Podemos percatarnos por algunas respuestas que subsisten conceptos erróneos y por consiguiente aplicaciones matemáticas fallidas.
Analicemos cada caso:
I
¿Cómo se deben enumerar los años?
¿Conoces un ejemplo real en que se haya cometido un error en nuestro país?
¿Y a escala mundial puedes citar un caso real y de gran trascendencia?
Los años se enumeran a partir de uno, cuando comienza a transcurrir el primer día. Al completar el primer (o enésimo) año se dice que arribó a su primer (enésimo) aniversario o cumpleaños.
Desde 1959 a cada año se le daba un nombre asociado a un aniversario conmemorativo múltiplo de cinco o a un propósito relevante. A partir de 1979 se inició una nueva manea de nombrarlo, así este año fue nombrado “Año 20 de la Victoria”, cuando lo correcto era “Año 21…” Fue un error que duró casi 365 días. (yamsabía del milagro pero no del santo, de cualquier manera brilló)
Nuevamente se adoptó esa manera en 1982, nombrado Año 24 de la Revolución, pero ahora correctamente.
Noten que el cálculo debe ser 1979-1958=21; 1982-1958=24
El caso de trascendencia mundial, como varios comentaron fue el asociado al advenimiento del tercer milenio. En el siglo XX se acostumbraba a identificar los años por los dos últimos dígitos, es decir en lugar de 1973, se decía 73, siguiendo la ley del menor esfuerzo. En muchos programas de computadoras se trabajaba con ese convenio; pero cuando se pasó de 1999 o 99 al 2000, se produjo el llamado problema o error del milenio. Hubo que actualizar programas, bases de dato y otros recursos informativos. Muchas empresas informáticas hicieron fortunas para resolver dicho problema a diversas organizaciones. Se vaticinaban grandes catástrofes si no se rectificaba dicho error.
Ahora que estamos prácticamente empezando el siglo XXI, se vuelve a repetir aunque en menor medida la práctica de escribir que estamos en el año 17 en lugar de 2017.
Vale la aclaración de varios acertijandos que el tercer milenio comenzó en el 2001 y no en el 2000.
Albe hizo una interpretación diferente, ya que se enfocó en el formato de las fechas, pero como habrán comprendido el sentido no era ese.
Una vez más el amigo Oro le pone cultura que pega con su apellido.
II
Expresiones literales para definir a un conjunto numérico.
Si queremos recibir una cantidad mínima por un objeto que deseamos vender, digamos que 100 pesos, cuál será la expresión incorrecta, entre las siguientes.
1. Lo vendo en no menos de 100 pesos
2. Lo vendo por hasta 100 pesos
3. Lo vendo por 100 pesos o más
¿Tienes algún ejemplo real en que hayamos errado por utilizar una expresión incorrecta de este tipo?
La expresión incorrecta es la 2. Tanto la 1 como la 3 satisfacen la intención del vendedor.
El ejemplo real que conozco es el relacionado con los acuerdos migratorios entre Cuba y USA, en la década de los ochenta.
El texto del acuerdo decía que los EEUUAA concederían hasta 20 000 visas anuales para cubanos emigrantes…
Un año en que se quedaron en menos de 13 000 se intentó denunciar el acuerdo, pero no dio a lugar, pues con esa cantidad habían cumplido. Lo correcto hubiera sido escribir otorgar no menos de 20 000 visas anuales. En una nueva negociación el error fue subsanado.
Angie escribió buenos ejemplos de las secuelas de una mala aplicación de la Matemática, aunque en el caso de la estrategia de algunos vendedores para quedarse con el vuelto del cliente, el problema no es causado por la Matemática mal aplicada. Yo sé de casos que el vendedor propone entregar dos caramelitos de 0,05 cuc o uno de 0,10 para cerrar la operación. También el cliente tiene el derecho a reclamar su vuelto aunque lo miren con mala cara.
Núñez Morera realizó excelentes razonamientos relativos al uso incorrecto del lenguaje que provocan errores. Siguiendo su idea comento el uso extendido de expresiones como la siguiente: “No debemos dejar de abandonar al amigo necesitado”. Cuando se conjuga la negación con un verbo que denota pérdida, se produce un resultado contraproducente, en este caso se produciría el abandono al amigo.
Es cierto que se ha venido instaurando en la práctica social de oferta y demanda aquello de “deme lo que usted quiera”. Muchos sufrimos por no aplicar las técnicas de la negociación y pecamos de extremistas. Pagamos mucho más de lo esperado y nos tildan de bobos, o pagamos mucho menos y entonces nos miran con mala cara, o aun peor nos devuelven el dinero de forma irrespetuosa.
III
Encuentre o invente uno nuevo por el estilo, en que se evidencie la secuela por una mala aplicación de la Matemática
Hubo varias respuestas impactantes, Yosvany, Luis Sojo, pero el gran premio se lo llevó yam, quien cubrió una amplia gama de ejemplificaciones. Quien no lo haya leído búsquelo para que lo disfrute.
Nos encontraremos en el próximo acertijo...