El ómnibus del insensible e indolente. Foto: Autor
En la tarde del martes 23 de octubre del 2018, aproximadamente a las 4:55, en el P12 de chapa B159 343 que sale de Santiago de las Vegas con destino al Parque Central, en las proximidades de la parada en la localidad 1ro de mayo, un pasajero se sintió mal y se desplomó en el piso del transporte articulado. Yo tenía varias personas delante por lo que no lograba verlo, pero las personas que estaban alrededor comenzaron a gritar, algunos especulaban que se trataba de un ataque de epilepsia.
Los pasajeros comenzaron a gritarle al chofer para trasladar a la persona que se encontraba desvanecida en el piso para el policlínico más cercano, el chofer paró en la parada de 1ro de Mayo, una persona que bajó, corrió hacia el chofer y le dijo lo que pasaba.
Ante el alboroto de los pasajeros que trataban humanamente de auxiliar a un desconocido que se encontraba tendido en el piso, el chofer de forma déspota se paró de su asiento y expresó: “Que paren un carro y se lo lleven, esto no es una ambulancia”. El chofer carente de la más mínima sensibilidad humana, mostrándose indolente ante los reclamos de los pasajeros, los que le reclamaban de forma airada que pusiera en marcha el ómnibus. Después de una prolongada parada de forma “mal intencionada”, como en espera de que bajaran al compañero que estaba inconsciente, puso en marcha el transporte y se desplazó lo más lento que pudo. Se detuvo en la avenida Van Troi y abrió sus puertas, inmediatamente varios pasajeros bajaron el cuerpo desvanecido del transporte y salieron corriendo auxiliando al desconocido.
Minutos más tarde, aproximadamente a la altura del centro recreativo Río Cristal, se acercó al P12 articulado un ómnibus corto con el rotulo del P12, con igual destino Parque Central. Como el chofer vio amenazada su recaudación, accionó el acelerador (actitud que no asumió cuando un pasajero necesitaba ser auxiliado) y mantuvo la velocidad para garantizar sus ingresos.
Hace apenas unos días, se suscitó un hecho similar en un medio de transporte colectivo, el cual fue repudiado por el pueblo. ¿Es que acaso comenzarán a proliferar conductas de indolencia y de falta de todo vestigio de humanidad en algunos conductores?, porque soy consciente de que no todos muestran conductas como esta. Nuestro país y nuestra sociedad siempre se han caracterizado por un sentimiento de solidaridad, me pregunto cómo es posible que en pleno siglo XXI ocurran hechos tan desagradables como estos.
Gracias y espero me publiquen.
Nerkys Torriente