Efectivos de Estados Unidos y Corea del Sur realizaron hoy maniobras conjuntas en preparación ante un posible ataque a una base de misiles en la República Democrática de Corea, país que insiste en la defensa ante esos planes.
La prensa surcoreana reportó disparos abiertos al público, llevados a cabo en Pocheon, cerca de la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, en una movida calificada por analistas como provocativa y contenciosa.
Las maniobras son parte de los ejercicios que Washington y Seúl efectuaron la semana pasada en presencia de los medios de comunicación, como secuencia de los simulacros militares anuales, capitaneados por el Pentágono en la zona.
En el ensayo de este miércoles participaron cerca de 50 aeronaves, entre ellas cazas F16 y helicópteros, unos 90 vehículos, tanques y artillerías autopropulsadas incluidas, así como un contingente aproximado de dos mil soldados.
La acción de los aviones de combate y la artillería causaron un ruido ensordecedor y columnas de fuego, indicó la cadena estatal japonesa NHK.
Los tanques iniciaron la carga seguidos por una unidad operativa especial del Ejército surcoreano, que descendió de un helicóptero de transporte.
Un alto oficial surcoreano -sin identificar- declaró que "el Ejército se compromete a proteger con firmeza el país en estrecha colaboración con los aliados estadounidenses".
Está previsto que el ejercicio militar conjunto continúe hasta finales de este mes.
Dichas maniobras, en opinión de expertos, comprometen la paz regional, en momentos de tensión en la península coreana.
Ayer, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) acusó a Estados Unidos de acentuar el ambiente internacional de presión anti-norcoreano.
La realidad actual comprueba una vez más cuán justa fue la opción de la RPDC de aumentar en lo cualitativo y cuantitativo las fuerzas armadas nucleares, precisó un comunicado de la cancillería.
(Con información de Prensa Latina)