58 Serie Nacional. Foto: Archivo.
Este jueves comienza la 58 Serie Nacional de Béisbol, de ahí que resulte premonitorio hablar de los posibles clasificados. Sin embargo, lanzar pronósticos siempre es valedero en el deporte.
Varios equipos sobresalen en el papel y el veleidoso terreno dirá la última palabra. ¿Quiénes pasarán a la segunda fase? ¿Mantendrá Granma su condición de campeón? ¿Los históricos asumirán protagonismo? Nos acercamos a esas incógnitas desde el “círculo de espera”, a falta de casi toda la ruta, con una propuesta que defiende a ocho equipos a priori favoritos.
¿El fin de una dinastía?
Granma, campeón en los dos últimos torneos, se erige nuevamente como candidato a la segunda fase. No contarán en el inicio con su principal estrella, el toletero Alfredo Despaigne, ni con el as del box Lázaro Blanco, mas Carlos Martí siempre se las arregla para clasificar en medio de tales ausencias.
La ofensiva recaerá sobre hombres curtidos como Lázaro Cedeño, Carlos Benítez y Roel Santos, entre otros. Y Leandro Martínez y Yanier González cargarán con la mayor responsabilidad desde la lomita. Si clasifican y se refuerzan con lanzadores, un cátcher y un torpedero, sus áreas más débiles, pueden luchar por el tricampeonato.
La incorporación de sus dos grandes figuras será un extra que no poseerá otro equipo, así que la dinastía puede extenderse.
¿Las Tunas, Matanzas e Industriales entre los grandes?
Las Tunas tiene de todo para repetir la clasificación. Perdió a un pítcher relevista como Diego Granados, pero puede ser suplido con jóvenes de excelentes resultados en el Sub-23 como Yordey Fuentes, Kenier Ferra y Rodolfo Díaz.
Este pudiera ser el año consagratorio del espigado Alejandro Meneses, quien junto a la experiencia de Yoalkys Cruz y Yudiel Rodríguez forman un trío de buenos abridores.
La ofensiva está garantizada con los hermanos Alarcón, Rafael Viñales, Danel Castro y Jorge Yhonson, más jóvenes valores como Dannier Díaz, Dailier Peña y Magdiel Alfredo Gómez.
Matanzas es otro de los gigantes. Mantenerse en el podio durante siete años seguidos habla de la estabilidad de unos yumurinos que añoran otra vez el título.
La conducción de Víctor Figueroa junto a la calidad de hombres como Yasiel Santoya, Aníbal Medina, Jefferson Delgado, Ariel Sánchez, Eduardo Blanco y los contratados Ariel Martínez y Yurisbel Gracial garantizarán una buena producción de carreras.
Yoannys Yera, Jonder Martínez, Royd Hernández y Ramón Licor se encargarán de caminar los juegos, a expensas de no contar con un sólido bullpen. Armando Dueñas, Irandy Castro y Yaniel Blanco tratarán de preservar las ventajas.
Industriales ofrece menos garantías que los semifinalistas del año anterior. Sin embargo, el empuje de Rey Vicente Anglada desde el banquillo puede ser vital a la hora de ganar juegos, pues en siete temporadas como timonel demostró que puede sacar gran provecho a sus jugadores.
Otra vez el pitcheo será el “talón de Aquiles”, con la mayor responsabilidad para los contratados Frank Monthiet, Noelvis Entenza, Eddy Abel García y José Pablo Cuesta. El campo corto será otro de los puntos débiles del conjunto azul, con las mejores opciones de regularidad para Yamil Rivalta.
El peso ofensivo recaerá en los veteranos Alexander Malleta, Yoandry Urgellés, Rudy Reyes y Yordanis Samón, así como en Juan Carlos Torriente, quien en Barranquilla probó estar listo para empeños mayores. A pesar de sus debilidades, veo a los capitalinos en el segundo tramo de la justa.
Los mejores cuerpos de lanzadores
Los equipos de mejor pitcheo en el torneo son, desde mi perspectiva, Pinar del Río, Camagüey y Villa Clara.
Los pativerdes cuentan entre sus filas con Yosvany Torres, Erlys Casanova, Bladimir Baños, Raydel Martínez y Liván Moinelo, pero la mayoría están contratados en ligas foráneas y se incorporarán más tarde a la serie.
La ausencia de Donald Duarte y la juventud del equipo (promedian 22 años de edad) pueden pasarle factura en la lid. A pesar del sólido staff y la gran historia de los occidentales, esta vez podría no alcanzarles para estar entre los ocho primeros.
Villa Clara estrena a un grande como Eduardo Paret en el banquillo. Su picheo es excelente para este nivel, con Fredy Asiel Álvarez, Alain Sánchez, Robelio Carrillo, Yosver Zulueta y Javier Mirabal.
La mayor preocupación radica en el lanzador cerrojo, puesto que no está Yasmany Hernández Rojas. El mundialista juvenil Pablo Guillén debe asumir ese rol y ya veremos.
La ofensiva carece de poder, así que Yeniet Pérez, Norel González y Yurién Vizcaíno serán los encargados de impulsar la mayor cantidad de carreras posibles. El campo corto es otra gran incógnita, pero un legendario torpedero como Paret sabrá apostar por la mejor opción.
Otro equipo llamado a clasificar, apoyado en sus jóvenes lanzadores, es Camagüey. Yariel Rodríguez, José Ramón Rodríguez, Josimar Cousín, Dariel Góngora y Arbelio Quiroz encabezan una rotación solo comparada con la pinareña. Carlos Pérez será la mejor opción como relevista.
Los Toros de la llanura contarán con el empuje de Alexander Ayala, la gran bujía ofensiva del equipo, quien junto a Leonel Segura, Humberto Bravo y Héctor Hernández deben tirar del carro para igualar la actuación de la 56 SNB.
Los cupos que restan…
Ciego de Ávila luchará por incluirse entre los ocho primeros. El regreso de Yander Guevara y Maikel Folch, junto a la fuerza de Vladimir García y Dachel Duquesne, afincan el área de tiradores.
La experiencia de Roger Machado y el aporte ofensivo de los internacionales Osvaldo Vázquez, Yorbis Borroto, Raúl González y Yoelvis Fiss resultarán clave en pos de la clasificación.
Si alguno de los elencos anteriores patinara, entonces Artemisa e Isla de la Juventud tienen las mejores opciones.
Nunca se pueden dar por muertos a los Cazadores, porque sin grandes figuras siempre aparecen en la pelea. Lo de Danny Valdespino es admirable. El regreso del camarero Dayan García y contar con un experimentado grupo de serpentineros será vital para luchar en contra de todos los pronósticos.
La Isla viene con el ímpetu del título alcanzado en el Sub-23. Si sumamos la inclusión desde el inicio de Michel Enríquez, el gran líder de la nave, nada parece imposible para un team que vende bien cara sus derrotas.
Yainel Alberto Zayas, Jonathan Carbó y Raul Guilarte, de excelentes actuaciones entre los menores de 23 años, serán claves para emular con el histórico segundo puesto de la 54 SNB.
Los que quedan…
Cienfuegos pudiera dar batalla en esta oportunidad. Se incorporan peloteros experimentados como Pavel Quesada y Edwin Vassel, pero desde la lomita asoman bastantes carencias.
Lo mismo sucede con Sancti Spíritus, que estuvo a punto de colarse en la disputa de comodines el año pasado. Los Gallos dependerán de la actuación de Ismel Jiménez, quien se recuperó de una seria lesión, y del aporte de veteranos como Frederich Cepeda, Ángel Peña y Noelvis Hernández.
Santiago de Cuba muestra una sólida labor en las categorías inferiores, pero todavía no cuenta con figuras para dar el salto. Eriberto Rosales, quien se estrena como mánager al máximo nivel, tiene material para hacer un gran trabajo a largo plazo.
Mayabeque, Holguín y Guantánamo presentan las nóminas más modestas. Colarse entre los clasificados sería para ellos una magnífica actuación, pero el béisbol regala esos “milagros” solo de vez en vez.
Granma, Las Tunas, Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara, Industriales y Artemisa o Isla de la Juventud tienen a mi juicio las mayores opciones.
¿Se cumplirán estos pronósticos? ¿Podrá entrar Pinar? ¿Será una serie con muchos equipos “eléctricos”? Ya lo sabremos observando desde este círculo de espera imaginario.
(Con información de Jit)