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Víctor Mesa: “Si Javier Méndez hubiera seguido yo no habría aspirado a dirigir”

victor-mesaIndustriales es un equipo más hecho que el de Matanzas. A lo mejor se gana el campeonato; a lo mejor se repite la historia y nos quedamos a las puertas de lograrlo. Yo no vengo con la idea de ganar arrolladoramente, sino de hacer un buen trabajo y clasificar a la postemporada. Y si llega la victoria, mejor”.

Así contestó el recién nombrado manager de la capital, Víctor Mesa Martínez, a la pregunta de si no temía que esta nueva etapa estuviera signada por derrotas en los tramos decisivos, como le sucedió previamente en sus tránsitos por los dugouts de Villa Clara y Matanzas.

Mesa dijo desconocer si podrá ganarse a la exigente afición del Latinoamericano, pero afirmó que “el resultado es el que habla y yo trabajo para eso. Hice dos compromisos fundamentales: llenar el estadio y clasificar, y espero cumplirlos sin descartar la posibilidad de ganar el campeonato”.

“Siempre habrá gente a favor y en contra –agregó-, especialmente porque desde el inicio ha habido polémica al haber otro candidato para dirigir, que era el caso de Guillermo Carmona*. A lo mejor hay personas indispuestas por eso. Pero ya no se trata de Carmona ni de Víctor, sino de Industriales. Lo que vale ahora es volverlo a convertir en el equipo insignia de la pelota cubana”.

Tengo entendido que a Carmona le habían prometido la dirección del equipo en caso de que Javier Méndez no pudiera continuar...

-No. Nadie desmintió al director de Deportes de La Habana cuando dijo hace unas horas que el equipo no se le había prometido a nadie. Pienso que alguien en su posición no se atrevería a decir una cosa así si no es verdad. Yo no estoy en contra de Carmona ni de ningún otro manager. Simplemente me tiré al ruedo como uno más.

Después de la última eliminación de Matanzas me dijiste que te ibas a pasar un año sin dirigir. ¿A qué se debió que cambiaras de opinión?

-A la ausencia de Javier Méndez. Cuando supe que él no seguiría debido al problema de salud de su hija, pensé que podía aspirar a la plaza, y junto a mi esposa decidimos que era una gran oportunidad y que podíamos tirarnos en la cola a ver qué pasaba. Si me ponían bien, y si no, también.

¿Solo habrías aceptado dirigir a Industriales?

-No quería salir de la capital. Quería estar en la casa, con mi familia, y también ayudar más directamente a mi hijo mayor. Entonces pensaba ponerme a trabajar con la Comisión Nacional de Béisbol, tal vez chequeando juegos. Luego vino la posibilidad de dirigir a Industriales, que es un reto, porque tiene el Latino, porque es un equipo importante, porque hace siete años que no gana campeonatos, y me dije que era el momento de hacer otro buen trabajo.

¿Es esto una especie de consuelo a la frustración personal de no haber podido jugar con Industriales?

-No lo creo. Aquello sí lo deseé siempre; esto no. Si Javier Méndez hubiera podido dirigir yo no me hubiera metido en el asunto. Fue una cosa casual, sin calcularla. No fui a molestar a nadie para que me ayudara. Pienso que la llama se encendió con un artículo del periodista Oscar Sánchez en el periódico Granma, donde dijo que Víctor Mesa era un hombre polémico, pero necesario.

Mucha gente asegura que los peloteros de Industriales son más difíciles de controlar...

-Eso lo han hecho creer dos o tres personas. Posiblemente sea más fácil que en Villa Clara y Matanzas. Con el apoyo que tenemos, la exigencia que habrá y la fuerza que tengo para tomar decisiones propias, creo que se hará fácil. ¿Cuándo se te hace difícil? Cuando no puedes tomar decisiones sin consultarlas. A mí me gusta conversar con los atletas e involucrar a sus familias. Lo que queremos es que se hagan las cosas correctamente. Tuve un mentor que era más recio que yo, que fue Servio Borges, y nunca tuve un problema con él porque hacía lo que me decía y eso me hizo ser mejor. ¿Qué hemos logrado en un solo día de trabajo? Que se entre y se salga corriendo del terreno. Cuando los peloteros lleven una semana haciendo eso, no habrá ni que hablar con ellos.

¿Te has sentido apoyado en estos primeros contactos con el equipo?

-No te imaginas la fuerza con la que me sentí en mi primer día de trabajo viendo que detrás de mí en el terreno estaban las principales autoridades del Partido y el Gobierno de la ciudad. Así las cosas tienen que salir bien. Y te digo: ya me estoy interesando por estos nuevos atletas que tengo. Ahora mismo me preocupo por resolver situaciones que tienen Rudy Reyes, Frank Camilo, Entenza... Con apoyo, este equipo va a ser una revelación. Si se lo ganan con el trabajo, entrenaremos de lunes a viernes y el sábado o domingo haremos una actividad en conjunto, ya sean viajes a la playa, visitas a lugares simbólicos o almuerzos. Acá he tenido un apoyo similar al que tuve cuando llegué a Matanzas, así que si allá salió el trabajo, aquí también.

¿Piensas mantener la misma línea táctica que desarrollaste en Matanzas?

-Si el equipo me lo permite, por supuesto. Aunque este no es un equipo rápido. Aquí normalmente los rápidos no juegan, a excepción de Víctor Víctor. Stayler es un jugador rápido, pero no sabe robar. También está el torpedero Sánchez, que tiene velocidad, pero para robar hay que embasarse y él tiene que batear más. Y en cuanto al manejo del pitcheo, yo dirijo así porque estoy en Cuba. En México no lo hacía así porque allí uno puede usar un abridor, relevistas intermedios y un cerrador. Eso es algo que no se puede hacer en Cuba porque no tenemos las condiciones. Entonces hay momentos en que hay que poner a un abridor a relevar para ganar el juego.

¿Con qué cuerpo técnico vas a trabajar?

-José Elosegui y Rogelio García se harán cargo del pitcheo. José Manuel López será el coach de primera y Carlos Tabares estará en tercera. Hay otros ex peloteros que nos están ayudando actualmente como Rolando Verde y Jockel Gil.

Dijiste que habría tres incorporaciones a la preselección del equipo: Yordanis Samón, Alexander Rodríguez y Yosvany Pérez. ¿Habrá otras más adelante?

-Creo que con esos tres jugadores redondeo el equipo. No quiero atentar contra el desarrollo de los peloteros de La Habana, pero ellos nos hacen falta. Necesito un bateador como Samón, un cerrador como Alexander y un relevista como Yosvany. Varios peloteros me han propuesto venir conmigo para acá y he tenido que rechazarlos.

¿Tienes alguna alineación pensada desde ahora?

-Todavía no. Lo que te garantizo es que quiero desarrollar a los peloteros de La Habana.

¿Cómo queda Matanzas en tus afectos?

-Es mi segunda patria. Allá hay un pueblo que estimo muchísimo, con grandes dirigentes. Llegué allí por cuatro años y me quedé dos más esperando a que llegara el campeonato. Fue una retirada a tiempo porque el triunfo no llegó.

Te repito la pregunta: ¿No le temes a fracasar en el Latino?

-No. La Habana tiene una afición que conoce de béisbol y sabe hasta dónde llega un equipo. Esa es una tranquilidad que tengo. Aquí la gente sabe cuándo se juega bien o mal. Lo único que me preocupa es llenar el estadio y clasificar. La afición de aquí entiende cuando se muere batallando en el terreno.

*Cubadebate publicará el próximo lunes una entrevista con Guillermo Carmona.