La aparición y desarrollo de los artefactos y programas computacionales que permiten realizar cálculos complicados en pocos segundos puede ser una fuente de desmovilización del pensamiento lógico-creativo.
Uno de mis objetivos es motivarlos a pensar, sin límite superior de edad, aunque sí inferior; digamos que a partir de los 10 años de edad.
Entonces les propongo un acertijo matemático y otro de lógica callejera:
I
Determine y fundamente la cifra correspondiente a las unidades del enorme número dado por 7 elevado a 996. No es válido el uso de artefactos de cálculo, ni corra el riesgo de ponerse a multiplicar números muy grandes y que sus neuronas se les fundan.
II
Dos amigos se encuentran luego de más de 40 años sin saber uno del otro. Andrés le invita a tomar una taza de chocolate a Ramón, para recordar los años de la infancia. Ramón toma un gran sorbo de la estimulante bebida y de inmediato le saltan las lágrimas. Andrés se percata y le pregunta: "¿por qué lloras?", a lo que Ramón le responde en tono triste: “me estoy acordando de cuando mi madre me daba el chocolate”. Entonces es Andrés quien toma su sorbo y también le brotan las lágrimas. Es ahora Ramón quien le dice y a ti qué te sucede.
Piense e invente lo que pudo responderle Andrés.
Recuerden que:
“Es preferible una solución insignificante salida de cabeza propia; que una genial copiada de otro, sobre todo sin entenderla”. NGPA
¡Manos y mente a la obra!