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Halcones en vuelo hacia la cima

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A un paso de lograr el título del béisbol japonés se situaron este martes los campeones del circuito del Pacífico, Los Halcones de SoftBank, tras doblegar, 3-2, a Las Estrellas de DeNA, de la Liga Central, durante el tercer pleito de la gran final.

Los cubanos del SoftBank, Alfredo Despaigne y Liván Moinelo, tuvieron presencia en el encuentro, pues el granmense se fue de 4-1 (sencillo y ponche), y el “vueltabajero” no dio libertades en una entrada y estrucó a dos bateadores. El promedio de bateo de Despaigne es ahora de .417 en el playoff por la corona y la efectividad de Moinelo sigue en 0.00, en dos capítulos sobre el box.

De apagafuegos se anotó el triunfo el derecho Shuta Ishikawa, quien así consiguió su segunda victoria frente al DeNA. Ishikawa fue rescatado otra vez por el norteamericano Dennis Sarfate, quien también había salvado el juego anterior y ahora retiró a los tres oponentes que encontró en el noveno. Joe Wieland, de EE.UU, salió fracasado, tras permitir las tres anotaciones del SoftBank.

Cada equipo conectó siete imparables y jugó sin errores, en el primer duelo de la Serie de Japón de este año en el estadio del DeNA, el Yokohama Stadium. Ante más de 27 mil parciales, el venezolano José Celestino López – líder de carreras impulsadas (105) en la temporada regular en ambas ligas – despachó un cuadrangular, y otro representante de la República Bolivariana, el relevista Edwin Escobar, caminó una entrada intermedia sin contratiempos.

El SoftBank iba ganando, 3-0, a la altura del cuarto inning, pero DeNA pisó dos veces la registradora en las conclusiones del cuarto y el sexto, solo que se quedó corto, ya que el bullpen visitador mayoreó en el último tercio del desafío, con tres escones.

Mañana, igualmente en el Yokohama Stadium, volverán a verse las caras Los Halcones de SoftBank y Las Estrellas de DeNA. Los primeros solo necesitarán un éxito para asegurar el trofeo de campeones y los dueños de casa irán por tratar de sobrevivir más allá del cuarto juego, algo que se antoja tan difícil como escalar el Monte Fuji.