Felicidades a Rudy y su equipo de realización.

  • Rigo37 dijo:

    Muchas felicidades al grupo de trabajo de ConCiencia, la realidad es que a pesar de que arriba se aclara que es una serie de ficción nos pone muy de cerca lo problemas por los que pasan nuestros científicos y personal de la biotecnología, que no son pocos, ni se resumen en 11 capítulos, ojalá haya tenido un impacto directo no sólo en la población sino también en las personas que puedan ayudar a que los ambientes recreados en la serie no ocurran, saludos.

  • Maira dijo:

    Una serie que para mi ha sido lo mejor que he visto en la tv, Actuaciones espectaculares que reflejan la ralidad de la vida, muy bien logrado todo. Felicidades a todo el colectivo!!!!

  • Yo dijo:

    Hola doctora es tan dura la realidad que sirto cuando en un programa se pone basado en hechos reales lo unico de ficcion son los nombres de los personajes por etica se hace esto y para no seguir denigrando la persona aunque sea dificil de reconocer esa es la realidad general no solo de lo expuesto en el programa si no en todos los ambitos y esferas de sociedad de hoy en Cuba es lamentable pero es la realidad de Cuba

  • Ana dijo:

    Muy interesante la serie, espero ya estén pensando en la segunda temporada, Felicidades

  • fcb dijo:

    Gracias Rudy simplemente genial

  • Ivon dijo:

    Realmente como no tengo ningún conocimiento cientifico, no puedo opinar en cuanto a los mecanismos de trabajo , métodos y procedimientos cientificos de la serie, pero lo cierto es que me encantó. Los sábados en mi casa nadie me podía tocar el televisor hasta que no terminara de ver la serie- lástima tan pocos capitulos-Las interpretaciones de los actores maravillosas y los conflictos y tramas muy bien elaborados, demostrando que los cientificos son trabajadores que enfrentan con los mismos problemas que un trabajador común. Felicidades a Rudi Mora y al resto del equipo técnico.

  • Lidia, MMCV dijo:

    Reconocimiento para la serie televisiva ConCiencia, que a pesar de la ficción, es reflejo de que los profesionales de la ciencia son seres humanos, cubanos como todos en el afán de lograr un futuro mejor para el país.

  • Rolmich dijo:

    la mordida del mono super real...

  • Linda dijo:

    Muy buena la serie, pero me siento estafada como televidente, porque cada sábado leía: “Basada en hechos reales”, y ahora la asesora científica nos dice que todo es ficción; creo que entonces no debieron poner el letrerito de marras. Incluso, antes de comenzar a transmitir la serie, hiceron una especie de explicación, y también insistieron en que era badsada en hechos reales. Siempre pensé que no se referían a una sola persona, sino a situaciones que se dan en ese mundo y con varias armaron a cada personaje. Por cierto, era bien triste ver tanta bajeza y arribismo en algunos (y sabemos que eso pasa en la vida real). Lo del salario, no es privativo de los científicos ese problema. Somos muchísimos los profesionales con problemas económicos en este país, algunos mal pagados, no hay otra calificación, por la importancia de lo que hacemos; por cierto, los de Biotecnologóa ganan mucho más que la media. De todos modos, reitero, la serie tuvo muy buena factura y la mayoría lo agradece. Vimos algo bien hecho y diferente, con un excelente nivel de actuación.

  • Alejandro Fernández Costa dijo:

    Acostumbrado a la genialidad artística de Rudy Mora.Felicidades a la tv cubana. Felicidades a nuestra patria.

  • andro dijo:

    por fin mi pregunta es cuantos cuc gana un cientifico en un mes, es real que tienen cuotas adicionales de combustible comida,vacaciones etc,,,

    • Del CIGB dijo:

      No, es falso. Los supuestos beneficios de gasolina adicional, vacaciones (propiamente vacaciones), viajes, etc. no son para los trabajadores común y corriente, esoso son solos beneficios para los grandes jefes, sin importar lo incapaces que sean.

  • Yenisleiky Rodriguez Pequeño dijo:

    Aunque no sea real me parece que se asemeja bastante en todos los aspectos, salarios, problemas personales, situaciones laborales desfavorables como la de Enrique Bueno, y demás aspectos que causaron comentarios en la población. Me encanto la serie, la magistral actuación de Isabel Santos y Blanca Rosa Blanco. EXCELENTE y como bien comentaron el que critique que se atreva hacer una mejor. FELICITACIONES

  • Dr. Morales dijo:

    Me gustó mucho la serie y del tratamiento real de los científicos que son y salen del pueblo y caminan junto a nosotros y pasan por muchos de los problemas de todos los dias a pesar de vivir frente al trabajo. .... me encantó el capitulo donde el amigo de Enrique Bueno le estaba como decimos serruchando el piso y eso pasa todos los días en todos los centros laborales y duele.

    • eusebio dijo:

      Por suerte en ese capítulo Triunfó el personaje de Enrique bueno.
      y me alegró que estuviera en contra de desangrar a los monos, que proponía la protagonista del cap 1. No es solo por la protección de los animales, que es importante, sino por los propios resultados de los exp que ella quería

  • jesus dijo:

    Magnifica serie, gracias por reflejar la ciencia y a los científicos algo que no sucede a menudo, ojala tenga segunda temporada.

  • Zodi@co dijo:

    En lo personal me quedé súper satisfecho y con deceso de ver otra entrega, al mismo tiempo que me atrevo a decir que en la televisión cubana no ha habido nada que se le pegue en calidad teniendo en cuenta el género serie, Felicidades por tan buen trabajo y espero que continúe. Aprovecho para Felicitar a todos los que intervinieron en la realización y desearles un 2019 lleno de cosas buenas

  • Zodi@co dijo:

    En lo personal me quedé súper satisfecho y con DESEOS de ver otra entrega, al mismo tiempo que me atrevo a decir que en la televisión cubana no ha habido nada que se le pegue en calidad teniendo en cuenta el género serie, Felicidades por tan buen trabajo y espero que continúe. Aprovecho para Felicitar a todos los que intervinieron en la realización y desearles un 2019 lleno de cosas buenas

  • Ernesto dijo:

    Y debemos aplaudir el resultado de esta serie televisiva, que viene a llenar un hueco enorme que ocupan los materiales similares de procedencia extranjera.

    Yo soy uno de los cubanos que quería ver una serie cubana vinculada con la ciencia, porque considero que nuestros científicos son verdaderos héroes anónimos de nuestro país, que por demás no están lo suficientemente bien atendidos y estimulados por el estado cubano que tanto necesita de ellos para desarrollar la economía. el bienestar y la salud del pueblo.

    Ojalá esta serie solo sea el inicio de otras entregas televisivas que dignifiquen a nuestros científicos en todas las ramas del saber y comunique a nuestro pueblo sobre la heroicidad cotidiana que tan común parece para todos ellos.

    Congratulémonos todos por nuestros científicos e investigadores y por supuesto, por esta serie televisiva.

    Felicidades y mucha salud y éxitos tengan todos en este 2019

  • carlos aguilera bueno dijo:

    Muy buena serie!. Parece que ahora a algun "ideologo" no le gustó que se reflejara cual es la realidad de todos los cubanos, a todos los niveles, incluido nuestros cientificos y su "lucha" por la sobrevivencia. Así como se reflejó y más es lo que se forma cuando llegaban articulos y viajes al exterior o becas al exterior a cualquier centro de trabajo, aparecian las mas bajas pasiones y los favoritismos habituales de los dirigentes a sus amigos y amantes...!!!Felicidades al equipo de realización de la serie!!!!!.....

  • olimpia dijo:

    Considero la serie atractiva para el televidente y muy bien actuada. Pertenezco al mundo científico y conozco desde su fundación el trabajo del CIGB, la abnegación de sus científicos, el valor de los resultados alcanzados, la inteligencia de Lidia y de los otros profesionales a los que entrevistaron al inicio de la serie. Sin embargo, si uno de los objetivos fue resaltar los valores, la serie hizo demasiado énfasis en los aspectos poco éticos de ese mundo, sobre todo comenzó con conflictos que se alejaban de los cotidianos para enfatizar en aspectos desagradables de lucha de intereses que no tenían mucho que ver con la ciencia y que pueden confundir a la teleaudiencia. Sobre los resultados valiosos del centro se enfatizó poco, eran importantes para estimular a los jóvenes a tomar ese camino.

    • Sergio dijo:

      Olimpia

      No hay confusión. Es tal cual, confusión hubuiese sido porner un lugar paridisiaco con resultados cientificos BONITOS y LINDOS. Es si hubiese sido una falta de sinceridad total.

      Yo entré en el 94, y 7 años después estaba fuera. Y de mi gteneración fue uno de los últimos en salir de aquello. Actualmente sólo queda una amiga de la gneración del 94 al 97 trabajando en el CIGB.

      No es cuento, y le digo, vi cosas peores.

      Saludos,

    • TM.61 dijo:

      En General la serie me gustó. Las palmas a Rudi Mora y a todo el elenco de actores y actrices que participaron. Los planos de filmación espectaculares, nada que envidiarle a nadie.
      En cuanto a las historias contadas, si algo le hiciera un señalamiento sería al asesoramiento. No digo que fuese mal, sino que hubiese preferido que tuviera otros puntos de vistas. Si bien es cierto que se entrevistaron a varios trabajadores del Centro, la asesoría debió de haber estado formada por varios trabajadores que aportasen diferentes puntos de vistas. Lo he dicho otras veces, una pena que siendo la Dra. Lidia una trabajadora con más de 30 años en el Centro no hubiese abogado, (quizás lo hiso sin éxito, no sé), con Rudi para que de alguna manera se hiciera alguna referencia a los tiempos en que la realidad social era realmente muy distinta en el CIGB. Años, no pocos, en los que nuestro Centro, todo, fue lo que podría llamarse un "laboratorio", no solo biotecnológico sino social. Tiempos que, vistos desde los años, a pesar de los conflictos que sin duda había, y muchos, hoy nos parecen maravillosos. Y no pocos, incluyendo a la Dra., con mucha frecuencia rememoramos. Tiempos sin CPLs, sin los 10cuc a fin de mes, y con jornadas que terminaban ya bien avanzada la noche. De aquellos tiempos, que pudieron haber vividos personajes como el Dr. retirado y reincorporado que representó esa catedra de la actuación cubana que es Manuel Porto, o la Dra. de la espectacular Isabel Santos. Quien sabe, hasta un romance pudieron haber tenido, como diría un amigo, “se han dado casos”.
      En el episodio en que la Dra. Interpretada por Isabel hiso el protagónico, lo sobresaliente fue su actuación, sin duda alguna. Pero la trama pudo ser mejor planeada. Estuvo fuerte en que un vial que costó “una postura de gallina” conseguir, finalmente termine en las manos de la líder del proyecto que tiene un descontrol total de sus manos, mientras que todo el resto del equipo está justo de tras de ella como prestos a adivinar donde va a caer e dichoso reactivo cuando se le caiga. Ñooo! Apreteichon!!!
      Agradezco la explicación del porqué del accidente de la muchacha con el pomo de ácido, pues sé que eso acá es algo muy difícil que ocurra. Jamás, ni en los primeros años en que el desconocimiento de las medidas de seguridad era mayor, un pomo de una sustancia corrosiva se guardó en alto.
      A mi pesar, considero que al igual que no pocas obras culturales cubana de los últimos años, el regusto que dejó al final la serie, al menos entre los que vivimos en este mundo de la ciencia cubana fue agridulce, (con un poco más de “agri” que de “dulce”). Creo que solo a excepción del capítulo donde la figura fue el personaje de Manuel Porto, representando a "una vaca sagrada", que se atrinchera desde su privilegiada posición de poder para frenar la perfeccionadora innovación que trae un investigador joven, creando así el conflicto social buscado por el director, con el desenlace POSITIVO que llega con la reacción final del viejo y experimentado Dr. al no solo reconocer lo bueno y mejor del trabajo del joven sino a colaborar con sus conocimientos a llegar al feliz termino el proyecto. Solo con esta acepción, (puede que con alguna otra más que se me escape), en casi todos los demás conflictos la moraleja no es muy edificante, (a penas les faltaría una banda sonora al estilo de Suite habana), y más de la mitad del Centro empezaría este 2019 gritando en las calles "La Paleticaaaaa!!, Tamaleeeees!!!.
      Pero repito, por lo que a RTV Comercial refiere y a Rudi Mora y su equipo se refiere, califico el resultado con 10+..

  • Marta Mora Hernandez dijo:

    Trabajo en un centro de investigacion y realmente la serie dice que es de ficcion pero no creo que sea asi totalmente pues esos casos se ven a diario en cualquier centro.
    Felicito a toda la direccion de la serie y a nuestros actores, son fantastico

  • psicoloca dijo:

    EXCELENTE PROPUESTA.DEMUESTRA Q LOS CUBANOS PODEMOS HACER COSAS Q COMPITEN EN EL MUNDO. FELICITACIONES A TODO EL EQUIPO DE REALIZACIÓN Y AUNQUE NO SEA BASADA ESTRICTAMENTE EN HECHOS REALES SE ACERCÓ BIEN A NUESTRA REALIDAD. UN PLACER HABER DISFRUTADO LA SERIE.

  • Antony Solís dijo:

    Muchas felicidades para el colectivo de Cubahora.
    Felicidades para Rudy y todos, todos los que de una forma u otra tuvieron que ver con esta formidable realización. La dirección, el guión, actuación, etc., fenomenal, no se pongan bravos los demás actores pero la actuación de Isabel… MAGISTRAL como siempre.
    Creo que es una puesta que necesitaba el televidente cubano, pues es lo que desea ver, cosas de la actualidad y novedosas, pues la vida de los científicos cubanos solo se destaca en su día de aniversarios y son creadores anónimos muy importantes en nuestro país. Ya que Cuba ha obtenido grandes logros científicos a nivel internacional.
    Rudy, muchas gracias. Que la musa ingeniosa que posees siga en ti.

  • Somos Cuba dijo:

    Seria bueno que hicieran una serie en ETECSA, sobre todo en los CAT, para que conocieran el sacrificio que tenemos que hacer los ejecutivos para mantener las comunicaciones e informaciones las 24 horas del dia, los 365 del año, dejando los niños y/o a padres viejitos al cuidado de familiares, tambien hay conflictos de como tenemos que prepararnos en cuestion de segundos para todos los cambios y ofertas que lanza la empresa e informar al cliente que ninguno es igual a otro

  • Soy dijo:

    Buena propuesta, realmente detrás de cada científico cubano se mueve una vida dominada por la realidad del momento en que se vive, pero el interés y la sabiduría puede compensar las insatisfacciones que suceden. Vale por la serie! Muy bien por Enrique Bueno, Blanca Rosa (una historia muy común, entre lo nuevo y lo viejo) e isabel Santos.

  • La Dura dijo:

    Felicitaciones para el colectivo de trabajo que hizo posible que una serie como esta llegara a la pantalla.Gracias a Rudy mora y todos lo que trabajan junto con él , porque a la verdad que valió la pena su esfuerzo y sacrificio , muy realista y cercana a los problemas que afectan al cubano , me sentí muy representada en esta serie porque soy Ingeniera Química y muchas cosas que allí se trataron tienen que ver con mi especialidad , incluso varios temas abordados me sirvieron como material de estudio para seguirme perfeccionando como profesional.Gracias y ojalá sigan haciendo mas series como estas.

  • Carlos dijo:

    Muchas felicidades para su director, colectivo de trabajo y actores, creo que por primera vez se expone un tema tan delicado, que de una forma u otra toca la realidad de los hombres y mujeres que hacen ciencia en nuestro país, tengo la experiencia personal en mi propia familia, y por primera vez como dije antes, se reconoce el esfuerzo y dedicación e incluso el deterioro de la salud, y aún así siguen consagrado con el sueño de crear para la sociedad y futuras generaciones.

  • Kmilo dijo:

    Excelente serie y pienso que podía haber durado un poco más y reflejar más la cotidianeidad de nuestros CIENTÍFICOS, seres humanos excepcionales y con muy altos valores humanos y profesionales.
    Ahí les va mi experiencia en el CIGB.
    En Agosto de 1990 me incorporé al SMG en la PNR y fui designado para prestar servicio de protección como Policía en los Centros del Polo Científico del Oeste, de esta manera pude proteger Inmunoensayo, CNIC, Vacuna Meningocoxica (que en sus inicios era una casita frente al Pedregal y hoy es una gran Industria) y el CIGB, en este centro fue donde más tiempo trabaje.
    Después de un tiempo de estar en esta misión, comprendí el contenido de una gran valla que había en las afueras del CNIC con una frase de FIDEL: EL FUTURO DE CUBA TIENE QUE SER NECESARIAMENTE DE HOMBRES DE CIENCIA. A inicios de la decada de los 90 comenzaba el periodo especial y soy TESTIGO del desvelo del Comandante en Jefe en la atención al Polo Científico del Oeste, no pasaba un día o una semana, a cualquier hora del día que no los visitara y se preocupara por las condiciones de los científicos de esos prestigiosos centros y allí tuve la oportunidad de conocer personalmente, estrechar las manos e intercambiar saludos con seres excepcionales como Concepción Campa Huergo "Conchita" en la casita de la Vacuna Meningocoxica y de Limonta, Director del CIGB.
    En los centros en los que estuve conocí de vista o de saludos a muchos científicos, veteranos o jóvenes, pero todos con un gran sentido de la responsabilidad y de la tarea que tenían que cumplir. En una ocasión, de noche, me manda para Inmunoensayo, que en aquella época era una casa grande y cuando llego veo a la recepcionista y quizas una o dos personas más y me dirijo a ocupar mi posición, sobre las 12 de la noche me llaman para la merienda y me dirijo al comedor y cuando llego, el comedor casi estaba lleno y me llama la atención y se lo comento a alguien que tenía cerca y además le pregunto de donde salio tanta gente y si era que entraban a esa hora a trabajar y me dijo que no, que muchos de ellos estaban desde la mañana en los laboratorios trabajando y que a lo mejor estaban hasta el día siguiente o quizas más, en dependencia de la fase del proyecto en que se encontraran.
    En el CIGB conocí a personas excelentes, desde trabajadores de servicios hasta científicos, que ante cualquier pregunta mía, trataban de satisfacer mi curiosidad. Puedo decirles que era habitual en esos centros y en especial en el CIGB, mirar a los laboratorios de los edificios y plantas y verlos a altas horas de la madrugada encendidos y ver el movimiento de personal en los mismos trabajando.
    Recuerdo de manera especial, porque fue con quien más intercambie de los Directores, al compañero Limonta que a pesar de su jerarquía, siempre tenía un saludo para todos. Igualmente recuerdo a dos compañeros con los que más relaciones de trabajo tuve, pues cubría en el CIGB la posta 2 donde estaban los animales, Pedro y Carlos, este último encargado de la atención a los monos, algunos de los cuales se llamaban Pinki, Monga, Mimi. Pedro se encargaba de la atención a los conejos, carneros y perros de razas Biguet (creo que así se escribe), muy bonitos, dociles y los más factibles para experimentos, eso lo aprendí allí con ellos. En esa área trabajaban otros compañeros y compañeras, pero son los que más recuerdo y había que ver conque dedicación y sensibilidad atendían a esos animales, conque ternura le hacían pruebas de sangre y de otros tipos.
    Por eso recuerdo de manera muy especial mi cumplimiento del SMG en la PNR en el Polo Científico del Oeste y en algunas ocasiones me he vanagloriado de haber trabajado en esos centros indirectamente y de haber sido testigo del inicio de muchos de ellos en casas pequeñas y ver como hoy son grandes industrias, fábricas y plantas de medicamentos.
    Por eso respeto mucho la labor de los científicos, pues en aquel duro momento del periodo especial, muchos lo dieron todo de día y de noche para cumplir su tarea y sacar adelante a Cuba sin importar las necesidades ni escaceses, lo DIERON TODO y hoy todavía lo dan las nuevas generaciones.
    Por eso felicito a Rudy Mora y su colectivo por traernos una serie corta pero de muy buena factura.
    Desde aquí aprovecho para desearles feliz año nuevo, salud y que se logren sus metas a todos los científicos cubanos y FELICITARLOS además por el Día de Ciencia Cubana a celebrarse el 15 de Enero. FELICIDADES.

    • TM.61 dijo:

      Kmilo, muy emotivo tu comentario. Interesante y reconfortante leer las impresiones que causaron aquellos tiempos en una persona que sin estar directamente involucrada en la ciencia, si convivio aquellos momentos con nosotros.
      Recuerdo cuando los compañeros de la PNR iniciaron a realizar la guardia de las áreas exteriores del CIGB, (antes de que ustedes entraran esas postas las cubrían los mismos investigadores y trabajadores en general del Centro).
      Como bien dices, aunque el horario "oficial" era de 8am a 10pm, era práctica muy común el que nos tuviésemos que quedar, como solíamos decir, "over night" pues a la 1, las 3 o las 4am tocaba dar "un pase" a un cultivo de células, o parar un equipo, o "en fin, el mar".
      Cierto también que práctica común era ver a los jefes durante todo ese tiempo, junto a nosotros. A cualquier hora del día, la noche o la madrugada, se podía aparecer en el laboratorio, desde tu jefe de "División" (lo que hoy son departamentos, hasta el director. Recuerdo el "despelote" que formábamos cuando estábamos en medio de un "relajamiento social", (bonchesito o relajito) en el laboratorio y se oía la voz de Limonta, o la de Luis, en el lobby del piso. Ya eso es historia antigua.
      Ese Carlos que mientas recién se retiró, pero Pedro, el gordo, aún sigue en la batalla.
      Un saludo, donde quiera que estés. Y feliz 2019.

  • maite dijo:

    felicitaciones para todo el colectivo la serie quedo preciosa, la actuación d e Isabel Santos y Blanca Rosa Blanco, lo máximo, dos grandes actrices con un guion magnifico.

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María del Carmen Ramón

María del Carmen Ramón

Periodista de Cubadebate y la Mesa Redonda, graduada en 2012 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Autora de la sección "De madre y de padre". En Twitter: @MeryCarmenRamon

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