Hotel Manzana Kempisnki, un desafío para el turismo cubano (+ Video)

El misterio —ya casi develado— de ese espacio de cuatro calles tapiadas frente al Parque Central, en el mismo corazón de la Vieja Habana, pronto dejará de serlo. Durante tres años hemos visto cómo los constructores y la compañía Kempinski, junto a la Empresa Restaura dela Oficina del Historiador de La Habana, han esculpido el antiguo edificio comercial Manzana de Gómez, como quien talla un diamante en bruto. En breve, será inaugurado el Hotel Manzana Kempinski cinco estrellas plus, que en mi modesta opinión, marca un hito en el turismo de la isla de Cuba.

El Hotel Manzana Kempinski del Grupo cubano Gaviota, ha cambiado el paisaje de esta zona tan urbana y tan popular de La Habana. Es una instalación de lujo, de alto standing, cuya blancura destaca las maestrías de los responsables artísticos de esta joya: el reconocido arquitecto sudafricano Arno Joubert y su esposa Vanessa, quienes han conservado el estilo europeo original de la edificación, sumando detalles moriscos, con colores tropicales en el diseño interior de las habitaciones, las cuales están protegidas por puertas dobles con persianas altas que guardan la insonoridad más absoluta en una zona de gran bullicio.

Ayer en la noche, Cubadebate conversó con Xavier Destribats, director general del Gran Hotel Manzana Kempinski, quien confesó sentirse muy contento por compartir con Cuba la administración de esta instalación.

“Hemos comenzado a hospedar clientes desde el día 22 de mayo, con algunos grupos y algunos clientes individuales. Ahora, en junio, comenzamos la venta de forma más ordenada. Abriremos este 7 de junio con 50 cuartos alquilados, y el día 10 tendremos una ocupación que llegará a las 184 habitaciones de las 246 que tiene el hotel, para empezar a mí me parece bien”, afirmó Destribats.

Según nos informó Destribats, entre esos clientes despuntan tres grupos importantes: la empresa que promociona la película Rápido y Furioso, que contiene escenas filmadas en Cuba; los Universal Estudios Inc. y el integrado por la aerolínea francesa Corsairfly, la cual hará el lanzamiento de una ruta Habana- París.

—¿Qué significa para Kempinski un hotel como este en Cuba?

Una gran oportunidad de entrar al Caribe con un producto de alto standing. Somos una de las compañías más antiguas en el turismo, que nació en Alemania en 1897, estamos celebrando ahora 120 años de existencia, y lo hacemos añadiendo a la cultura de Cuba —que es mucha y muy rica— el toque de Kempinski, pretendemos mezclar nuestra experiencia con la elegancia y la cultura de Cuba.

—En el orden tecnológico, ¿cómo considera su compañía a este hotel?

Es uno de los más avanzados y modernos, ahorrará energía con el objetivo de preservar el universo. El hotel es muy moderno, en los cuartos, los vidrios se abren y se cierran con un botón, el sistema de aire acondicionado es inteligente, a la temperatura que desea el visitante. El diseño, como usted lo puede ver, es extraordinario, con las líneas más modernas del mundo europeo.

—¿Será difícil atraer clientes para tan alto standard?

No lo creo, este es el primer hotel de tan alto standard en Cuba y para quienes buscan turismo con dinero en la mano, un hotel nuevo siempre es mejor que el anterior. Por la ubicación, tecnología, diseño y ofertas que ofrecemos debemos tener solicitudes de todo el mundo, de Europa principalmente. Hemos acudido a los mercados diplomáticos, agentes de viajes de Europa, específicamente de Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, Suiza y Rusia; y en América: Canadá, Estados Unidos, México, Brasil y Panamá.

—¿Cómo ve el desempeño de los trabajadores cubanos?

Muy bien, tenemos un equipo muy joven, de edad y de espíritu. Lo más notable es que están ávidos de aprender. Nos sentimos muy contentos con ellos, son disciplinados y tienen iniciativas. Eso es bueno para este lugar que le aseguro será un hotel increíble. Está situado en la mejor ubicación de La Habana, en un edificio emblemático. Tanto por la parte cubana como por nuestra Compañía, nos esforzamos para poner este hospedaje a su nivel más alto.

Kempinski, lujo y tradición en La Habana

Entre las más céntricas avenidas habaneras de los años 50: San Rafael, Monserrate, Zulueta y Neptuno —en La Habana Vieja—, está el Kempinski. Encima de una de las secciones restantes de la muralla colonial, de casi 350 años de antigüedad, en un edificio llamado Manzana de Gómez, construido entre 1894 y 1917, sede de la primera galería comercial de estilo europeo de Cuba, que luego se expandió para incluir teatros, oficinas y una escuela.

Nadie podría predecir la transformación que ha sufrido el entorno de lo que es ahora un hotel de lujo de 246 habitaciones, de ellas 196 estándar y 50 suites, con tres bares e igual número de restaurantes, un gimnasio en la planta superior, una piscina en la azotea y un spa de casi 10 mil pies cuadrados.

Posee además cuatro salones para reuniones y conferencias. Será el tercero en Cuba con conexión wifi sin costo adicional. Antes lo hicieron el Meliá Cohiba, en junio de 2016, y el Meliá Habana, que lo incorporó este 2017.

Cada espacio está ligado a la cultura, la tradición, la historia y hasta al acervo popular cubanos. El Bar Constante, adopta el nombre del camarero, que según dicen inventó el daiquiri de Hemingway, en el vecino Bar Restarurant El Floridita. El Evocación Tobacco Lounge es un espacio de maridaje, entre tabacos y rones cubanos. El restaurante del sexto piso, ampliamente cerrado con cristales, ofrece especialidades de comida cubana.

El Kempinski tendrá servicios de conserjería y una agencia de viajes, ofrecerá un tour con chofer en coches clásicos del pasado siglo, una gran atracción turística en La Habana.

Kempinski Hotels, pertenece a la marca comercial del grupo matriz: Kempinski Aktiengesellschaft, una sociedad anónima independiente alemana, con negocios en el sector hotelero, de conferencias y catering.

Kempinski Hotels es dueño y administrador de 60 hoteles en diferentes países, 43 de ellos se encuentran en construcción en Europa, Oriente Medio, Asia e Iberoamérica. Kempinski está controlado por la Crown Property Bureau, de Tailandia, y es miembro de la Global Hotel Alliance, de la que también forman parte Anantara, Cham, Dusit, Landis, Leela, Marco Polo, Omni y Pan Pacific, totalizando 160 hoteles de gama alta y baja, con un total de 46 mil habitaciones en 41 países. Desde 2014, el consejero delegado de Kempinski es Alejandro Bernabe.

En Alemania, Kempinski tiene 10 hoteles: dos en Berlín, uno en Dresde, uno en Leipzig y otro en Hamburgo, tres en Francfort y dos en Munich. En el resto de Europa cuenta con 20.

Para los cubanos, lo que es ahora una novedad, después será visto como parte del panorama hotelero de esa zona, se integrará al conjunto de edificios tan hermosos como el Gran Teatro de La Habana, el Museo de Arte Contemporáneo, el Hotel Inglaterra, el Capitolio, el Parque Central y otros que integran el panorama que se observa desde la última planta del Manzana Kempinski. Esta vista es una de las grandes fortalezas del hotel, desde donde se puede divisar un atardecer único.

Los pesimistas ven a la instalación como un lugar inaccesible para el turista cubano y lo consideran como una marca que divide aún más la sociedad en clases. Pero en todo el mundo existen hoteles de lujo a donde la mayoría de los nativos no se pueden ni acercar. Y las clases sociales tienen una clara definición: el que tiene dinero todo lo puede y el que no, que se muera de hambre. Aquí no es exactamente así.

Los optimistas ven cómo el turismo cubano cuenta con un hotel que se destaca entre los más modernos del mundo, de alto standard, que traerá visitantes de mayor poder adquisitivo a la isla, que gastarán dentro y fuera del hotel, y esos ingresos se revierten luego en programas económicos y sociales del país.

Como resultado final, estamos ante la posibilidad de más empleos, ingresos y oportunidades de esparcir por el mundo nuestra cultura. Imaginamos que gustarán del ballet clásico, el Museo de Arte Contemporáneo, la calle Obispo, con ese mar de gente que sube y baja. Y recorrerán el Vedado, Miramar y la ciudad entera, buscando el mayor atractivo turístico de la Isla: el cubano.

Nota de la Redacción: Este artículo fue actualizado a partir de información de Meliá Hotels International Cuba sobre los servicios wifi gratuitos en sus hoteles Meliá Cohiba y Meliá Habana.