Guillaume Long, representante de Ecuador en Naciones Unidas, dimitió mediante un carta publicada en Twitter. Foto: Cancillería de Ecuador.
El representante permanente de Ecuador ante las Naciones Unidas y otros organismos internacionales en Ginebra, Guillaume Long, presentó su renuncia irrevocable al presidente de ese país sudamericano, Lenín Moreno.
Long difundió en su cuenta en la red social Twitter su dimisión, en una carta remitida con copia a la canciller María Fernanda Espinosa y al secretario general de la presidencia, Andrés Mideros, en la cual precisó las razones que lo llevaron a tomar esa decisión.
En el texto, Long, quien anteriormente fungió como canciller, explicó que aceptó el cargo para mantener su contribución, desde otro espacio, a los esfuerzos del país en el ámbito multilateral, convencido del protagonismo de Ecuador en los últimos años, en procesos de toma de decisión que afectan el futuro de la humanidad en temas sensibles.
Asimismo, describió como un honor haber dirigido el Grupo de Trabajo encargado de elaborar un instrumento vinculante que permita poner fin a la impunidad de las violaciones de los derechos humanos por parte de las transnacionales.
No obstante, consideró que no puede mantener el puesto en representación de un gobierno, a su juicio, responsable de atropellos a lo largo de los últimos meses.
"Me rehúso a ser cómplice del peligroso autoritarismo, disfrazado de falso ecumenismo y espíritu dialogante, que hoy coloniza agresivamente a nuestro Ecuador".
En su criterio, la consulta popular impulsada por el dignatario es inconstitucional y una violación flagrante a la institucionalidad, la democracia y el estado de derecho en esta nación andina, que no pasó filtros elementales estipulados en la carta magna, lo cual se demostró en audios de la Corte Constitucional.
Igualmente, manifestó preocupación por las preguntas de la consulta, que se efectuará el venidero 4 de febrero, vinculadas con la supresión del Consejo de Participación Ciudadana y la derogación de la Ley de Plusvalía, así como por la forma en la cual la actual administración enturbia la gestión del expresidente Rafael Correa e intenta desprestigiar el proceso de la Revolución Ciudadana.
"Me doy cuenta que tengo que dar por concluida mi participación como servidor público. La conciencia es lo más preciado que tenemos los seres humanos, la mía me dicta esta renuncia".
(Información de Prensa Latina)