Danny Rivera: Foto: El Vocero.
El famoso cantante puertoriqueño, Danny Rivera, se encuentra en Cuba hasta el próximo 13 de agosto, para la grabación de dos discos e igual número de presentaciones, una en Artemisa y otra en Pinar del Río.
“Este viaje es para patrocinar un grupo de niños llamados Los Tremendochi de la Moca, de entre 10 y 15 años, ayudándoles a realizar su primer trabajo discográfico, en el estudio de Edesio Alejandro, uno de los músicos más grandes de Cuba”, adelantó en entrevista con El Vocero.
“Es un trabajo cultural que llevo haciendo en comunidades con Mario Daria, de Los Cazadores de Sueños. Al mismo tiempo, tengo una producción con Ceruto de canciones cubanas del ayer, que todas tienen nombre de mujer y se titula ‘10 Lindas Cubanas’. De vez aprovecho para hacer dos presentaciones, porque hace tiempo no lo hago frente al público. Así continúo esta labor que he realizado con la Cátedra, en contacto directo con Cuba”, abundó el intérprete.
La Cátedra Internacional de Artes Plásticas y Música, adscrita al Centro Nacional de Escuelas de Arte, del Ministerio de Cultura de Cuba, a la que el artista se refiere solo como La Cátedra, fue fundada cerca de 2002 y es un instrumento de intercambio cultural que ofrecía en su punto climático cursos de arte a más de 20 países, pero que actualmente se ha transformado por la situación económica en un centro de investigación cultural y humanístico.
“Está abierta la casa, las estructuras, las facilidades para el intercambio continuo de estudiantes que vienen a explorar la cultura cubana y nosotros les damos asesoramiento. En República Dominicana le puse la Fundación Danny Rivera y seguimos como acá. Seguimos la filosofía y manteniendo vínculos como el que hicimos con La Rondalla de Humacao que trabajaron con Tremendochi e hicieron teatro. Auspicio también un coro de niños de nombre Coro Diminuto”, detalló.
“La Cátedra se ha fortalecido en el sentido que mantenemos ese centro de información, de compartir la cultura antillana y latinoamericana, aunque por la cuestión económica hacemos cosas menos ambiciosas”, explicó el vocalista, quien acumula en su carrera más de 70 discos llenos de su timbre vibrante y apasionado, a la par con grandes compromisos sociales y la defensa de la paz.
El entusiasmo del cantante es contagioso por tener que esperar para hacer con los niños una canción, darles ‘coaching’, verles en el estudio, ser como un padrino y a la vez poder cantar con ellos. “Es un grupo muy especial”, comenta, “vamos a grabarlo en vídeo y presentarlos”. Para Rivera, esto no es un trabajo musical exclusivamente, sino una experiencia para ayudar en el desarrollo emocional, humanístico, cultural en su momento de desarrollo y servirles como impulso e inspiración para seguir adelante.
“Es un trabajo de contacto humano, con una generación que uno quiere conocer, acercarse y aprender de ellos. Esta es la generación que va a dirigir la cultura del futuro. La dinámica cubana en su desarrollo como pueblo, se presta para uno meterse a explorar la vida. Todavía la cultura es el centro de esta ebullición desde la canción, los instrumentos, los niños en el desarrollo de su música. Es una vertiente que me da mucha felicidad. La vida cada día es más compleja y uno nunca sabe lo que va a pasar. Así que déjenme encontrar lo que puedo hacer y el qué va a pasar, quiero hacerlo yo mismo. Lo quiero construir bien con algo que realmente vivifique mis raíces y lo que represento”, observó.
El primer disco a grabar en los estudios de Edesio Alejandro es con Tremendochi de la Moca. Y en los estudios Abdala, grabará ‘10 Lindas Cubanas’, con el productor Ceruto. Su primera presentación está pautada para el 11 de agosto, junto al grupo Alabao en la Casa de la Música de Artemisa.
Mientras, el 13 de agosto hará lo propio en el cabaret Rumayor de Pinar del Río, en un concierto junto al grupo Alabao. A pesar de la presión de la realización de la grabación, no se descarta alguna presentación especial en La Habana.
(Tomado de El Vocero)