Director del Instituto Nicaragüense de Cultura, Luis Morales. Foto: La Voz del Sandinismo.
El Instituto Nicaragüense de Cultura (INC) denunció los daños provocados al patrimonio nacional por la creciente ola de violencia que persiste en esta nación.
"Hemos vivido una asombrosa reacción de odio y ataques increíbles contra nuestro pueblo y la cultura de Nicaragua", lamentó el presidente del INC, Luis Morales, en alusión a las afectaciones a edificaciones históricas.
“Queremos denunciar ante la comunidad internacional, ante la Unesco, los crímenes contra nuestra cultura. Esto va costar años reconstruirlo, y hay cosas que son irrepetibles, que se perdieron y no volveremos a recuperar”, afirmó Morales.
Al respecto, mencionó los perjuicios al núcleo patrimonial de la ciudad colonial de León, una de las más antiguas del país y primera capital de la Revolución (1979).
“A solo 150 metros de la insigne Basílica Catedral de la Asunción, los vándalos de la derecha golpista destruyeron e incendiaron edificaciones del año 1750, aproximadamente”, refirió el arquitecto.
De igual manera fue golpeada Masaya, cuna del folclore nicaragüense, por el incendio a la Alcaldía municipal, una construcción neoclásica; al centro de eventos Don Pepe (1890), y al antiguo mercado de artesanías.
Morales recordó que este último sitio, construido en 1894, fue quemado y bombardeado por la guardia de la dictadura de Somoza en 1979.
“Y ahora estos vándalos pagados y contratados por la derecha golpista lo volvieron a quemar, y destruyeron ahí el museo del folclore, que con tanto amor creamos”, condenó.
Según comentó el directivo del INC, individuos violentos también arremetieron contra Granada, sitio turístico de referencia, y patrimonio histórico y cultural de la nación.
A 494 años de su existencia, la ciudad fue herida en el núcleo de su fundación; vandalizaron casas coloniales alrededor del Parque Central, y quemaron la Alcaldía municipal, donde radicó el Antiguo Cabildo Real de la Corona Española, agregó.
“La fachada principal de ese edificio la hizo el primer arquitecto nicaragüense, Julio Cardenal, educado en Italia. Él reinterpretó el único frontón colonial que quedó, luego de 500 años de guerra, porque Granada fue atacada e incendiaba anteriormente por filibusteros”, recordó el artista.
De acuerdo con el Ejecutivo, la situación de violencia delincuencial que generan grupos políticos de oposición con agendas específicas constituye una conspiración que viola la Constitución de la República y pretende destruir la seguridad y la vida de las familias nicaragüenses.
Una ola de violencia estalló en el país 18 de abril en medio de protestas contra reformas al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas. Conforme a observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.
(Con información de Prensa Latina)