Falleció el ensayista y poeta Guillermo Rodríguez Rivera
El profesor, ensayista y poeta Guillermo Rodríguez Rivera, uno de los más lúcidos y activos intelectuales cubanos de su generación, falleció en La Habana el martes, a los 74 años de edad.
Doctor en Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana, centro en el que contribuyó a la formación de varias promociones en especialidades del campo de las Humanidades, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y colaborador de la Fundación Nicolás Guillén, había nacido en Santiago de Cuba en 1943.
Publicó en 1966 su primer libro de poemas, Cambio de impresiones y participó en la fundación de la revista cultural El Caimán Barbudo, de la cual fue su primer jefe de redacción.
Finalista, en 1970, del Premio Casa de las Américas en poesía, escribió junto a Luis Rogelio Nogueras, la exitosa novela policial El cuarto círculo (1976).
En 2003 publicó Canta, antología personal de su obra poética, que le valió el Premio de la Crítica y, dos años después, con la primera versión de Nosotros, los cubanos, libro que tuvo luego varias ediciones, logró uno de las más entrañables aproximaciones contemporáneas a las esencias de nuestra identidad.
A él también se deben los ensayos Exploración de la poesía (1981, en colaboración con la doctora Mirta Aguirre), Sobre la historia del tropo poético (1984) y Crónicas del relámpago (2008).
Guillermo era un profundo conocedor y promotor de la trova. Compartió con Silvio Rodríguez los momentos fundacionales de la Nueva Trova y en el blog del cantautor, Segunda Cita, aparecieron hasta hace apenas unos días numerosos textos suyos. Una selección de esas crónicas fue editada en un volumen por el Centro Pablo de la Torriente Brau y presentada en la Feria Internacional del Libro 2017.
Por sus méritos intelectuales y cívicos fue condecorado con la Medalla Rafael María de Mendive y la Distinción por la Cultura Nacional.
Sus cenizas serán expuestas este miércoles entre las 4.00 y las 7:00 p.m. en la funeraria de Calzada y K.
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(Tomado de la Uneac)
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Que DIOS le conceda eterno reposo y el consuelo a sus familiares y amigos.
Muri''o el Guille que dolor...los inigualables y explosivos sesenta'sss te recuerdan.
Una verdadera pérdida para alguien que supo dar mucho de sí a los demás...
Siempre lo recordaremos por sus excelentes comentarios literarios en Escriba y Lea.
el nos dejó su tremendo ensayo "por el camino de la mar o nosotros, los cubanos."... lo recomiendo a todos... debería estar impreso y reimpreso en nuestras librerías...
Siempre lo recordaré como mi talentoso,comprensivo y agradable profesor de literatura.
Un gran cubano y un gran escritor. No olvidaré su generosidad y atenciones durante mi primera estancia en La Habana con motivo del Coloquio Internacional de Música y Poesía "Me escoltan mis dos abuelos" en la Fundación Nicolás Guillén, hace ahora once años. La suya, junto con la muerte reciente de mi amigo y catedrático de Literatura Española, Julio Rodríguez Puértolas, quien me presentó al primero, se suma al dolor de estos días, pues regresando de un homenaje dedicado al profesor Rodríguez Puértolas descubro el hecho de la pérdida tan significativa de Rodríguez Rivera. Ambos grandes hombres de cultura, cada uno en su hábil pensar y proceder son inseparables en objetivos culturales y políticos comunes, hasta en su amistad, pero sobre todo, su recuerdo imborrable para muchos no puede ignorarse, ni en Cuba ni en España.