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Novak Djokovic levanta el US Open. Foto: @DjokerNole/ Twitter.

Después de haber estado ausente el año pasado por una lesión en el codo, el serbio Novak Djokovic celebró hoy por tercera vez en su carrera el Abierto de tenis de Estados Unidos al vencer en la final al argentino Juan Martín del Potro, y sumó así su décimo cuarto título de Grand Slam.

En un duelo que por momentos fue de alto nivel y que en otros pasajes tuvo altibajos, el sexto favorito aprovechó sus ocasiones para vencer al argentino por 6-3, 7-6 (7-4) y 6-3 en tres horas y 15 minutos y quedarse con el trofeo en el Corona Park, donde ya había celebrado en 2011 y en 2015 y donde había perdido otras cinco finales.

De esta manera, Djokovic consiguió su décimo cuarto título de Grand Slam e igualó la línea del estadounidense Pete Sampras, sólo superado por los 20 del suizo Roger Federer y los 17 de Rafael Nadal. "Lo amo a Pete, es mi ídolo, así que es una marca muy importante para mí", dijo el serbio segundos antes de recibir el premio de John McEnroe, otra leyenda del tenis. "A tí también te amo, John", añadió diplomático, provocando la risa de todo el estadio Arthur Ashe.

Además del trofeo, Djokovic tuvo como premio adicional quedar en el tercer puesto del ranking mundial que aparecerá mañana, desplazando al cuarto lugar a Del Potro y acechando la segunda plaza de Federer, a 455 puntos, sin tener que defender nada hasta el final del año.

"Agradezco a mi familia, a mi mujer, a mis hijos y a mi equipo", dijo el campeón en una emotiva premiación en la que elogió a su rival, al que consideró un espejo en el que se reflejó para superar la lesión en el codo que lo afectó en la segunda mitad de la temporada pasada.

"Los últimos dos meses han sido fabulosos. Si me decían en febrero de este año cuando me operaron que iba a ganar Wimbledon, el US Open y Cincinnati, iba a ser difícil de creer", admitió el serbio, que no quiso comparar este título con los anteriores.

"Entiendo que mi mentalidad cambió. Ya no quiero compararme con ningún otro año u otra temporada porque mi vida se ha puesto patas arriba en los últimos años con tantas cosas diferentes", remarcó el ex número uno del mundo.

"'Sucedieron muchos cambios: me convertí en padre dos veces, estuve lejos del circuito durante seis meses, me sometí a una cirugía, todas cuestiones diferentes", explicó el balcánico.

Para Del Potro, el primer argentino en repetir una final de un grande desde el legendario Guillermo Vilas, quedó el consuelo de haber vuelto a la definición en Nueva York tras haber ganado su único Grand Slam hace nueve años.

"No es fácil hablar ahora que perdí, pero estoy muy feliz de haber jugado otra final antes este magnifico ídolo que es Novak, que además es un gran amigo en el circuito", expresó por su parte Del Potro.

"Estoy muy triste por haber perdido, pero Novak merecía llevarse el trofeo. Jugó un gran partido, hizo un juego muy inteligente", admitió Del Potro.

"Tuve mis oportunidades durante el segundo y tercer set, pero estaba jugando casi al límite todo el tiempo, buscando tiros ganadores con mis derechas, con el revés, y no podía conseguirlos porque Novak siempre estaba allí", analizó el argentino, que apareció en la rueda de prensa con los ojos vidriosos. "Para ser sincero, estaba llorando hasta ahora", reconoció.

El encuentro comenzó con un altísimo nivel, con Del Potro buscando imponer su potencia y con el serbio apelando a su capacidad de anticipación para neutralizar el saque y la derecha del argentino.

En esa pulseada empezó a ganar el ex número uno del mundo, que llevó el juego a su ritmo, en un duelo de reveses cruzados que marcaba la tendencia del partido. Convencido de que podía controlar los palazos del argentino, Djokovic sintió que debía esperar su oportunidad, que en algún momento iba a llegar.

Así lo hizo y quebró en el octavo juego para llevarse el set. Y aunque bajó un poco su rendimiento, llegó enfocado al juego clave del encuentro, el interminable octavo game del segundo parcial. Allí Del Potro gozó de tres puntos de break, sin poder quebrar, y cometió dos errores no forzados que luego lamentaría. Tras 22 minutos de intensa lucha, con aciertos y fallas de ambos, el serbio por fin pudo asegurarse un game que terminó siendo vital para el duelo.

Con cada uno manteniendo su servicio llegó un tie break en el que el argentino volvió a gozar de una pequeña ventaja, pero una derecha larga y otra a la red le terminaron costando el set. Especialista en escaparse de situaciones complicadas, el serbio no dilapidó la ocasión y cerró el set en la primera posibilidad que tuvo, tras 95 minutos de durísima batalla.

En el segundo set, Del Potro amagó una reacción, pero después de tres horas de pelea el físico ya empezaba a dejar de acompañarlo y su derecha no lastimaba. Por el contrario, los errores con su golpe clave, 30 en total, lo terminaron condenando.

Una definición con clase en la red del serbio terminó de cerrar el choque, provocando su celebración y las lágrimas de su rival que terminó siendo consolado por el propio Djokovic en una premiación muy emotiva.

Djokovic vs del Potro. Foto: @usopen/ Twitter.

Foto: @usopen/ Twitter.

Foto: @usopen/ Twitter.

Djokovic después del match point. Foto: @usopen/ Twitter.

(Con información de DPA)