Messi, en un entrenamiento de Argentina. Foto: Juan Mabromata/ AFP.
Desde Buenos Aires hasta Rosario, la cuna natal de Lio Messi, Argentina toda ya es una fiesta y porta con orgullo en las calles la camiseta albiceleste confiada en que esta vez triunfarán.
Y es que el fútbol se respira en este país por los poros desde que muchos están aún en proceso de gestación, un deporte con el que esta nación ha brillado históricamente y que enciende pasiones en cada mundial donde los hinchas hacen hasta las mayores peripecias por defender a su selección.
En el país de Maradona y desde Rosario, la ciudad natal del actual mejor futbolista del mudo, el gran Messi, cientos de hinchas se alistan para disfrutar a sus anchas el debut de Argentina mañana frente a Islandia y ya hay quienes tienen todo listo, desde los souvenirs hasta la bebida para festejar en familia.
En la ciudad natal de Messi, en el bar Vip, uno de los preferidos de La Pulga, hay ambiente futbolero y las pantallas dentro del sitio dejan correr imágenes de un Sampaoli ofreciendo desde Rusia la primera de las entrevistas camino al estreno de la albiceleste mañana.
En las afueras, la gente se reúne en familia y habla de la vida cotidiana pero sobre todo de fútbol porque en este país muchos comen, duermen y respiran fútbol.
Prensa Latina abordó a un mesero del Vip que va de una mesa a otra quien sonriente y plácido ya imaginaba la pregunta: Messi no viene por el bar desde 2014, dice, pero se muestra orgulloso de trabajar en el lugar que casi siempre frecuenta cuando está de visita en su casa.
En el restaurante está Juan Pablo, quien subraya a esta reportera que si bien el mundial no es solo tener los mejores jugadores, es tambien una dosis de suerte y este año el equipo va a tener su dosis para llegar a la final que augura contra Alemania o Brasil.
Si juegan en equipo y se unen tenemos jugadores para poder pelear la final y hasta poder llegar a ganarlo, subraya Miguel a Prensa Latina, un hincha que por estos dias vende banderas y gorros de la selección mientras Tony, un porteño por estos lares, subraya que tiene fe en el equipo y esta vez ganarán.
En las calles de Rosario las camisetas de la albiceleste está en todas partes y cuanto souvenirs puedan imaginarse, desde gigantescos gorros, algunos tipo bufón, hasta las ruidosas vuvuzelas, pelotas, pelucas y muchas banderas de todos los tamaños posibles.
Los rostros de Messi, Higuaín, Di María, Aguero y de la selección aparecen en casi todas las marcas de alimentos posibles que avisan que ya estamos en mundial, en tanto en la parte trasera del histórico monumento a la bandera hay una gran pantalla gigante a la espera de que comience el partido de este sábado.
Las familias se alistan para disfrutar el debut en Rusia, un video con el humor que caracteriza a los argentinos va de celular en celular y por las redes sociales mientras que todos se encomiendan a Dios, su Dios Messi, para que este año se haga posible el sueño de levantar la Copa.
(Con información de Prensa Latina)