La sección Vale-No Vale de Cubadebate trae en esta ocasión un especial sobre la Feria Internacional del Libro 2018, para seguir reflejando las cosas que Valen para mejorar nuestras vidas, desarrollar el país, hacer mejores ciudadanos. Pero también aquellas cosas que No Valen y que merecen ser cambiadas.
Recuerden que frecuentemente haremos este recuento de experiencias que puede ser ampliado con sus comentarios en esta entrada o sus envíos a nuestros correos editor@cubadebate.cu y cubadebate.cu@gmail.com
VALE el extraordinario esfuerzo del Instituto Cubano del Libro y de todo el Comité Organizador encargado de la realización exitosa de la Feria para el disfrute del público y la promoción de la lectura.
NO VALE que luego de la inaguración oficial, el mismo día de apertura al público en el recinto de La Cabaña aún no estén listos algunos de los pabellones para prestar los servicios.
VALE el trato amable y la calidad de la información brindada por los encargados de orientar al público en la entrada de La Cabaña.
NO VALE el maltrato y la falta de orientación que tienen lugar por los encargados de la seguridad en las puertas que están antes de llegar a La Cabaña por donde se produce la mayor aglomeración de público.
VALE que a pesar del intenso sol y las largas filas, las personas elijan visitar la Feria del Libro como opción cultural y recreativa.
NO VALE que muchas personas transiten por La Cabaña con equipos de reproducción de audio y el volumen muy elevado, interefiriendo incluso con las conferencias y presentaciones de libros por el ruido que provocan.
VALE todo el esfuerzo de los trabajadores encargados de garantizar la limpieza y también que existan muchos cestos para basura en toda la Fortaleza.
NO VALE que muchas personas viertan los desechos en cualquier área sin utilizar los cestos adecuadamente.
VALE la existencia de una publicación como "El cañonazo" (que cumplió 15 años) y el esfuerzo de todo su equipo para reflejar lo que ocurre cada día en la Feria y acercarlo al público.
NO VALE que muchos de los voluntarios que participan en la Feria en cada uno de los pabellones no están bien capacitados ni ofrecen información necesaria al público que busca ayuda.