- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Copa del Rey: El Espanyol termina racha de 29 partidos sin perder del Barcelona

El joven Óscar Melando anota su primer gool con el Espanyol y frena una racha histórica del Barcelona. Foto: Davido Ramos/ Marca.

El Espanyol se llevó el derbi catalán con un gol del joven de 20 años Óscar Melendo al minuto 88'. Los Pericos obtienen una valiosa victoria y dejan su portería en blanco, pero la semana próxima deberán defender ese 1-0 en el Camp Nou para poder avanzar a las semifinales de la Copa del Rey.

La derrota en Cornellá fue la tercera del FC Barcelona en la temporada 2017-2018, luego de la Súpercopa de España en agosto ante el Real Madrid, cuando los blaugranas perdieron con marcador global de 5-1. Luego de ese difícil comienzo, los culés acumulaban apenas cinco empates, tres en La Liga y dos en la Champions League. En ese periodo los blaugranas sumaron 29 encuentros sin perder.

El partido de vuelta se celebrará el jueves 25 de enero a las 21:30 hora de España, 15:30 en Cuba.

Datos de ineterés del partido

Lionel Messi ha fallado 21 de los 86 penaltis que ha lanzado en su carrera con el FC Barcelona. Esta vez le costó la victoria a su equipo. Foto: Reuters.

Crónica del Espanyol 1 - Barcelona 0

Luis Suárez entró de cambio, pero nada pudo hacer el uruguayo para rescatar al FC Barcelona ante el Espanyol. Foto: Reuters.

El invicto Barça dejó su apellido en Cornellá. El derbi copero acabó con la imponente racha azulgrana en un tramo final tremebundo, construido desde un penalti parado por Diego López y un gol a tres minutos del final por Melendo, a pase de Navarro. Gustazo perico para poner picante a una eliminatoria que se decidirá en el Camp Nou.

El Espanyol planteó el arranque del partido con cinco centrocampistas para sembrar de minas la pradera de Messi. así que se presuponía la superioridad perica en la zona de creación. Sobre todo con Paulinho y Aleñá en los interiores, tan poco habituales. Intento estéril, porque el Espanyol se alejó del área contraria y no controló el juego, posesión de Busquets. Arrancó el partido pisando la pelota ante Víctor Sánchez, abrochando una ruleta con un pase de espaldas con la suela, y no perdió jamás la pelota. Con Sergio en el campo, el Barça siempre supera a su contrario.

Los descansos programados por Valverde restaron gol al Barça. Sin Luis Suárez y Jordi Alba, la finalización quedó casi en exclusiva para Messi, que también siente el derbi como algo especial. Recibió dos tarascadas en los primeros minutos, y no paró de buscar el enganche a la espalda de los medios blanquiazules.Conectó un par de veces y trazó dos diagonales venenosas, una blocada con instinto por Diego López, que aguantó el tiro cruzado, y la otra blocada por la defensa. Con todo, el plan de Quique era reducir las ocasiones azulgranas y, aunque lo logró, Piqué yDenis pudieron anotar. El central marcó de cabeza, pero partió en fuera de juego.El Suárez gallego, extremo izquierdo, recibió un gran pase de Aleñá, pero le falló la puntería al tratar de sorprender a Diego López por su palo.

Se esfumó medio partido sin una llegada trenzada del Espanyol, aunque a la hinchada no le importó mucho.Controlada el cero en la portería propia, lo que ocurriera en la contraria sería una propina. El damnificado fue Gerard Moreno, que no tuvo mejor pase en ese primer acto que un error de Sergi Roberto. Tan solo y tan cansado cogió el descuido al goleador que lanzó desviado y manso.

Los planes cambiaron por completo en el segundo acto. Entró el otro Leo, Baptistao, para alborotar a la defensa culé, y Valverde relevó a Paulinho, tocado, por Rakitic. Pero quien calentó el ambiente fue el colegiado con dos decisiones desiguales.Falló al no expulsar a Aarón Martín, que mereció la segunda amarilla por agarrar a Sergi Roberto. En cambio, sí acertó al ver penalti de Granero de nuevo sobre Sergi Roberto, ya con Luis Suárez en el campo. Se dispuso a lanzar Messi, dos de cuatro convertidos. Buscó el rincón derecho, abajo, con el empeine, y Diego López respondió con una mano maravillosa. El lucense cantó la parada como un gol, encendiendo Cornellá.

La parada cambió el decorado por completo. El Espanyol aceleró el ritmo y pisó el área contraria. Sin mucha claridad, escaso de remate, pero con la intensidad que pidió Quique en la víspera. La grada equivocó el arreón y, después de un córner, lanzaron un objeto que impactó en Cillessen. Acudió Piqué e hizo como Puyol en el Bernabéu, recogió lo que parecía una bola de papel de aluminio y lo lanzó hacia el cámara de la tele. Señorial.

Avisaron los pericos a balón parado, tras un error absurdo de Rakitic, como en Anoeta. Tiró Navarro y respondió bien Cillessen. Poco después, una recuperación en el centro del campo de Granero habilitó a Navarro por el carril derecho, buscó línea de fondo, centró atrás y Melendo cruzó con eficacia. Locura en Cornellá. Cayó el Barça. La próxima semana se adivina partidazo en el Camp Nou.

El Sevilla golpea al Atlético de Madrid con victora 1-2

Digo Costa baja la cabeza ante los goles del Sevilla. Foto: Marca.

En la vida hay que tomar decisiones y Simeone ha tomado la de rotar a su portero habitual cuando el Atlético juega Copa. No lo hizo siempre, ojo, que en los primeros ejercicios Courtois era intocable. La pasada campaña, además, el arreón de enero coincidió con la lesión de hombro de Oblak, así que Moyá tuvo que jugarlo todo. Pero ahora podía escoger... y escogió al balear. Al entrenador argentino le gusta decir que sólo tiene compromiso con el resultado, pero partiendo de esa premisa no debe resultar sencillo prescindir del mejor portero del mundo. O al menos uno de los mejores, que tampoco es cuestión de que sentemos cátedra aquí.

Al Sevilla tanto le da el párrafo anterior después de asaltar el Metropolitano como lo asaltó, pero lo cierto es que la jugada del empate nervionense perseguirá a Moyá si es que el Pizjuán confirma el próximo martes la ventaja adquirida en la eliminatoria por la escuadra de Montella. El metal local había dibujado hasta ese momento un partido magnífico, el fútbol es así de puñetero, pero el caso es que aquella pelota de Navas desde la derecha se había envenenado tocando en Lucas, sí, pero aun así se marchaba fuera: en su afán por sacarla, el bueno de Miguel Ángel lo que hizo fue meterla. Y como Oblak por momentos parece infalible, la comparación volverá a resultar odiosa.

De hecho el Sevilla atravesaba cuando llegaron las tablas su peor momento en un partido que por lo demás había manejado de forma notable, pero en el que había durado imbatido lo que Diego Costa tardó en coger su fúsil. Una vez mancillada la meta rojiblanca, eso sí, el equipo visitante aún tuvo arrestos para buscar y encontrar el segundo, en un mano a mano de Correa con el que tampoco pudo Moyá, pero que deja en mucho peor lugar a los centrales locales, torpe Godín ante Ben Yedder, lento Savic ante el goleador. La remontada llegó sobre la bocina ante la incredulidad del Metropolitano y del propio Simeone, que quizás rumiaba su decisión.

Joaquín Correa celebra su gol, segundo del Sevilla al Atlético. Foto: EFE

El primer acto murió sin goles... y en ello tuvo mucho que ver Moyá. El portero rojiblanco, por ejemplo, había descolgado de la escuadra un zapatazo que Escudero había teledirigido desde su casa. El portero rojiblanco, por ejemplo, había salido triunfador de un duelo directo ante Correa similar al que se produciría un rato después con distinta suerte. No había rastro en el Wanda, en fin, del Sevilla sumiso que se había pintado desde el propio entorno nervionense.

Eso no quiere decir que el partido fuera un monólogo, porque Costa se las apañaba en el otro lado. Las dos primeras las tuvo a balón parado y en el desenlace de ambas resultó fundamental Rico, primero forzando una falta de Griezmann en lo que el otro delantero local remataba a la red, después jugándose el físico para sacar un cabezazo que entraba junto al palo. La tercera y última de Diego fue en carrera, aunque sirviera para llegar a la misma conclusión: también el Sevilla jugaba con portero.

Al Atlético, que no había empezado mal, le penalizó por minutos el flojo partido de Koke y Saúl, imprecisos en el pase y poco rigurosos para entorpecer el juego sevillista entre líneas. Ahí aparecía Sarabia, en el arranque, pero después Correa o Vázquez. Como quiera que Vitolo anda buscándose todavía y que Gabi no llegaba a todos los incendios, el partido fue virando con Banega siempre al timón.

Pero quedó cierta sospecha sobre la fragilidad de los de Montella atrás, sobre todo atendiendo al hecho de que Costa lo hubiera rematado casi todo. Efectivamente, después de que Correa (el rojiblanco) hiciera el ruido, Diego se encargó de las nueces. Su zurdazo ajustado tras barullo en el área ponía el partido donde lo quería El Cholo por fin, pero fue entonces, justo entonces, cuando el fútbol atizó a Moyá donde más duele. Continuará la semana que viene, pero el Sevilla ha regresado a tiempo.

El PSG golea 8-0 al Dijon con cuatro de Neymar y Cavani iguala a Zlatan

Cavini empata con Zlatan como máximo goleador de la historia del PSG con 156 tantos. Foto: AFP.

El PSG sigue arrasando en la Ligue 1 y metiendo miedo con vistas a ese envite de octavos de la Champions contra el Real Madrid. La goleada sobre el Dijon (8-0) gracias a los tantos de Di María (4' y 15'), Cavani (21'), Neymar (42', 57', 73', 77' y 83') y Mbappé (77') permite al Paris Saint-Germain convertirse en el primer club de las cinco grandes Ligas que rebasa la barrera de los 100 goles -suma 106- entre todas las competiciones. No en vano, acumula veintidós partidos -desde el 0-0 del 23 de septiembre ante el Montpellier- seguidos marcando. El triunfo le concede, además, 11 puntos de ventaja en vísperas de visitar al Lyon, segundo clasificado.

No dio tiempo a que se notaran los cinco cambios que introdujo Emery con respecto al equipo que ganó 0-1 en Nantes: Dani Alves, Marquinhos, Kurzawa, Rabiot y Mbappé dejaron su lugar a Meunier, Thiago Silva, Yuri, Rabiot y Neymar. Lo que no cambia es el extraordinario momento de forma -probablemente el mejor desde que salió del Madrid- de Di María. 'El Fideo', autor del 0-1 en Nantes, abrió la lata con un auténtico golazo. Robó Draxler a Kwon Chang-Hoon en tres cuartos de campo, prolongó de tacón Lo Celso y el ex del United la puso en la escuadra con un disparo soberbio desde fuera del área.

Di María, por primera vez desde que llegó a la Ligue 1, encadena tres partidos seguidos marcando. Hay más. En sus últimas seis titularidades -entre Liga, Copa y Copa de la Liga- ha contribuido con gol o asistencia: suma un total de siete tantos y cuatro pases de gol. Y es que 'El Fideo' participó directamente también en el segundo y en el tercer gol ante el Dijon.

Di María acumula tres partidos consecutivos anotando gol por primera vez desde que llegó al PSG. Foto: Icon Sport.

La receta del 2-0 fue parecida. El PSG robó en campo contrario, Cavani continuó la jugada, Lo Celso -otro que pide más minutos con sus recientes actuaciones- la dejó pasar por entre las piernas para Neymar y Di María apareció para empujar a placer la vaselina del brasileño -se iba fuera- sobre Reynet. Es la quinta diana del argentino en Ligue 1.

Di María, en el 3-0, se vistió el disfraz de goleador por el de asistente. Recibió pegado a la derecha, ganó línea de fondo y se sacó un centro, con la derecha, que Cavani cabeceó picado para igualar a Ibrahimovic como Pichichi histórico del PSG. 156 goles (108 en Ligue 1, 26 en Champions, nueve en Copa de Francia, 12 en Copa de la Liga y uno en Supercopa de Francia) le contemplan. Atrás quedan Pauleta (109), Rocheteau (100), Dahleb (98) y M'Pele (95).

El tanto de Cavani, el vigésimo que marca en la presente Ligue 1, concede al ex del Nápoles aún más ventaja en la carrera por el Pichichi. 'El Matador' aventaja en cuatro dianas a Falcao (16) y en cinco a Fekir (15). Iguala, por si fuera poco, a Immobile (Lazio-20) y Kane (Tottenham-20) en la lucha por la Bota de Oro.

Además, el delantero uruguayo igualó a Zlatan Ibrahimovic como el máximo goleador de la historia del PSG con 156 tantos.

Cavani ha logrado sus 156 dianas en 226 encuentros entre todas las competiciones con el club parisino... e Ibra hizo las mismas en 180. Los goles del "Caníbal" se reparten en 108 en Ligue 1, 26 en Champions, 12 en Copa de la Liga, nueve en Copa y uno en la Supercopa de Francia. Atrás quedan Pauleta (109) y Rocheteau (100), los otros que pasaron de la centena con el PSG.

Neymar anotó su primer "póker" en Francia. Foto: AFP.

El sublime primer tiempo del PSG lo completó la tercera pata de su tridente de ataque: Neymar. El ex del Barça completó un eslalon marca de la casa antes de ser derribado en la frontal del área. La resolución de la jugada fue como su origen: maravilloso. El brasileño superó la barrera con un tiro tocado imparable para Reynet. Suma, por tanto, ya dos goles de falta en Ligue 1, los mismos que Fekir (Lyon), Kolarov (Roma), Bardhi (Levante), Dybala (Juventus), Viviani (SPAL), Kakuta (Amiens), Verdi (Bolonia), Coutinho (Liverpool/Barça) y Marcos Alonso (Chelsea). Nadie suma más en las grandes Ligas.

Neymar bajó el telón del primer tiempo y alzó el del segundo. 'Ney' falló un disparo a bocajarro poco después de salir del descanso, pero se vengó en el 57'. Yamberé no acertó a despejar un centro de Yuri desde la izquierda y Neymar envió el balón a la red con un disparo cruzado.

El PSG quitó el pie del acelerador unos minutos -Nkunku y Mbappé reemplazaron a Verratti y Di María en el 61' y en el 68'- y el Dijon lo agradeció. Quedaba por ver, en el 73', la obra maestra de la noche. Neymar recibió de Yuri pegado a la banda izquierda y dejó atrás a cinco rivales (Chang-Hoon, Rosier, Balmont, Yamberé y Haddadi) antes de batir a Reynet con un tiro desde la frontal.

El joven Mbappé tampoco faltó a la fiesta del gol del PSG. Foto: AP.

Para que una goleada del PSG sea completa hace falta que marquen los tres integrandes de la 'MCN'. Una 'gesta' que obró Mbappé en el 77'. Neymar lideró el contragolpe y cedió para que el ex del Mónaco batiera a Reynet con un tiro al primer palo. Son ya nueve los tantos del joven francés en Ligue 1.

El portero del Dijon se apoyó en el poste a punto de romper a llorar. Le dieron más motivos para hacerlo. Yamberé arrolló a Cavani en el 83' y Olivier Thual decretó penalti. La pena máxima la ejecutó Neymar y no Cavani -podía superar a Ibra y convertirse en Pichichi histórico en solitario-. No falló el brasileño con su clásica 'paradinha'. Con su 'póker' al Dijon -en Europa ya le hizo uno al Rayo- suma 24 goles en 23 partidos con el PSG. El 'canarinho', con 15 goles y 11 asistencias en Ligue 1, se convirtió en el primer jugador de las grandes Ligas que consigue dobles dígitos en tantos y pases de gol -lidera este apartado-.

Cavani y Neymar, dúo que arrasa en Francia. Foto: AFP.

En video, resumen del PSG - Dijon

Así venció el Espanyol al Barcelona

(Con información de Marca)