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Los últimos tres años consecutivos de sequía en África oriental agravaron la crisis alimentaria en esa región, según alerta este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las zonas más afectadas son el centro y el sur de Somalia, el sudeste de Etiopía, el norte y el este de Kenya, el norte de Tanzania y el noreste y suroeste de Uganda.
La propia fuente destaca que son unas 16 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en esos cinco países, un 30 por ciento más que los registrados a finales de 2016.
El llamado de atención proviene del Sistema Mundial de Información y Alerta del organismo internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el cual advierte que la prolongada ausencia de agua provocó severos daños a la resiliencia de las familias y señala la necesidad de un "apoyo urgente y efectivo para los medios de subsistencia".
"Esta es ya la tercera temporada consecutiva en que las familias padecen la ausencia de lluvias, simplemente se están quedando sin recursos para hacer frente a la situación", aseguró el director de Emergencias de la FAO, Dominique Burgeon, en un comunicado emitido por esa agencia especializada con sede en Roma.
"La ayuda -añadió- se necesita ahora, antes de que la situación empeore aún más".
En Somalia, casi la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria y la situación puede empeorar en los próximos meses con el comienzo de la estación seca y un inicio temprano de la temporada de carestía.
Muertes de alimales, pérdidas de cosechas, incluso plagas como la oruga tardía -denominada también "cogollero del maíz", con cuantiosas afectaciones en África austral y extendida ahora hacia el este, hacen más crítica la situación en la región.
Los déficit de producción, más la incertidumbre por bajos rendimientos, generan igualmente aumento de los precios, con cifras récord o casi récord en la mayoría de los mercados, señaló la FAO.
(Con información de Prensa Latina)