Foto tomada de Deportes RCN.
En un conflicto que parece interminable, el club River Plate lanzó hoy un duro comunicado en el que rechazó jugar la aguada final de la Copa Libertadores con su añejo rival Boca Junior en Madrid.
A solo dos días de que la Conmebol anunciara que el partido se daría en la cancha del Real Madrid tras los serios incidentes registrados en Buenos Aires por las barras bravas, que impidió jugar el partido, los rojo y blanco volvieron a responsabilizar a las autoridades de la ciudad por las fallas en el operativo.
River Plate ratifica su rechazo al cambio de sede. El Club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local, señala el comunicado.
En sus múltiples argumentos, el Millonario, como también se le conoce, achacó lo sucedido a la falla del operativo de seguridad del 24 de noviembre pasado que, dijo, de ningún modo es responsabilidad del club.
Es incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país donde hoy se desarrolla un G20, añade y agrega:
El fútbol argentino en su conjunto y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del Superclásico en nuestro país.
Cuestionado por la decisión de River Plate en una de rueda de prensa desde la sede del G20, el máximo responsable de la FIFA, Gianni Infantino, resaltó que el fútbol siempre se tiene que jugar y la pelota no puede parar. La única manera de seguir adelante es que se juegue en España, remarcó.
(Con información de Prensa Latina)