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Germán y la magia del campo corto

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Cubadebate comienza una sección semanal de perfiles que el periodista Joel García le realizó  a verdaderas Glorias del Béisbol Cubano.

Como mismo él se escapó muchas veces de la escuela para ir al estadio Nelson Fernández a ver lo que hacían en el campo corto Rodolfo Puentes y Giraldo González; decenas, cientos, miles de aficionados se escaparon luego de escuelas, centros de trabajo y casas para verlo jugar en el Latinoamericano.

La mayoría lo sigue considerando el torpedero más espectacular, el más atrevido, el mago del campo corto y de la pelota cubana: Germán Mesa Fresneda, campeón olímpico en Barcelona 1992 y plata en Sídney 2000; tres veces monarca mundial (Edmonton 1990, Managua 1994 y Taipéi de China 2001), y triple oro nacional: dos como jugador (1992 y 1996) y una como mentor (2010), entre otros lujosos premios que guardan hoy su vitrina.

A los 17 años (1984) entró silencioso a las Series Nacionales, en las cuales vistió primero de rojo, en un equipo Metropolitanos que le sirvió de perfecta modelación para cuatro años después llegar al sueño azul de los Industriales, toda pasión, toda perfección, cual ilusionista que comenzaba a divertirse en el béisbol con manos ágiles para coger todo lo que pasara entre segunda y tercera y un poco más allá también.

Tiros a primera sin mirar cautivaron con asombro y provocaban las delicias de niños y adultos. Capturas de fly de espaldas al home se hicieron frecuentes y cada vez con mayor elegancia. Atrapadas felinas en movimiento hacia delante o hacia los lados le impusieron un sello particular y motivador. Pases relámpagos para doble play levantaban de emoción al graderío para hacerlo sentar solo con aplausos y euforia.

A los batazos que le llegaba Germán en su amplio territorio defensivo otro torpedero ni lo intentaba. Una de sus principales virtudes recayó en hacer fácil lo difícil y en espectacular lo increíble. Comenzó a ser comparado con los mejores paracortos del planeta, en especial Ozzie Smith, quien no pocas veces cuando le preguntaban si conocía algún pelotero igual o con más virtudes que él siempre recordaba que en La Habana había uno, de apellido Mesa.

Fuera de todos los cánones para su posición hasta ese momento por su baja estatura (1,72) y poca musculatura (68 kilogramos de peso), Germán se las ingenió para brillar a partir de su talento natural para saltar, fildear, correr, batear y ser imprescindible dentro de un terreno. Tres lideratos en bases robadas (1988, 1989 y 1991) cuando existían excelentes robadores en los equipos provinciales; más de un batazo oportuno para decidir un partido cerrado y 112 jonrones en 16 campañas son apenas tres hechos ilustrativos de un excelente primer o noveno bate en las alineaciones, tal y como lo preferían los mánagers.

Muchas anécdotas rondan la leyenda del que algunos identificaron para siempre como “el Imán Mesa”, por la rapidez para capturar y soltar cada una de las pelotas que parecían buscarlo dentro del terreno para que hiciera una de sus maravillas defensivas.

Y si hacia su derecha estampaba jugadas electrizantes por el desplazamiento tan veloz que poseía, no menos lo eran cuando se trataba de una conexión hacia su izquierda, en la cual no pocas veces recibió la asistencia de su mejor compañero, el camarero azul Juan Padilla, con quien inició andanzas beisboleras en 1988.

La combinación Germán-Padilla cruzó los hilos tensos que siempre ponen la historia y el imaginario popular. Se entendían con solo mirarse y nunca fallaron a la hora buena, cuando había que realizar la doble matanza salvadora de un inning o un juego. Eran la garantía más segura para cualquier lanzador y tanto fue su maestría que implantaron un sello: divertirse sacando outs sobre aparentes hits que buscaban el centro del terreno.

Una sanción inconcebible amenazó con apartarlo del béisbol. Y lo logró por dos temporadas 1996-1998. Su apelación justa y merecida lo devolvió al Latinoamericano en la inauguración de la XXXVIII Serie Nacional. Pocas veces se escuchó un aplauso más cerrado por un jugador sin anunciarlo por los altavoces, sin batear o fildear. Apenas lo vieron entrar a la grama, vestido de azul y con el inconfundible número 11, miles de aficionados le rindieron una reverencia inefable.

Era el mismo escenario donde siete años antes, en los XI Juegos Panamericanos, había dejado otra huella inmortal, en el partido final Cuba-EE.UU. Octavo inning, bases llenas y el receptor Charles Jhonson en la caja de bateo. Un fuerte roletazo por encima de la segunda base le obligó a un “clavados” beisbolero para capturar la pelota desde el suelo, desde donde le pasó a Antonio Pacheco, quien se encargó de completar un doble play definitivo.

“Es una de las ocasiones en que más he deseado que batearan por mí. Solo cuando llegué al banco interioricé que si se me hubiera escapado perdíamos el partido y quizás hasta el campeonato”, recordaba años más tarde en una entrevista.

Germán fue quizás el último de los ídolos del campo corto en Cuba, capaz de atraer personas a los estadios solo para verlo actuar en cada lance, incluso antes del lance, con ese estilo peculiar de ubicar el pie izquierdo delante y el derecho detrás, cual espera inquieta por una conexión hacia su posición.

Sobre la eterna comparación con el villaclareño Eduardo Paret no existe mejor conclusión que el agradecimiento de este último a las enseñanzas y la ayuda del capitalino en los equipos nacionales. En números, estadísticas y matemáticas Paret lo aventajó por la mínima; en virtuosismo, magia y creación, nadie mejor que el industrialista.

Con un total de 335 bases robadas (séptimo en la historia de nuestros clásicos), 1 239 indiscutibles (195 dobles y 33 triples) y 805 participaciones en los importantes doble play, le llegó la despedida al torpedero capitalino en el 2002. Desde entonces sus seguidores extrañan ese malabarismo mágico, guardado en la memoria y en algunos videos dignos de una época superior en el béisbol cubano.

Agradecidos por su regreso como director de Industriales del 2008 al 2011, Germán Mesa contó de una vez y por todas que el kárate, el judo, la gimnasia, el ciclismo, el tenis de mesa y hasta el baloncesto lo conquistaron primero que el béisbol, pero por suerte, de este fue el único del que se enamoró para toda la vida.

Germán en plena acción

 

Se han publicado 48 comentarios



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  • elCerro dijo:

    Yo estoy en la lista de los que falte a la escuela, o al salir temprano me iba al estadio a verlo jugar. Soy nacido en el cerro, muy cerquita del Latino de mis amores, soy de la generación del 70, que ha tenido el privilegio de ver a los mejores deportistas que ha dado esta bendita tierra, Teófilo, Mireya, Juantorena, Soto, Fidelia, Omar. German esta para mi dentro de ese olimpo irrepetible, no necesita que lo comparen con nadie, su magia y arte son irrepetibles, su sello está en la memoria de los tuvimos el privilegio de verlo jugar.

    • Amaya dijo:

      Y yo era cadete en una escuela de las FAR entre 1985 y 1990, iba al Latino a ver todos los juegos que eran de noche, y los sábados y domingos, en ese tiempo él jugaba con Metros e iba a ver hasta Metros Las Tunas, que era uno de los equipos mas débiles en ese tiempo, y aunque soy pinareño me sentaba encima de la tercera, simpre que los capitalinos jugaban contra cualquiera otro equipo que no fueran mi Vegueros o Pinar en la selectiva, ha sido sin dudas el MEJOR

  • Raper dijo:

    Mi idolo lo que me gustaría tener una camiseta con su número y nombre pero.... nada por siempre German ¨El Mago¨ Mesa.

    • inedito dijo:

      Estimado Raper, es más fácil conseguir una chaqueta con el nombre de Messi que de Germán. Cosas de la vida.

  • EL INFORMATICO dijo:

    Sin dudas el Mejor de todos los tiempos en CUBA

  • GNU dijo:

    En casi todas las jugadas además de capturar los batazos con elegancia casi siempre tiraba bien a 1ra o 2 base, FENÓMENO!"

  • Jesus Luaces Carrasco dijo:

    Es evidente, en Cuba con quien unico se puede comparar es con Willy Miranda, que jugó en la pelota profesional cubana y que no tenía igual en sus tiempos.

  • Carlos de Alamar. dijo:

    Fuiste grande , el mas grande que he visto y lo mas sensacional de los últimos años en el campo corto cubano. El coloso del Cerro se abarrotaba para ver al mago con su magia. Junto a Javier , Vargas , Valle ,El Duque y otros dejaron una época de añoranza y que no se repite lamentablemente.

  • RUBEN GONZALEZ RODRIGUEZ dijo:

    Bonito ,completo e importante artículo solo que me gustaría que no hubiese faltado mencionar el momento que disfrazado jugaba junto a otras glorias deportivas en aquel encuentro amistoso con Venezuela con la participación de Chávez y Fidel.
    Yo diría que además de mago tambien es buen actor.

  • Edel dijo:

    Creo que como él, ninguno. Yo solía ser Industrialista solamente por la dinámica que le impregnaban él y Juan Padilla a la defensiva azul. Después de ellos no he visto más nunca un accionar similar. Los otrora equipos de Industriales de los años 80 y principios de los 90 ya no son como el de ahora. Todo tiempo pasado fue.... MUY BIEN por el imán Mesa que nos dejó muy buen sabor a la fanaticada de entonces. INIGUALABLE.

  • Emilio dijo:

    Excelente trabajo periodístico, pero no es una entrevista. Más bien una crónica bien elaborada, magnifica, que exalta la figura de un imprescindible en la historia dorada del béisbol cubano. Gracias....!!!

  • luis dijo:

    No era una entrevista?

  • Marvin dijo:

    Yo era uno d esos millones d cubano q iba a verle jugar o encendía el t para disfrutar d las repeticiones. Lo nunca visto en Cuba hasta la actualidad, no resiste comparación. Ozzie guillen también dijo cuando lo llego a ver... Ya me puedo retirar...

    • inedito dijo:

      Marvin y Amaya, ¿recuerdan esto?

      El de la Copa Mundial Parma’88 fue un enorme equipo de pelota. De esos que impactan de una punta a la otra, repletos de personajes inmortales. A tal punto lo creo, que en mi lista es el SEGUNDO mejor grupo que ha vestido el uniforme de las cuatro letras.

      Vamos a ver. Allí estaba el (a mi juicio) mejor catcher defensivo de las Series Nacionales, Juan Castro, acompañado por los dos mejores toleteros que ha dado dicha posición, Orestes Kindelán y Pedro Luis Rodríguez.

      En el cuadro, Antonio Pacheco y Omar Linares armaban una yunta extraordinaria que escoltaban el poder de Alejo O’Reilly, la brillantez de Juan Padilla, la oportunidad de Lázaro Vargas y la pimienta de Luis Ulacia, cuyas limitadas facultades con el guante en las paradas cortas representaban uno de los dos únicos lunares de la escuadra (el otro residía en la escasez de zurdos en el roster atacante, donde O’Reilly era un caso excepcional). Pero claro, selecciones perfectas no existen.

      En cuanto a los jardines, Víctor Mesa y Luis Giraldo Casanova bastaban para dejar en claro que la amenaza iba muy en serio. La cuarteta la completaban Lourdes Gourriel y Ermidelio Urrutia, ambos en plena madurez competitiva.

      Por último, el pitcheo contaba con cuatro excelentes derechos de Industriales (Lázaro Valle, Orlando Hernández, René Arocha y el taponero Euclides Rojas), otro diestro siempre cumplidor (José Luis Alemán), y un par de estrellas de la llamada “mano equivocada”, Jorge Luis Valdés y Omar Ajete.

      Este recuento no sería justo si pasara por alto la extraordinaria oposición del equipo norteamericano, que logró reunir a la mejor camada de peloteros universitarios que recuerdo y, en honor a la verdad, debió salir airoso en el encuentro decisivo. No obstante, un error arbitral en primera cambió el curso del choque –acaso por aquello de que la suerte siempre acompaña a los campeones-, y la escena quedó lista para los posteriores batazos de Gourriel y Vargas.

      (La tropa norteña estuvo compuesta por una constelación de futuros ligamayoristas como el MVP del torneo, Tino Martínez, Robin Ventura, Dave Silvestri, Scott Servais, Jim Abbot, Charles Nagy, Joe Slusarski y Andy Benes).

      No sin razón, mucha gente considera brillantísima a la escuadra que asistió a los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuatro años más tarde. Sin embargo, la de Parma se me antoja superior: tenía a doce peloteros que después estarían en la cita estival –además del manager-, y los restantes ocho aportaban de conjunto más integralidad que sus reemplazos en el 92.

      Antes de concluir anunciando el final de esta serie de trabajos para el próximo viernes, quiero agradecer la generosa colaboración del buen amigo y apasionado de la pelota William Pérez Villalba, quien se encarga en Facebook de la página Glorias del Béisbol Cubano.

      Receptores: Orestes Kindelán*, Pedro Luis Rodríguez y Juan Castro. Jugadores de cuadro: Alejo O’Reilly, Antonio Pacheco*, Juan Padilla*, Omar Linares*, Lázaro Vargas* y Luis Ulacia*. Jardineros: Luis Giraldo Casanova, Lourdes Gourriel*, Ermidelio Urrutia* y Víctor Mesa*. Lanzadores: José Luis Alemán, Omar Ajete*, Jorge Luis Valdés*, Orlando Hernández*, Lázaro Valle, René Arocha y Euclides Rojas. Director: Jorge Fuentes*.

      • Amaya dijo:

        Coinicido, ese es para mi uno de los mejores equipos Cuba de nuestra historia, y el equipo de EE UU el mejor de los universitarios que vi, junto a aquel del 79 con Francona, Joe Carter, Pat Dodson y aquel receptor que mascoteaba escarranchado

      • carlos ernesto prado dijo:

        amigo y todavia hay quienes dicen que los equipos del 70 80 y los 90 lo ganaban todo porque jugaban con universitarios da risa lo ganaban todo porque esos equipos eran super profesionales todos absolutamente todos eran grandes ligas de supercalidad y a todos se les ofrecian millones para que desertaran cualquier equipo provincial de los 70 y 80 y klos 90 arrasaban en la tan famosa en cuba pero afuera ni se habla de ella por su baja calidad serie del caribe y cuanto torneo se celebra con profesionales y los trabucos cubanos de seguro ganarian en los clasicos si en el primero llegaron a la final con un equipo inferior a los de la epoca dorada imaginate con ese equipazo del 88 y los de las oli,piadas del 92 y los panamericanos de indianapolis y el del juego contra los orioles aquienes les cayeron a palos a uno de los mejores equipos de grandes ligas de ese ano a el equipo venezolano lleno de extrellas como david concepcion el mejor short stop en grandes ligas en su epoca a quien vinent le recto tres llemas a los equipos profesionales de mexico japon a quienes los equipos cuba derrotaban con facilidad nada que cuba tenia tremenda constelacion de extrellas

  • El_Isabelino dijo:

    quisiera ver los números de german y eduardo paret, solo por curiosidad y también jugadas de ambos, sin dudas dos grandes...

    • Atila dijo:

      Tirar desde el hueco a primera sin mirar y seguir corriendo para el banco solo se lo he visto hacer a Germán, más allá de los números que son fríos lo que hacía el Imán, en el beisbol revolucionario, no se lo he visto hacer a mas nadie.
      Respeto a Paret, que fue un extra clase igual, y a Willy Miranda no lo vi jugar.

      • Amaya dijo:

        Atilas, por casualidad eres el hijo de Darcourt, el legendario Nro 5 de Metros y Ciudad Habana, que era todo coraje en el box y que muchas veces fui al Latino en mis años de cadete a verlo lanzar, como aquel juego que le lanzó a los Serranos un domingo de 1987 en una selectiva,

      • mlb2 dijo:

        El mejor récord que tiene German Mesa, y que no se lleva esa cuenta, es que despues de su retiro en casi todos los equipos de la serie nacional el torpedero era el # 11.

    • Marvin dijo:

      ISABELINO.
      olvídese d números, el short stop más vistoso y más virtuoso q ha tenido cuba hasta hoy se llama germán mesa. No le des vuelta al asunto, q d eso se trata el comentario. X ahí pasaron muchos buenos y estelares d esa posición, puente, Giraldo González, jova, envenecer godinez, paret, ulacia, y otros muy muy buenos, pero la magia, la espectacularidad, la cátedra, la dio germán mesa.

      • inedito dijo:

        Marvin, Amaya e Isabelino. Las estadísticas pueden ser engañosas. En semanas atrás hicieron untrabajo comparativo entre Germán y Pared en la Peña MArtin Dihigo (y mira que les digo que entren pero nadie me hace caso) y los números de Pared eran superiores pero resulta que eso números no dicen a las bolas que les llega Pared y Germán. El alcance y guante de Germán es superior al de Pared.

      • inedito dijo:

        A Germán Mesa sus manos maravillosas, su agilidad felina, su sentido exacto de la colocación, su desplazamiento hacia todos los ángulos y su brazo potente y tiros certeros a las bases.

        A Germán Mesa sus manos maravillosas, su agilidad felina, su sentido exacto de la colocación, su desplazamiento hacia todos los ángulos y su brazo potente y tiros certeros a las bases con los que convertía aparentes hits en outs, le hicieron ganarse los sobrenombres de “El Mago” y el “Imán”.

        Germán Mesa nació el 12 de mayo de 1967 en Cuatro Caminos, municipio Cotorro, en la ciudad de La Habana.

        La llegada de Germán al escenario de las Series Nacionales le dio continuidad a una larga tradición de excelentes torpederos cubanos.

        Mesa se inició con el equipo Metropolitanos en la temporada de 1986-87 y luego pasó a los Industriales, novena con la que finalizó su carrera en el 2002. También militó con Ciudad de La Habana y Habana en las llamadas Series Selectivas.

        Con estos equipos capitalinos estableció con el camarero Juan Padilla, la mejor combinación de torpedero y segunda en los últimos 57 años en Series Nacionales.

        Tuvo problemas con el bateo en sus inicios, pero comenzó a mejorar hasta ser uno de los hombres más oportunos con otros en posición de anotar.

        Fue un buen robador de bases, siendo tres veces líder (1988-89-91) y el séptimo de por vida en Series Nacionales con 335.

        Muchos aficionados y periodistas lo han comparado con el más grande torpedero defensivo de todos los tiempos en Grandes Ligas, Ozzie Smith. Por tener ambos habilidades similares y también por pura coincidencia, tanto a Mesa como a Smith les llamaron “El Mago”.

        Terminó su carrera en Series Nacionales con un buen promedio de .285 en 4,344 turnos al plato, anotó 883 carreras, pegó 1,239 imparables, 195 dobles, 33 triples, 112 jonrones, impulsó 526 carreras y estafó 335 bases.

        Mesa actuó en tres Series Mundiales, dos Juegos Olímpicos, tres Copas Intercontinentales, dos Juegos Centroamericanos y tres Juegos Deportivos Panamericanos.

        Su average en eventos internacionales fue de .346, al pegar 106 imparables en 306 turnos al bate.

        Entre los momentos más recordados a nivel internacional, están el famoso fildeo que realizó en los Juegos Panamericanos celebrados entre el 2 y el 18 de agosto de 1991 en La Habana, en conexión del receptor norteamericano Charles Johnson que evitó la victoria de Estados Unidos en el desafío semifinal, así como el imparable decisivo que le dio el título mundial a Cuba en el 2001, en Taipei.

        En octubre de 1996, Mesa fue sancionado por las autoridades deportivas de la isla por alegaciones de aceptar dinero y una propuesta del agente deportivo de Estados Unidos Juan Ignacio Hernández Nodal. Por este supuesto delito también fueron sancionados el lanzador Orlando “El Duque” Hernández y el receptor Alberto Hernández.

        Después de una breve ausencia, a Mesa se le permitió regresar al diamante para seguir regalando sus recitales defensivos.

        Millones de aficionados en Cuba y en Estados Unidos se quedaron con los deseos de ver jugar en Grandes Ligas a este maravilloso torpedero. De haber dado el paso en plena juventud, hubiera jugado en las Mayores… Y no solo jugar, por su calidad podía haberse convertido en uno de los mejores torpederos de la Gran Carpa.

        Las jugadas de Germán Mesa estarán grabadas eternamente como una de las grandes maravillas en la historia del béisbol cubano.

    • Marvin dijo:

      ISABELINO.
      En cualquier equipo d todos los tiempo d cuba, el CF, sin discusión es pa Victor mesa, no?!. Si t pones a buscar sus #, verás q hay otros x encima d el, pero Victor es único y va x encima d todos.

      • inedito dijo:

        Marvin en el trabajo comparativo que hicieron sobre loos jardineros centrales salió el más defensivo Víctor Mesa por estrecho margen sobre Pepito Extrada y a mí en lo personal me gustaba más Extrada porque tenia tremendo brazo.

      • inedito dijo:

        Desde la instauración de las Series Nacionales en 1962, han pasado miles de bateadores por los estadios cubanos, todos con un mismo fin, pegarle bien a la bola y embasarse, sin embargo, hasta la fecha solo 20 de estos han logrado compilar 2000 indiscutibles en su carrera.
        El Club en sí mismo es bien heterogéneo, con 6 zurdos, un ambidextro y 13 derechos; Matanzas es la tierra más prodiga del elenco con 4 representantes, seguida por la capital (3), Santiago de Cuba (2), Camagüey (2), Villa Clara (2), Sancti Spiritus (2) y Pinar del Rio, Granma, Isla de la Juventud, Cienfuegos y Guantánamo estos últimos con un pelotero en el listado; ni Holguín, la extinta Habana, Ciego de Ávila y Las Tunas han logrado tener incursiones allí.
        Sin más preámbulo les dejo con la relación, ordenada por la cantidad de imparables obtenidos al final de la carrera de cada uno de estos beisbolistas:
        1. 2378 Enrique Díaz Metropolitanos 2B. El hombre récord en Cuba se aseguró de ser el rey del Club de los 2000 hits, a la vez que es el de más triples (99), partidos jugados (2184) y bases robadas (726) en la historia de la pelota en Cuba.
        2. 2356 Antonio Pacheco Santiago de Cuba 2B. Vale la pena resaltar que a la hora de su retiro (2002), era el líder actual de los indiscutibles y el dueño absoluto de la primacía en dobletes en Series Nacionales con 366.
        3. 2215 Fernando Sánchez Matanzas OF. Fue el primer bateador derecho en incluirse en este listado (y el tercero de manera global). En una carrera de casi 2000 juegos y un campeonato de bateo, Fernando fue quien sobrepasó a su hermano Wilfredo en el liderazgo de imparables de por vida y allí estuvo hasta el arribo de Pacheco.
        4. 2195 Omar Linares Pinar del Rio 3B. Va con sus 404 jonrones, cinco títulos de los bateadores en Series Nacionales y una espectacular carrera de 20 temporadas. “El Niño” además es quien más alto average histórico ostenta en el beisbol cubano, con 368 e increíblemente nadie más de su natal Pinar del Rio le acompaña en esta selección.
        5. 2183 Luis Ulacia Camagüey SS-OF. Tres veces líder en average en Series Nacionales y el único con significativa carrera como torpedero que se incluye en esta lista. Ulacia también se enorgullece de haber llegado a este Club bateando a las dos manos, pues nadie más lo ha logrado.
        6. 2174 Wilfredo Sánchez Matanzas OF. No le llamaban el “hombre hit” por gusto. Fue quien primero llegó a la marca de los 2000 indiscutibles, el 19 de enero de 1985. Wilfredo es, de los 20 peloteros que están aquí, el que menos partidos jugó (1590) y el que menos cuadrangulares despachó, con 13. El zurdo matancero además fue seis veces líder en imparables y cinco campeón de bateo, en las Serie Nacionales.
        7. 2171 Víctor Mesa Villa Clara OF. El “Show” Mesa fue el primer representante de Villa Clara y cuando llegó a este Club en la temporada de 1995, muchos creímos que seguiría acumulando imparables y deleitándonos con su brillantez por muchos años, lamentablemente su retiro un año después nos dejó con las ganas.
        8. 2132 Lazaro Vargas Industriales 3B. Dos veces líder en hits en las Series Nacionales, dueño por varias campañas de la marca de más juegos consecutivos conectando imparables con 31, en 1986. Vargas fue el primer capitalino en llegar a los 2000 indiscutibles, en el 2001.
        9. 2126 Víctor V. Bejerano Granma OF. El premio de una larga carrera (24 temporadas, 2033 partidos) fue incluirse aquí y al fin de su vida deportiva se convirtió en el que más dobletes había pegado en Cuba, con 382 (ya fue superado). Es uno de los cuatros del grupo con promedio ofensivo inferior a los 300 (284).
        10. 2101 Javier Méndez Industriales OF. Un título de bateo y una de las mejores campañas de despedida que un pelotero puede regalarle a su público, en el 2003. La carrera de Javier estuvo plagada de lesiones, pero aun así fue capaz de incluirse en este listado, además de un soberbio average histórico de 327.
        11. 2077 Eduardo Cárdenas Matanzas 3B. Otro con un excelente año de despedida, el 2004, donde disparó 110 hits y promedió 337.
        12. 2061 Ariel Borrero 1B. El inicialista villaclareño anunció su retiro tras haber llegado a la marca, en año donde pegó 92 inatrapables en la campaña regular y 11 en la Postemporada.
        13. 2030 Orestes Kindelán Santiago de Cuba C-OF-1B-BD. El mayor productor de jonrones en Cuba, fue además el decimosegundo en llegar a los 2000 imparables, en la campaña del 2002. Además de un título de bateo, Kindelán puede enorgullecerse de sus 1511 carreras impulsadas, pues nadie anda cerca.
        14. 2030 Alexander Ramos Isla de la Juventud 2B. “El Señor Consistencia” es uno de los dos beisbolistas de esta lista con menos campañas jugadas, con solo 18. Ramos fue Novato del año en 1988, líder en hits una vez y es el único jugador de la Isla de La Juventud que ha logrado amasar la cifra de los 2000 indiscutibles.
        15. 2026 Lourdes Gourriel Sancti Spiritus OF. Irónicamente Gourriel llegó a los 2000 imparables vistiendo la camiseta de los Industriales, en la Copa Revolución del 96, no obstante lo hizo primero que cualquier otro representante de Sancti Spiritus. Además de esto Gourriel, fue Novato del año en 1977, obtuvo un campeonato de bateo y un liderazgo de hit en Series Nacionales.
        16. 2025 Sergio Quesada Camagüey 2B. Otra carrera basada radicalmente en la durabilidad, Quesada nunca fue un gran bateador (269 de por vida), pero fue lo suficientemente importante para los camagüeyanos, al jugar 20 años y 1948 partidos vistiendo su uniforme.
        17. 2014 Antonio Muñoz Cienfuegos 1B. “El gigante del Escambray” es cuarto en jonrones de todos los tiempos con 370, segundo en impulsadas, con 1407 y fue el segundo en la historia del beisbol cubano en llegar a la cifra de los 2000 hits, en 1991.
        18. 2013 Eriel Sánchez C. Unico cátcher en la historia de Series Nacionales con 2000 imparables.
        19. 2009 Agustín Lescaille Guantánamo 1B. Único guantanamero en este Club. Más de 200 bambinazos (212) en su carrera y 1000 impulsadas (1017) son el currículo de este inicialista.
        20. 2005 José A, Estrada Matanzas OF. Un campeonato de bateo, dos liderazgos de imparables, más de 300 estafas, average de 316 de por vida en solo 18 temporadas hablan muy bien de este jardinero central matancero, que de paso cierra la lista de los que han llegado a los 2000 hits en Series Nacionales.
        Existen nombres, por supuesto, que por disimiles razones no llegaron a este Club, pero nos gustaría ver, sin embargo no se puede sobrestimar a los que lo han logrado y sino, les propongo un ejercicio.
        Es cierto que llegar a 2000 indiscutibles es el premio, sobretodo, de la consistencia, pero se nos ha ocurrido proponerles dos equipos, uno con el parámetro de haber llegado al Club y el otro con los que, por una razón u otra, no lograron alcanzar la añorada cifra.
        Equipo del Club de los 2000 hits:
        C: Eriel Sánchez.
        1B: Antonio Muñoz.
        2B: Antonio Pacheco.
        3B: Omar Linares.
        SS: Luis Ulacia.
        LF: Lourdes Gourriel.
        CF: Víctor Mesa.
        RF: Wilfredo Sánchez.
        BD: Orestes Kindelán.
        Equipo de los que no son parte del Club:
        C: Pedro Luis Rodríguez (o Meriño; o Medina; o Manrique)
        1B: Julio German Fernández (o Marquetti)
        2B: Oscar Macías (o Padilla; o Yobal)
        3B: Pedro José Rodríguez (o Pierre)
        SS: Eduardo Paret.
        LF: Luis Giraldo Casanova (o Madera; o Oscar Machado; o el pinareño Juan Carlos Linares)
        CF: Ermidelio Urrutia (o Tabares)
        RF: Osmani Urrutia (o Capiró; o Junco)
        BD: Romelio Martínez (o cualquiera de los que mencionamos y se quedaron sin ser regulares aquí)
        Sin duda par de equipos llenos de estelares y donde, si se pudieran realizar este tipo de fantasías, veríamos beisbol del mejor, en caso de enfrentarlos.
        Antes de terminar les dejamos con una estadística:
        El primer equipo batea para 328 de por vida, mientras que el segundo lo hace para 310; no obstante el segundo conjunto tiene una impresionante frecuencia de un jonrón cada 20,91 veces al bate, superando a los del Club 2000, que tienen ritmo de 23,94. ¿Qué tal? ¿Qué equipo usted escogería?

      • inedito dijo:

        el MEJOR conjunto que jamás hemos armado. En aquellos Centroamericanos Cuba promedió casi ¡seis! cuadrangulares por partido, algo que todavía se dice y no se cree. Tanto era el poderío de la plantilla, que sus hombres le anotaron ¡24! carreras en la tercera entrada a Puerto Rico, combinando 17 hits y la friolera de nueve bambinazos.
        Fue un suceso sin precedentes en esa clase de contiendas –difícil de repetir cualquiera que sea el nivel del campeonato-, que desembocó en un abrumador super nocao. Desde entonces, la prensa denominó al elenco del mentor Servio Borges como nuestra “segunda delegación boxística”.

        Repito: usted podrá alegar que los contrarios fueron simples manjares, y yo estaré de acuerdo. Pero ocurre que en el deporte hay que ganarle al adversario que se pone enfrente –no importa si es brillante o es patético-, y que cuando le refresque los nombres que integraban ese grupo, estoy seguro de que aceptará que estaba listo para “fajarse” con cualquiera.
        Agárrese: como catchers estaban Pedro Medina y Alberto Martínez, y en el infield había una constelación que tenía a Antonio Muñoz y Agustín Marquetti en la inicial, Rey Vicente Anglada y Alfonso Urquiola en la intermedia, el inmenso Cheíto Rodríguez en tercera y Pedro Jova con Rodolfo Puente en las paradas cortas.
        ¿Todavía insatisfecho? Anote ahí que los jardines disponían de Luis Giraldo Casanova, Armando Capiró y los hermanos Fernando y Wilfredo Sánchez. Y que el pitcheo contaba con tres “monstruos” (Braudilio Vinent, Changa Mederos y Rogelio García), escoltados por un cuarteto de estelares conformado por Juan Carlos Oliva, Félix Pino, Lázaro Santana y Gaspar Legón.

        De los 13 bateadores convocados, ocho terminaron con average superior a .400, descollando los casos de Muñoz (líder del torneo con .714, 20 en 28), Capiró (.614, 27 en 44) y Casanova (.606, 20 en 33). No obstante, la gran figura ofensiva fue el Señor Jonrón, Cheíto, quien despachó 15 cuadrangulares en 45 turnos oficiales, seis de ellos en dos juegos sucesivos (tres y tres). Mientras, en el pitcheo deslumbraron los pinareños Oliva y Rogelio, con un trío de éxitos per cápita.
        Puede sonar muy absoluto, pero lo creo firmemente: si alguna vez Cuba logra integrar un equipo similar, póngale el cuño que hasta el más escéptico la dará como favorita.

        Receptores: Pedro Medina y Alberto Martínez. Jugadores de cuadro: Antonio Muñoz, Agustín Marquetti, Rey Vicente Anglada, Alfonso Urquiola, Pedro José Rodríguez, Pedro Jova y Rodolfo Puente. Jardineros: Luis Giraldo Casanova, Armando Capiró, Fernando y Wilfredo Sánchez. Lanzadores: Braudilio Vinent, Santiago Mederos, Rogelio García, Juan Carlos Oliva, Félix Pino, Lázaro Santana y Gaspar Legón. Director: Servio Borges.

  • YVD dijo:

    Lo vi jugar cuando empezó en la 1ra SN, en el estadio 5 de septiembre con el equipo de metropolitanos, y lo vi retirarse con el equipo Cuba y los industriales, para mi el mejor torpedero que a dado el beisbol revoluccionario, eso no tenia comparacion, que manos, como tiraba a 1ra y se iva sin mirar para el banco y arriba de segunda sacando doble play, era relampagiante, ademas con el bate no era segundo de nadie, me acuerdo en el año 2003 en los panamericanos, contra Republica Dominicana, dio un doblete por 3ra y puso delante a Cuba, para mi es el mejor torpedero que yo haya visto, saludos.

    • Amaya dijo:

      Esa anécdota es de los Panamericanos de 1999 en Winnipeg Canada, en el 2001 fue su última incursión en el equipo Cuba, junto a Linares, Pacheco, Kindelán y Ulacia, despues de eso los RETIRARON a los 5 a la fuerza

      • YVD dijo:

        Amaya, usted tiene razon, me confundí de fecha, fue en los panamericanos del 1999, disculpe, imaginese que yo estoy viendo beisbol desde el año 1976 hace ya mas de 40 años, usted parece tener mucho conocimiento de beisbol por tantas comentarios que a hecho, saludos.

  • Làzaro Labrada Gonzàlez. dijo:

    Yoel un abrazo hermano ,excelente comentario, se trata de una estrella del beisbol cubano de esos tantos q`hicieron sentir feliz a los amantes de nuestro deporte nacional, fui testigo presencial de su reapariciòn con los azules, aquella tarde frente a P. del rìo, es asì como lo dices, recuerdo q`el 1er batazo fue a sus excelentes manos. Muy buena la idea profe. nunca olvidar a esos q`lo dieron todo. Un abrazo ,Làzaro ISLA, hoy 2do jefe de la misiòn en Venezuela. Èxitos.

    • Amaya dijo:

      Un abrazo Labrada entre 2007 y 2009 ocupe responabilidades por las FAR Isla, compartimos muchas veces en la pelota, tu eras el secretario de la CTC, tu hermano de las FAR en la Habana también es mi colega

  • Ciro dijo:

    Sin dudas todos los que vimos jugar a Germán, seguidores y adversarios, tienen que reconocer que ha sido el mejor short stop después del triunfo de la Revolución. Eduardo Paret fue muy bueno, incluso mejor al bate que Germán, pero defensivamente, con independencia de lo que puedan decir los numeritos, Germán fue el papá y Paret el hijo.

  • SERGIO dijo:

    QUIZAS POCO CONOZCAN QUE GERMAN, CUANDO LA INJUSTA SANCION NO DEJO DE VENIR DE LUNES A VIERNES A ENTRENAR NI UN DIA CON SU ENTRENADOR ISMAEL MARTINEZ TODAS LAS MAñANAS AL TERRENO DE BEISBOL DE ANTILLANA DE ACERO, ES EL MERITO Y SACRIFICIO DE PELOTERO Y ENTRENADOR DE AñOS ATRAS QUE SE HA PERDIDO.
    GRACIS GERMAN POR LO QUE APORTASTES A INDUSTRIALES Y A CUBA.

  • Atila dijo:

    Tirar desde el hueco a primera sin mirar y seguir corriendo para el banco solo se lo he visto hacer a Germán, más allá de los números que son fríos lo que hacía el Imán, en el beisbol revolucionario, no se lo he visto hacer a mas nadie.
    Respeto a Paret, que fue un extra clase igual, y a Willy Miranda no lo vi jugar.

  • robert87 dijo:

    el mejor vivo en el condado en santa clara y va a dirigir villa clara este año que no hizo eduardo paret en un terreno de juego, el mejor ss de todos los tiempo en la pelota del 60 para aca se llama eduardo paret, elegido si mas no recuerdo en el año 2004 el mejor pelotero del mundo segun la federacion de beisbol

  • abelboca dijo:

    ¡POR FIN SE HAN ACORDADO DEL MEJOR TORPEDERO DE TODOS LOS TIEMPOS DE LA HISTORIA DEL BASEBALL CUBANO!. El único que se le acercaba en maestría fue Willy Miranda, torpedero del equipo Almendares, pero que no le daba ni a un melón con el bate. Germán es artífice de esa posición del cuadro beisbolero. Lástima que no tengamos aún a alguno que se le acerque.

  • Adolfo Tamayo Aguilar dijo:

    Me alegra este trabajo, me hace feliz, espero que contiuen con más glorias del beisbol (u otros no tan gloriosos pero si tenaces y dignos) porque otros esperan tan siquiera la justicia de un artículo como este, Mesa nos deja la nostalgia de un tiempo dorado con su brillo, es único e irrepetible pero estoy seguro que como el pueden venir muchos más únicos e irrepetibles, mientras sueño en que me traigan también al recuerdo las memorias de Manolito Hurtado, Eulogio Osorio, Mancebo, Urbano González, Alfredo Strik, Capiró, Medina, Anglada, Pacheco, Paret, Pestano, Cheito, Rosique, Roberto Valdés, Vinent y más, más, más y más !porque hay para satisfacer al más ambicioso fanático!

    • inedito dijo:

      Eulogio Vilanova (31 de enero de 1956) es un tipo que le gusta ser mediático, adaptado a las entrevistas. Desde que estaba en Cuba y dirigía en Series Nacionales a Metropolitanos, el nativo de Morón tenía ese vínculo con la prensa. Igual que cuando llegó a Estados Unidos hace 14 años. Primera vez que lo entrevisto y saben que pasé por alto preguntarle cuántas veces ha sido presa de las interrogantes de mis colegas. Pero ya eso no tiene la menor importancia, pues me llevé un premio gordo en mi conversación con Vilanova.
      “Nunca lo he dicho públicamente, así que aprovecho esta ocasión para decir que fui puesto por la Comisión para dirigir Industriales, pero Víctor Mesa no quiso y le propuso al presidente del INDER, Humberto Rodríguez, a Rey Vicente Anglada para que cumpliera esa función. Mesa era amigo de Humberto y siempre ha tenido tremendo poder con todos los jefes. Sin embargo, veo bien que haya ayudado a Rey, que estaba fuera de la pelota”, declara quien dirigiera por cuatro temporadas al segundo equipo de la capital.
      Se trasladó a La Habana en 1979 o 1980, no recuerda exactamente. Pero antes se inició como profesor de beisbol en la EIDE Paquito Espinosa de Morón. Trabajó con los escolares y con la primera categoría en 1972 y comenzó dirigiendo en los Juegos Escolares de Camagüey 1975. Para los que pensaban que era un manager sin formación como pelotero, jugó hasta los Campeonatos Nacionales juveniles junto a Miguel Borroto, Manuel Álvarez, Darío Cid, el árbitro Javier Rodríguez, entre otros.
      Le pregunto, antes que se me olvide, algo que nadie mejor que él para responder. “Sí”, me afirma, “Metropolitanos era una sucursal de Industriales porque siempre pasaban a los peloteros que tenían una buena campaña, pero estuvo mal quitado de las Series Nacionales, eso fue lo que quiso Higinio Vélez”.
      La inserción de Eulogio en el beisbol capitalino ocurrió gracias al Coco Gómez e Iván Davis, quienes lo conocían y lo ayudaron mucho en el estadio de Arroyo Naranjo, Ciro Frías. Empezó en las categorías infantiles de pareja de trabajo con Davis y luego comenzó a dirigir el equipo de Arroyo Naranjo en la Serie Provincial Primera Categoría, pero antes, en el año 1990, ganó la Provincial y la Nacional 10-12 años. En 1992 participó en la primera Liga de Desarrollo con Capitalinos, junto a Guillermo Carmona. Recuerda que ese fue el primer año de José Ariel Contreras con Vegueros.
      “El team de nosotros era la reserva de Metropolitanos y no clasificamos, pues era por zona y ganó Vegueros, bajo la dirección de Alfonso Urquiola. Luego sigo trabajando con los muchachos y los mayores hasta que, después que Arroyo discute el primer lugar, soy llamado por la Comisión Provincial para dirigir los Metros. Antes de seguir con mis vivencias en el beisbol habanero, decirte también que trabajé con los Granjeros de Camagüey y con Ciego de Ávila, junto a Mario Salas y Darío Cid. Fueron muchos años en el beisbol y hasta que estuve en Cuba, era el único entrenador que dirigió todas las categorías a nivel nacional”.
      Entre tantos nombres, te eligen a ti para ser el timonel de Metros…
      “Muchos peloteros conocidos querían dirigir en aquel tiempo a los Rojos, pero el comisionado Tony Castillo dijo que yo me lo había ganado. Cuando comienzo en la temporada 1998-99, tenía muchos muchachos que estuvieron conmigo en las categorías infantiles y escolares como son los casos de Michel Rodríguez César, Mijail González, José Cano, Serguey Pérez, Rudy Reyes, Erick William Rabasa, Darwin Beltrán”.
      La afición capitalina en particular nunca olvidará aquel play off entre los dos equipos de La Habana, que por poco pone a Industriales con el “cuerpo” sobre el polvo…
      “No querían que Metropolitanos ganara, muchas cosas hicieron y yo lo entiendo, la capital es azul y el team que tenían no podía perder con nosotros a ningún precio. Nos sacaron de la Villa Panamericana después que triunfamos en los dos primeros juegos, el público nos quería matar, pregúntale al árbitro Nelson Díaz. Después perdimos los tres juegos siguientes y Lázaro Valle fue muy importante en ese triunfo de Industriales, igual que Wilber de Armas en el juego final, a quien ese año cambiamos por Osmani Massó.
      “Los Metros era un team joven y ellos tenían un conjunto de estrellas, compuesto por Padilla, Germán, Vargas, Javier, Tabares, Yasser, de la Torres, Valle. Después de muchos años te digo que la experiencia de Industriales fue un factor importante y llegamos al juego final con los lanzadores muy cansados. Eran los super favoritos y mejor equipo que nosotros hombre por hombre. Cuando perdieron el segundo juego, se reunieron los peloteros y hablaron solos, sin la dirección. Muchos peloteros estaban preparados para ese tipo de juegos, fuerte y de mucha tensión. Después de la Serie Nacional y todo lo que pasó en los play off, me sentí mal y estuve ingresado unos días.
      “Al año siguiente me quitaron todos los peloteros buenos. En el 2002 me llamaron y me dijeron que pondrían a Padilla como director de Metros, sin darme ninguna explicación. No te he dicho que en el 2002 me propusieron estar al frente del equipo de Ciego de Ávila, me reuní con los dirigentes de la provincia y qué pasó, pues me llegó la salida del país. En 2003 me llegó el bombo y me voy con mi esposa y mi hijo, quien ahora mismo ya no está en nada vinculado con el béisbol”.
      Ya que lo mencionas, dime por qué tu hijo Michel solo jugó dos temporadas…
      “En Cuba estuvo cuatro años en la EIDE Mártires de Barbados y dos en la ESPA. No jugó más en Metros porque Padilla no lo quiso”.
      Vilanova se ha dedicado a muchas cosas desde que llegó a Estados Unidos, siempre vinculado con el beisbol. «He trabajado en Academias, doy clases privadas, ahora estoy con un team de niños de 11 años. No he trabajado en otra cosa que no sea el béisbol desde 1972. Laboro en Hialeah todos los días y juego torneos con mis alumnos», concluye.

  • JuanCriollo dijo:

    Un jugador espectacular pero mucho más brillante porque en su época había unos cuantos buenos y el era el mejor sin discusión. La combinación con Padilla también de otra galaxia. Se extrañan esos jugadores, que no tuvieron que ir a las mayores para que fueran admirados por nosotros y por todo el mundo. Una sola jugada de Germán valía el viaje al estadio.

    • inedito dijo:

      Coincido con usted y con otras palabaras: Hoy día ser el mejor en tu posicion no tiene tanto valor como 25 o 30 años atrás.

  • Minia dijo:

    Es mi pelotero favorito. Desde jovencita me gusta la pelota (el deporte en general) y cuando pude ir al estadio lo hice para verlo jugar junto a mis Industriales. Para mí ha sido el más espectacular; la combinación con Padilla era electrizante. Me sentaba a ver los juegos para disfrutar las jugadas de ellos. Ya adulta me lo tropecé en una tienda y sólo lamenté no tener una cámara en ese instante para haberme tirado una foto junto a él. Le transmití mi admiración y él, tan modesto y sencillo, solo se sonrió y agradeció.

  • inedito dijo:

    SN, correspondiente a la campaña 2015-16 de nuestra pelota.
    LIDERES HISTORICOS DE BATEO (HASTA LA TEMPORADA 2015-16)
    Series Nacionales: Enrique Díaz (Industriales), 26
    Promedio de Bateo: Omar Linares (Pinar del Río), .368
    Jonrones: Orestes Kindelán (Santiago de Cuba), 487
    Impulsadas: Orestes Kindelán (Santiago de Cuba), 1511
    Hits: Enrique Díaz (Industriales), 2378
    Anotadas: Enrique Díaz (Industriales), 1638
    Bases Robadas: Enrique Díaz (Industriales), 726
    Dobles: Ariel Borrero (Villa Clara), 412
    Triples: Enrique Díaz (Industriales), 99
    Slugging: Alfredo Despaigne (Granma), .650 (*)
    Total de Bases: Orestes Kindelán (Santiago de Cuba), 3893
    OBP: Omar Linares (Pinar del Río), .487
    OPS: Omar Linares (Pinar del Río), 1.132
    Pelotazos: Joan C. Pedroso (Las Tunas), 266
    Bases por Bolas: Antonio Muñoz (Cienfuegos), 1551
    Bases Intencionales: Antonio Muñoz (Cienfuegos), 273
    Ponches: Romelio Martínez (La Habana), 1078
    Bateo para Doble Play: Eriel Sánchez (Sancti Spíritus), 303 (*)

    LIDERES HISTORICOS DE PITCHEO (HASTA LA TEMPORADA 2015-16)
    Series Nacionales: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 28
    Juegos Ganados: Pedro Luis Lazo (Pinar del Río), 257
    Juegos Perdidos: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 242
    Promedio de G/P: Orlando “Duque” Hernández (Industriales), .728
    PCL: José Antonio Huelga (Sancti Spíritus), 1.50 (871.1 IP)
    Promedio de Bateo: Maels Rodríguez (Sancti Spíritus), .177
    Ponches: Rogelio García (Pinar del Río), 2499
    Bases por Bolas: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 1310
    Juegos Salvados: José Angel García (Artemisa), 200 (*)
    Lechadas: Braudilio Vinent (Santiago de Cuba), 63
    Entradas Lanzadas: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 3836.1
    Juegos Lanzados: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 714
    Juegos Relevados: José Angel García (Artemisa), 665 (*)
    Jonrones Permitidos: Carlos Yánes (Isla de la Juventud), 475
    Wild Pitches: Faustino Corrales (Pinar del Río), 212
    Pelotazos: Misael López (Granma), 285
    Balks: Orelvis Avila (Holguín), 25

    LIDERES HISTORICOS DE DEFENSA (HASTA LA TEMPORADA 2015-16)
    Juegos Jugados: Enrique Díaz (Industriales), 2184
    Entradas Jugadas: Sergio Quesada (Camagüey), 16702.1
    Outs: Agustín Lescaille (Guantánamo), 18169
    Asistencias: Sergio Quesada (Camagüey), 6307
    Errores: Sergio Quesada (Camagüey), 397
    Total de Lances: Agustín Lescaille (Guantánamo), 19090
    Promedio Defensivo: Luis E. Gavilán (Pinar del Río), .995
    Doble Plays: Agustín Lescaille (Guantánamo), 1647
    Triple Plays: Michel Enríquez (Isla de la Juventud), 5 (*)
    Passed Balls: Modesto Larduet (Santiago de Cuba), 226
    Bases Robadas: Pedro L. Rodríguez (La Habana), 654
    Cogidos Robando: Eriel Sánchez (Sancti Spíritus), 485 (*)

  • inedito dijo:

    Cosas poco conocidas:

    Fluidez. Más que belleza o espectacularidad, fluidez es la palabra que me define el swing de Luis Giraldo Casanova, una violenta racha circular que recorría 300 grados para poner la bola al otro lado de las cercas.
    Era un momento esencialmente estético. Casanova le pegaba con todo el cuerpo a la pelota, que solía elevarse y elevarse mientras él disfrutaba como nadie aquel suceso. Brazos abiertos, vista al frente: como crucificado ante su propia creación. “¡Qué animal tan perfecto –escribí un día- para encarar el arte físico del béisbol!”
    De seguro me bastarían los dedos de las manos para contar los peloteros a los que fui fanático: Rogelio, Vargas, Kindelán, el negrón Lazo, Víctor Mesa, Pablo Miguel Abreu… Algo así. “Pero allá en lo más alto de mi sueño”, como diría Guillén, siempre guardé un lugar para LG, el número ‘14’ de los pinareños. El Roberto Clemente de esta tierra.
    Tenía tanto porte de pelotero como Maceo de militar. Lo veías entrar al terreno y una voz interior te susurraba ‘no lo pierdas de vista, que ahorita hace algo grande’. Y entonces él lo hacía, lo mismo con un tiro de fusil desde el fondo del bosque derecho, que con un cañonazo hacia las nubes desde el cajón izquierdo del home plate.
    No se me olvida nunca su primer jonrón (porque dio dos) en la final de Indianápolis’87. En el montículo estaba uno de los buenos, Greg Olson, y el batazo dejó el parque por la marca de 360 pies, y superó también la acera, la calle y la otra acera, hasta caer en el atónito portal de un padre de familia. Ni tampoco que al zurdo Iván Álvarez le conectó un cuadrangular que casi da en las luces de una torre en el left field. O la de veces que envió la pelota a la tercera sección de gradas del Latino.
    Cada cuadrangular de Casanova fue una fiesta. Por lo extenso, al nivel de los de Cheíto Rodríguez o Romelio, y en especial por esa línea pura –insisto- que describía el bate en busca del contacto. Un pavoroso ‘¡bum!’ sonaba entonces, y él abría los brazos “mientras la pelotita -pobre, pobre- viajaba sin costuras rumbo al cielo, y en las gradas gritaban los tirios y aplaudían con respetuosa pesadumbre los troyanos”.
    Capitán, ¿por qué el 14?
    -¿Y cómo tú conoces ese apodo?
    Todo el mundo sabe que te dicen Capitán.
    -¿Ah sí? Pues mira tú… Yo jugué primero con el ‘4’, y al llegar a la Serie Nacional usé el ‘15’ y después el ‘38’. El ‘14’ me lo dieron en el equipo nacional, donde antes lo había usado Eulogio Osorio. Entonces me lo pasaron a mí y me quedé con él hasta que me fui de la pelota.
    ¿Estabas predestinado para el béisbol?
    -Con 12 años yo jugaba baloncesto, y fue a los 13 que me dio por la pelota. Cinco años más tarde, en 1974, participé en el Mundial Juvenil como receptor.
    Pero yo me refiero a si disponías de las famosas Cinco Herramientas…
    -Tirar, tiraba duro. Y puntería no me faltaba, porque el tiempo que fui catcher me ayudó con eso. Pero yo no era un gran corredor en las bases, sobre todo de home a primera.
    Seguramente no te faltaron ofertas de las Grandes Ligas…
    -En 1981, cuando gané la Triple Corona en Canadá, me pusieron un cheque en blanco. Luego, en 1985, también en Canadá, la misma gente vino a hablar conmigo. Le dije “hace cuatro años le expliqué que yo no servía para eso”, y entonces esa persona le fue para arriba a Linares, que debutaba en el equipo grande. La respuesta del Niño fue radical: “Conmigo no tiene que hablar, lo que le dijo Casanova es lo que le voy a decir yo”.
    ¿Qué representó Linares en tu carrera?
    -Desde que El Niño empezó me lo soltaron como si fuera hijo mío. Fue en el año que suspenden a Cheíto y Pineda lo saca de los juveniles y lo lleva para el Cuba, con solo 17 años.
    ¿Y era mejor que Casanova?
    -A mí no me gusta hacer esa comparación porque al Niño lo crié yo. Me lo dieron de muchachito y lo llevé hasta que me fui de la pelota. Pero te digo, con 14 años Linares ya estaba en un Mundial Juvenil, y a esa edad yo solo andaba por la EIDE. El Niño tenía más talento.
    Sin embargo, tú jugaste todas las posiciones en Series Nacionales.
    -Lo único que no hice a ese nivel fue pitchear, cosa que sí había hecho antes en la Provincial de La Habana con el Marianao, a las órdenes de Ramón Alpízar. Total, lo más difícil de todo es la receptoría, y yo había empezado por ahí.
    Si no recuerdo mal, fue Pineda quien te llevó para Vegueros…
    -Efectivamente, cuando Pineda vino para Pinar del Río, vine yo.
    Era tremendo manager El Conde, ¿verdad?
    -Pineda fue un pelotero grande y un manager inmenso que ganó cuatro campeonatos seguidos entre Nacionales y Selectivas. ¿Sabes cómo nos decía? Llamaba a los regulares y preguntaba: ‘Niños, ¿cómo puede ser el juego de hoy?’ Entonces la gente se ponía a dar ideas de lo que se podía hacer, y él terminaba diciendo: ‘Al carajo, los artistas son ustedes, vayan a jugar’. Fíjate qué confianza tenía en sus hombres.
    ¿Salió de él la idea de ponerte a jugar en el right field?
    -Sí, desde que yo vine para acá me mandaron para esa posición, y en ella alcancé una maestría que casi la podía jugar con los ojos cerrados. Por mucho es lo que más jugué en mi vida, porque en el center field del equipo Cuba solo estuve dos años, hasta que llegó Víctor.
    Y todavía hay algunos que piensan que el jardinero derecho es el más malo…
    -Eso es ignorancia. Allí es donde te da el sol en los ojos, por ejemplo. Y si batean para la raya hay que saber tirar para segunda, o buscar ángulo para tirar a home. Eso, sin hablar de que el tiro del right a tercera es el más largo de la pelota.
    ¿Tenemos buenos jardineros derechos ahora?
    -Ni ahora, ni hace rato. El difunto Lázaro Contreras sí tenía todas las condiciones habidas y por haber para ser un tremendo jardinero derecho. Fuera de él no he visto uno, a no ser Yasser Gómez, que tenía la ventaja de ser zurdo. Es que ahora no saben jugarlo, ante todo porque no analizan a los bateadores contrarios y se colocan mal para ellos. Yo estudiaba mucho a los rivales, me preparaba antes de que pasaran las cosas. Por eso nunca tiré a una base por gusto.
    Eras muy peligroso tirando a las bases, lo recuerdo bien.
    -A mí me doblaron mil veces de segunda para tercera con hit al right… pero perecieron. Todo es cuestión de oficio. Digamos, si eres derecho y el batazo es para la raya no puedes tirar a segunda por arriba del brazo, porque deberás hacer un giro muy grande. En esos casos yo tiraba a tres cuartos. Pero cuidado, hay que saber hacerlo, porque la bola tiende a hacer el efecto de un screw ball.
    Vamos a hablar ahora de ofensiva. ¿Imitaste a alguien en particular?
    -Yo no cogí a nadie como modelo. Admiraba a Marquetti y Capiró, los veía por la televisión y me grababa sus estilos de bateo. Pero tener a alguien como modelo, no. Yo me hice el mío, y fíjate si resultó que todavía se comenta de mi técnica para batear. Quien la lleve, no sé; el que no la lleve, está fallando.
    ¿Cómo surgió aquello de abrir los brazos?
    -Te lo juro: ni yo mismo sabía que hacía eso. La gente me decía que yo abría los brazos y yo decía que no, hasta que me vi en un video. Era algo que hacía sin ánimos de alardear ni de reírme del lanzador, era solo el final de mi swing.
    Fuiste uno de los mejores bateadores en conteo que haya visto este país…
    -Mis mejores batazos los di en 3 y 2. Lo cierto es que a mí me gustaba batear en conteo, cosa que no le recomiendo a nadie. Yo lo hacía porque estaba analizando a los pitchers todo el tiempo, y cuando te les metes en conteo al final llega el momento que no saben qué tirarte. Pero a mis muchachos de la Academia, donde trabajo actualmente, siempre los dejo libres. Yo no le amarro el bate a nadie.
    Swing fuerte y a correr. ¿O será que alguna vez te sacrificaste, o tocaste para salir de un mal momento al bate?
    -¿Yo? ¿Tú estás loco? ¿Tocar bola yo? Ni para embasarme. En Pinar siempre fui cuarto; en el equipo nacional fui tercero un tiempo, porque Cheíto era el cuarto. El que está en home para dar un palo no puede tocar la bola. Es un problema de responsabilidad.
    Pero al que da muchos ‘palos’, le dan muchos pelotazos…
    -A mí me dieron por todas partes, pero yo no cogía lucha porque siempre prensé que se les escapaban a los pitchers. Excepto con Octavio Gálvez en la Selectiva del 81, ahí sí me puse muy mal.
    ¿Perdiste la tabla?
    -La tabla no, la pared completa. Pasó que estábamos hablando por el día fuera del estadio y yo, para fastidiar a Jova, le comento: “Por la noche, al que pitchee por nosotros le voy a decir que te dé un pelotazo en la ‘pata’, porque tú siempre nos echas a perder los juegos”. Y ahí viene Gálvez y se mete: “Si yo te pitcheo te voy a meter dos”. “Con usted yo no he hablado, le respondo. Se lo digo a Jova porque ni él me va a lanzar a mí, ni yo a él”.
    ¿Y entonces?
    -Entonces da la coincidencia que cuando me toca batear con dos en base, traen a Gálvez de relevo. Ahí empezó la cosa: él tiraba y yo me quitaba, él tiraba y yo me quitaba. Albertico Martínez le gritó entonces: “O la tiras por el medio o se la pones en las costillas”. Y yo: “Albertico no le des cuerda a este hombre que me va a dar un golpe…”. Y Albertico: “Tranquilo, que no va a hacer nada”. Y nada más que me puso en 3 y 1, cuando más ganas yo tenía de un buen swing, me metió la pelota en el medio de la espalda. Ahí le caminé para arriba con el bate dispuesto a rompérselo en la cabeza, y entonces o me salvé yo o se salvó Gálvez, porque Mongo Véliz, que era el árbitro, me aguantó el aluminio en el momento que lo levantaba. Fíjate si haló duro que me desprendió el hombro. Es la única vez que me expulsaron de un terreno de pelota.
    ¿Cómo te iba con los árbitros?
    -Sin problema ninguno. Hasta me acuerdo que con Omar Lucero me pasaba algo gracioso. Él cantaba un strike que no me gustaba y yo le decía “coño, acabaste”. “Dale anda, que tú con uno bateas”, me contestaba él. Y esa frase después me la cogí para mí, y a veces jaraneaba con los árbitros diciéndoles “puedes cantar otro strike por donde venga, que yo con uno tengo”.
    Pero el árbitro que más te sobrellevó fue el de Parma’88… aquel de la equivocación en primera.
    -El árbitro no se equivocó. Él simplemente no vio lo que pasó, que es distinto. El asunto es que el tiro de Robin Ventura fue desviado y Tino Martínez tuvo que salir. Entonces yo le doy un golpe en la mano para tumbarle la bola y le bajo el guante. Cuando él me va a tocar, esa es la acción que ve el árbitro y como Tino no logra hacerlo, el árbitro canta quieto.
    Capitán, fuiste out como una casa…
    -Claro, a la vez que yo le toco el guante ya era out. Pero que eso había sucedido nada más lo sabíamos Tino Martínez y yo.
    ¿Tuviste algún verdugo desde el box?
    -Ninguno en especial, los pitchers me dominaban y yo les bateaba. A algunos sí les bateaba avisado, porque empezaba a observarlos desde el principio del juego. ¿Quieres un secreto? Normalmente los lanzadores trabajan de un modo al primer bate, y lo cambian para enfrentar al segundo. Luego, con el tercer bate repiten la línea del primero, y con el cuarto, la del segundo. Por eso les bateaba avisado, porque desde jovencito me la pasé chequeando a los pitchers.
    ¿Qué le falta a los lanzadores cubanos de hoy?
    -Puede haber más cosas, pero te voy a responder con una anécdota de Conrado Marrero. Una vez él se reunió con un grupo de lanzadores nuestros y les preguntó cuál era el mejor lanzamiento de la pelota. El único que le supo responder fue Reinaldo Costa. Entonces Marrero dijo: ‘Ese mismo, el mejor lanzamiento de la pelota es el control’.
    Y para colmo de males, en Cuba se ha impuesto la costumbre de dirigir desde el dugout a los pitchers…
    -Yo estoy totalmente en contra de que el pitcheo se dirija de ese modo. Por ese camino, ni el pitcher ni el catcher van a pensar nunca. Mi pregunta es: ¿Quién tiene la pelota en la mano? ¿Tú? Pues tira lo que tú quieras tirar.
    Corren mil y una leyendas de un Casanova que era capaz de dar jonrones con unas copas de más. ¿Es verdad eso?
    -Es verídico. Cada vez que yo fui para el Capitán San Luis lo hice. Y así bateé más de .300. Si yo jugué mil juegos en Pinar, fui a 1500 con dos tragos dados. En otras provincias no, eso era aquí, porque iba de la casa para el estadio.
    ¿Y se puede ver una recta dura en tragos?
    -Hay quienes no pueden hacerlo, pero yo sí veía las rectas de 90 millas. Esa es una gracia que me dieron la vieja y el viejo.
    ¿Qué fue lo que pasó verdaderamente con Vinent, que en la calle todo el mundo hace el cuento a su manera?
    -De eso se habla bastante. La versión real es que cuando Vinent era entrenador, un día salimos a beber desde por la mañana hasta las siete de la noche, y a las ocho y media le conecté jonrón a José Luis Alemán en el primer inning. Vinent apareció en el juego a la altura de la quinta entrada, y preguntó cómo Pinar había hecho sus carreras. “Jonrón de Casanova con uno en base”, le dijeron. Así fue como pasó.
    Ya que mencionas al Vinent entrenador, dime algo del Casanova manager…
    -Yo creo que dirigí bastante bien, porque gané 56 juegos. Pero después me pasaron por alto, y por eso si ahora me pidieran dirigir digo que no, a no ser en categorías infantiles. Conmigo se fue injusto.
    ¿Solo se fue injusto entonces?
    -Qué va. Fíjate que yo me retiré con 34 años y bateando .350. Pasó que me decepcioné. En 1991, cuando estábamos en el entrenamiento en La Habana, dijeron que sacarían a cinco peloteros para reforzar el Cuba B que iría a la Copa Intercontinental de Barcelona, y yo estuve en ese grupo. Hicimos una preparación en México y fuimos para la Copa, al mismo tiempo que el equipo A jugaba el tope contra los norteamericanos, que se estaba perdiendo. Entonces llamaron a España y pidieron que mandaran para acá a los que más estaban rindiendo, y les dijeron: “Los que están bien son los mismos refuerzos que se trajeron: Ajete, Padilla, José Raúl Delgado, Leonardo Tamayo y Casanova”. Es entonces que viramos para Cuba, bateo un mundo en la Copa José Antonio Huelga, y sin justificación alguna, me mandaron para Pinar del Río. Ahí mismo decidí no jugar más.
    Pero al final seguiste en la pelota…
    -Sí, porque el Partido de la provincia me pidió que continuara. Jugué la Nacional, tuve un average de .350, y se hizo una preselección de 100 peloteros (4 equipos de 25) para integrar el Cuba. Y yo no estuve en esa preselección tan amplia. Entonces me fui de nuevo a ver a las autoridades de Pinar y les pregunté: “¿Ustedes creen que en este momento haya diez peloteros mejores que yo?”. Y me contestaron: “No, ni cinco”. Les enseñé el periódico, vieron que mi nombre no aparecía en una lista de cien, y me dijeron: “Váyase para su casa, que le vamos a organizar el retiro”.
    Fue por ese camino que te quedaste sin el título olímpico…
    -Yo podía haber jugado perfectamente las Olimpiadas de Barcelona, pero aquella injusticia me machacó hasta quitarme la motivación. Después inclusive retiraron a 52 jugadores de un golpe, otro disparate tremendo. Fíjate si fue absurdo, que a Omar Ajete lo retiraron, lo mandaron a Japón, y estando allá viró, lanzó en la Serie Nacional y se coló en el equipo olímpico. Entonces ese hombre no estaba para sacarlo de la pelota, ¿verdad? Es como el caso de Linares. Lo consideraron acabado y lo enviaron al primer nivel de Japón. ¿Si tú entiendes que alguien no da más, cómo lo vas a mandar a un nivel superior al que juega habitualmente?
    ¿Se siente herido Luis Giraldo Casanova?
    -Aquí en Pinar hay unos cuantos que nos fuimos molestos de la pelota. Peloteros de mucho nivel que no recibieron el trato que merecían. Fíjate que al propio Linares ni siquiera se le ha hecho acto de retiro.
    Por fortuna, quedan la memoria de los aficionados, los artículos de prensa, los libros de records y aquel sobrenombre, El Señor Pelotero…
    -Eso es problema de Bobby Salamanca, que fue quien lo iventó. Él puso varios nombres y no se equivocó, me parece: El Señor Jonrón, El Meteoro de La Maya, El Ciclón de Ovas, El Gigante del Escambray… Aunque a mí me daba igual como me dijeran, lo mío era jugar a la pelota.

    • Amaya dijo:

      Cuanto me alegra que escribas de mi gran amigo Casanova, el domingo día de los padres lo llame bien temprano para felicitarlo, estaba tranquilo en su casa, él también me felicitó, al fallecer mis padres en 2015 y 2016 fue el primero que estuvo junto a mi y a mis hermanos, para mi el mas grande del beisbol revolucionario junto a Linares

    • Amaya dijo:

      Y el jonron que hablas que le dio a Ivan Álvarez fue un martes de mayo de 1990 en el San Luis, una subserie de esa selectiva que fuimos 2dos y a la postre gano Ciudad Habana con Lázaro Valle de héroe, esa serie la perdimos 2 - 1 por un costoso error de Giraldo González, que era fácil para doble play, por ahí se fue el juego, Ajete no pudo relevar

  • inedito dijo:

    El Jonronazo fue en un éxito en su segunda incursión en Miami, esta vez con la presencia de Eduardo Paret, Braudilio Vinent y Víctor Mesa, así que no se muevan pues les cuento enseguida. En serie de tres trabajos voy a traerles las declaraciones de ellos en el show, donde alrededor de 250 personas se dieron cita.

    El evento es organizado por la compañía ‘El Reencuentro’ de Osvaldo Pérez, conducido por Massiel Sánchez y Yasel Porto, este último como director, y el ‘Real Café’ como testigo del espectáculo, que a su vez contó con la ex cantante de Anacaona, Eilén, para el cierre musical.

    En el show se subastaron copias de las camisas de los ex atletas convidados y los que respondieron acertadamente las preguntas sobre Paret, Vinent o Mesa, recibieron cortesías de la casa.

    Como el ambiente lo amerita, los invitados charlaron sobre temas muy interesantes, varios de ellos desconocidos (esperen la de Víctor y verán).

    Hoy, primera parte de esta trilogía, les dejo con lo más importante de la intervención del Meteoro de la Maya:

    Vinent mencionó que agradecía a la gente de Miami por todas las muestras de cariño y que había compartido con muchos amigos, lo que le hizo sentirse muy bien.

    Que en especial le dio un gran abrazo a Antonio Pacheco y acto seguido hizo una anécdota de las que hablan de hombría y amistad.

    El caso es que a la vez que Pacheco abandonó Cuba, las autoridades en la isla comentaron que había que retirar su foto gigante del estadio Guillermón Moncada, a lo que Vinent le dio el paso al frente.

    Vinent declaró que se personó en el estadio y dijo que si quitaban la imagen de Pacheco, él mismo se subía y quitaba la de él (Vinent), pues si el Capitán no estaba, él tampoco merecía estar, pues Pacheco había decidido irse, pero jamás había hablado mal de su país, además que fue grande como pelotero.

    En otros temas, Vinent también habló que aunque tiraba más de 90 millas, la slider fue su lanzamiento favorito.

    Sobre la eterna leyenda de su afición con el alcohol, el Meteoro aclaró que le gusta el ron (blanco), pero que siempre se exageró que él tomaba mucho durante su etapa de pelotero, pues él se da sus traguitos, pero con medida.

    Vinent terminó diciendo que prefería la sopa (y ese si era guapo) y los potajes por encima de cualquier tipo de comida, a la vez que reiteró sentirse muy contento de venir y que regresaría en cualquier otro momento a la Florida.

  • Berto dijo:

    El mejor de todos los tiempos se llama Eduardo Paret, le llegaba a las mismas pelotas que Germán, pero sin tanto teatro, Mesa hacía mas piruetas y eso hace que paresca una azaña sus jugadas, pero la realidad es otra, no sean fanaticos y vean la realidad.

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Joel García

Joel García

Periodista cubano. Editor-jefe de la Redacción Deportiva del periódico Trabajadores desde 2007. En twitter: @joelgarcialeon

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