Cubadebate

Aymée Nuviola en el Kennedy Center. Foto tomada de Prensa Latina.

Varias propuestas animaron ayer el festival Artes de Cuba: de la isla al mundo que se desarrolla desde hace unos días en la capital norteamericana. Un concierto de la cantante Aymée Nuviola, demostraciones de bailes cubanos y tres propuestas cinematográficas marcaron la agenda de la jornada dominical.

Los amantes de la música de la nación caribeña pudieron disfrutar de temas antológicos como Veinte años, El manisero, Dos gardenias y Lágrimas negras en voz de la intérprete, quien subió al escenario del Teatro de la Terraza del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas de Washington DC.

Nuviola agradeció a las autoridades de esa institución cultural por acoger el evento dedicado a Cuba del 8 de mayo al 3 de junio, resaltó la importancia del festival y se dijo orgullosa de participar en el mismo.

La cantante, radicada en Estados Unidos, quien el 8 de mayo compartió escenario en la inauguración de la cita con la Diva del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, terminó la presentación de esta noche con una versión de Chan Chan, obra popularizada a nivel internacional precisamente por esa orquesta.

Antes de ese concierto, en el Escenario Milenio del Centro Kennedy, cientos de personas se movieron con géneros cubanos como el mambo, el son y la rumba durante una presentación del conjunto de baile D.C. Casineros.

Se trató de un colorido espectáculo en el que los miembros de la agrupación vistieron ropas típicas para representar la época de mayor auge de esos ritmos, y compartieron con los presentes algunas de sus características.

La presentación incluyó un homenaje al fallecido músico y compositor Juan Formell y la popular orquesta creada por él, Los Van Van, la cual podrá ser disfrutada por el público de la capital norteamericana el próximo sábado dentro de Artes de Cuba.

Formell fue un hombre visionario y creó un ritmo conocido como songo, expresó una de las integrantes de DC Casineros sobre esa importante figura del pentagrama cubano, antes de que los bailarines se unieran en una rueda de casino con música de Los Van Van.

La actividad incluyó, además, demostraciones y lecciones para bailar reggaeton, un género actualmente muy popular en la isla y en otra naciones latinoamericanas.

En tanto, en el Teatro de la Familia concluyó este domingo una muestra dedicada al aniversario 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, con la proyección de tres películas ganadoras del Gran Premio Coral de esa cita.

Las cintas fueron Fresa y Chocolate (1993), el único filme de la mayor de las Antillas que hasta ahora ha recibido una nominación a los premios Oscar; Suite Habana (2003); y Conducta (2014).

El espacio vinculado con el cine de la isla también tuvo propuestas ayer con tres clásicos del séptimo arte: Memorias del subdesarrollo y Lucía, ambos de 1968; y Retrato de Teresa (1979).

Iván Giroud, director del festival cinematográfico cubano, dijo a Prensa Latina que esa selección respondió al interés en brindar no solo la dimensión del evento anual, sino de la producción audiovisual del país caribeño después del triunfo de la Revolución en 1959.

Foto tomada de Prensa Latina.

Foto tomada de Prensa Latina.

(Con información de Prensa Latina)