Cubadebate

La pensión de un jubilado en Cuba es baja, eso es indiscutible, pero no peligra, pero en España sí peligra y de manera realmente alarmante.

Desde que entró el PP en el poder, la "hucha" de las pensiones pasó de tener un superávit de más de 70000 millones de euros a que en diciembre de 2017 fue necesario pedir un préstamo de 8000 millones para poder pagar la paga de navidad. Las pensiones están en quiebra. Y el resultado de la quiebra será que LOS JUBILADOS NO PODRÁN COBRAR SUS PENSIONES, y a eso súmale que hay centenares de familias donde el único ingreso que tienen es el de los abuelos.

La seguridad social existe, es cierto, pero cada vez está más limitada. El PP está haciendo que los servicios públicos entren en fallida para justificar su privatización. El dinero para la seguridad social sale de los impuestos a los trabajadores y las empresas. Si cada vez hay más pensionistas, menos trabajadores, y las empresas dejan de tributar en España y lo hacen en paraísos fiscales...¿cuál es el resultado? Pues que la seguridad social se hunde como está pasando ahora.

Hay comunidades, Madrid y Galicia entre ellas, donde hay limitaciones en el acceso a los servicios de salud. Si eres un parado (desocupado) de larga duración puedes perder el derecho a la atención sanitaria. Si eres inmigrante y aún no tienes los papeles... pues lo mismo.

Las luchas de los obreros y de los pensionistas tenemos que tomárnoslas en serio, y dejar de hacer como que no tienen importancia, tenemos que apoyarles aunque sea sólo a nivel moral.

No es una tontería, hay que usar la cabeza y poner corazón a la cosa, el capitalismo nos está comiendo por una pata y estamos en la bobería mirando las lunas de Valencia y creyéndonos de hadas de Walt Disney.

No sé si publiquen este comentario, pero sepan que lo hago desde la mejor de las voluntades, y desde el máximo respeto.

carlosfernandez, sí, las pensiones en Cuba son bajas, igual que los salarios, pero un error que veo cometer muy a menudo es analizar la situación de Cuba de acuerdo a estándares de otras regiones, de otras situaciones coyunturales y de otros sistemas. No se puede comparar económicamente a Cuba con ningún país europeo, de la misma forma que tampoco se puede comparar a Haití con Francia. ¿No te llama a tí eso la atención?

Cuando evaluamos algo, ya sea un sistema político, o un trabajo, debemos siempre tener en cuenta el ámbito en que hacemos nuestra evaluación o, de lo contrario, podemos emitir planteamientos no del todo acertados, o no del todo ajustados a realidad.

La realidad de Cuba es compleja, mucho más que la de España, EUA, la totalidad de Europa y la mayoría de A. Latina. No compleja en sí porque haya una inestabilidad interna ya devenida en conflictos o porque haya terrorismo autóctono (en nuestro caso es proveniente del exterior), sino compleja porque los equilibros internos que mantienen la estabilidad comienzan a ser precarios, al menos desde mi punto de vista, y porque estos equilibrios son influenciados directamente por la hostilidad con que varias potencias extranjeras mantienen sus relaciones, y sus no relaciones, con Cuba, y también por la forma tan marcada en que ha ido involucionando la mentalidad generalista hacia el egoismo extremo, la vanalidad, la simplería y el consumismo. A veces la hostilidad es explícita, como la de EUA, y a veces es solapada, encubierta, como la que se aprecia dentro de varios países de Europa.

El contexto internacional en que está Cuba no se puede obviar, y tampoco el hecho de que no tenemos prácticamente casi ningún recurso natural a excepción de lo poco que queda de níquel o las playas. Ese contexto exterior condiciona el estado y disponibilidad de recursos en el interior. Y el efecto sobre las personas es doble al final: efecto material (escasos recursos a nivel individual y familiar) y efecto psicológico.

Ahora, cuando veo la situación dentro de Cuba, el rumbo que está cogiendo la mentalidad de una parte de la gente, la forma en que los problemas más simples son los más difíciles de resolver, termino pensando casi siempre que en Cuba hay una dualidad que no se puede menospreciar ni ignorar:

1) la principal fortaleza de Cuba son los cubanos, su carácter activo y alegre, creatividad, capacidad de aprender e innovar, relativamente alto nivel cultural de una parte considerable de la población, capacidad de sobreponerse a los reveses.

2) la principal debilidad de Cuba son también los cubanos, los cubanos actuales, las nuevas y parte de las viejas generaciones, con la cortitud de miras, el exceso de ambición individual, el escaso compromiso colectivo, y el hecho palpable de que la corrupción en Cuba no es de quienes dirigen el país sino a más bajo nivel, gente de calle, directores de pequeñas empresas y establecimientos, y siempre, o casi siempre, justificada por la gente de a-pie a manera de "hay que luchar".

Ahora, una cosa, es muy fácil sentarse y empezar a criticar al sistema cubano, y las pensiones de 200 pesos, y a la Revolución, eso lo puede hacer cualquiera, pero sentarse a reflexionar y asumir la responsabilidad propia eso sí es difícil. ¿No te llama eso la atención? porque debería.