Italia pide mayor cooperación a sus aliados regionales para una distribución más equitativa de la carga que representa el procesamiento y la acogida. Foto: Prensa Latina.
El ministro italiano del Interior, Marco Minniti, se reúne en París con sus homólogos de Francia y Alemania en procura de respaldo a la solicitud de colaboración hecha por su país para gestionar el creciente flujo migratorio.
El encuentro en la capital francesa, en el cual participará también el comisario europeo para Migraciones, Dimitris Avramopoulos, se realiza a instancias de Italia con el objetivo de allanar el camino hacia la cumbre de titulares del Interior de la Unión Europea prevista para la próxima semana en Tallin, capital de Estonia.
Tras la voz de alarma dada ante la Comisión Europea en Bruselas esta semana por considerar que el creciente arribo de inmigrantes está a punto de desbordar sus capacidades de acogida, el gobierno italiano pensó en la posibilidad de obtener un pronunciamiento concreto en la cita ministerial.
Sin embargo, esa aspiración fue frenada por el ministro estonio del Interior, Andres Anvelt, quien a su vez presidirá la reunión, cuando expresó que no habrá ninguna respuesta concreta al reclamo de Italia a la cual se le escuchará 'para ver cómo enfrentar la cuestión de la protección de las fronteras, los puertos y las relaciones con Libia'.
Para el gobierno italiano encabezado por el primer ministro Paolo Gentiloni, la urgencia del asunto está dada por la oleada de arribos que suman 83 mil 360 en lo transcurrido del año, un 18,7 por ciento más que en el mismo período de 2016, cuando alcanzaron la cifra récord de más de 181 mil.
Italia pide mayor cooperación a sus aliados regionales para una distribución más equitativa de la carga que representa el procesamiento y la acogida, aunque sea provisional, de un número tan alto de personas, una buena parte de las cuales llega a puertos de este país a bordo de buques de organizaciones no gubernamentales.
Las opciones van desde compartir los desembarcos con otras naciones de la UE, hasta aceptar una mayor cantidad de reubicados y, como opción final, la prohibición de acceso a los puertos a barcos de bandera extranjera que traigan a bordo inmigrantes rescatados en el mar.
En cualquiera de las tres variantes intervienen aspectos de legales relacionados con el Derecho Internacional, incluyendo el hecho mencionado por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien se mostró dispuesto a ayudar pero advirtió que el 80 por ciento de los inmigrantes que llegan a Italia son económicos.
Para el próximo día 5, víspera de la reunión de dos días de Tallin, está programado un debate en el plenario del Parlamento europeo con la participación de los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, respectivamente, quienes auspician una mayor colaboración con Italia.
(Con información de Prensa Latina)