La escuadra cubana Domadores de Cuba barrió a su similar de Heroicos de Colombia en duelo que decidía el liderato del grupo americano correspondiente a la VII edición de la Serie Mundial de Boxeo.
Frank Zaldívar, en los 52 kilogramos resultó verdugo de Ceiber Ávila (2-1); Lázaro Álvarez (60 kg) y el jovencito Osvary Morell (81) vencieron (3-0) a Albeiro Paredes y Juan Carlos Carrillo, respectivamente; Roniel Iglesias (69) derrotó por RSC en el tercer asalto a Ricardo Legarda, mientras José Ángel Larduet (+91) ganó por abandono en el tercer round a Cristian Salcedo.
El C-2 necesitaba salir airoso en este enfrentamiento con resultado de 4-1 o 5-0 para alcanzar tres puntos y situarse en la primera posición de la llave que, hasta horas antes de este cartel, ocupaban los colombianos.
Frank Zaldívar vs Ceiber Ávila: Sangre y cansancio
Comienza la pelea de los 52 kg. Frank Zaldívar por Cuba. Ceiber Ávila por Colombia. Bastante lento se ve al cubano. Pierde en varios intercambios en el primer asalto. Entra y sale. No logra conectar con facilidad. La iniciativa la lleva el púgil visitante.
En los primeros compases del segundo round, la derecha de Zaldívar comienza a hacer estragos en su rival. La conecta en forma de swing, a veces. Existe una paridad que se nota. El público grita, a ratos, y Zaldívar se anima.
Probablemente, al inicio del tercero, Ávila se percibe por debajo en el criterio de los jueces. Retoma los ataques pero el subcampeón del último Playa Girón lo envía hacia las cuerdas. No hay conteo, ni sangre. Por el momento. Ceiber busca salir. Proyecta varias izquierdas. Algunas van hacia ninguna parte.
A mediados del penúltimo round se nota sangre en el rostro del colombiano. Zaldívar busca la herida con la mirada. Lógico. Intenta dirigir sus golpes hacia el corte. Uno de ellos lo encuentra y el colombiano se tambalea hacia una esquina. No hay conteo. La pelea se detiene. El púgil visitante necesita atención médica.
La votación de los jueces: 47-48; 48-47;48-47. Victoria 2-1 para el cubano. Al bajar del encerado, una mujer hace fotos a la herida de Ávila. Zaldívar dice a la prensa que se sintió cansado.
Lázaro Álvarez vs Albeiro Paredes: El regreso de El Príncipe
Después de un tiempo alejado de la escuadra nacional, el pinareño Lázaro Álvarez sube al ring y recibe pocos golpes efectivos. Lleva dos veces consecutivas, en un mismo intercambio, su puño izquierdo al rostro de Paredes (campeón juvenil de su país). Se escapa el primer asalto y todo adquiere un matiz unilateral.
En el segundo, Albeiro busca emparejar. Algunas veces su brazo se extiende hasta el abdomen de Álvarez que, en ciertas ocasiones, descuida su guardia.
Algo le dicen en la esquina al cubano. Se reanudan las acciones prácticamente con una izquierda al mentón de Paredes. Le siguen otras dos. Llegan a diferentes partes del cuerpo rival. Por primera vez en la noche gran parte del público decide utilizar el mismo aullido. 'Túmbalo', dicen, quizás, más de doscientas personas.
En el cuarto round se escucha un silbato. La gente aplaude. Probablemente, el mismo del silbato, haya sido quien comenzó a gritar 'Cuba'. Lo secundan muchos. Otra izquierda de Álvarez.
Con todo decidido se levanta un hombre en la grada. Le exige al pinareño unos golpes más que, a esas alturas, son poco necesarios.
Se lee el veredicto de los jueces: 50-44; 50-44; 50-44.
Debajo del ojo derecho de Paredes la piel es distinta.
Roniel Iglesias vs Ricardo Legarda: RSC antes del cuarto
Cerca del final de los primeros tres minutos, Iglesias comienza a hacer efectiva su mano siniestra. Mantiene, en el segundo parcial del combate, el golpeo constante con ese brazo. Poco o casi nada llega a hacer su rival.
Tercer round. Son las nueve con treinta y nueve minutos de la noche y el árbitro, delante del colombiano, sube su mano derecha, mueve varios dedos. Primer conteo de protección. Escribo, textualmente: "Si llega al cuarto es porque Roniel lo deja". Unos segundos más tarde, el juez sobre el encerado repite la misma escena. Decreta RSC. Después diría que sólo piensa en terminar con la mano en alto.
La izquierda, de ser posible.
Osvary Morell vs Juan Carlos Carrillo: Cerrojo al primer puesto del grupo
No está el habitual Julio César la Cruz. En su lugar, el campeón mundial juvenil de 2016. Mueve las piernas como si intentara gambetear siempre. Si escucha una voz del público, se lanza. Si no, también. Proyecta muchos golpes. Falla varios. El colombiano responde, generalmente, con uppercuts.
La espalda del visitante toca las cuerdas en varias ocasiones. Desde el final del segundo asalto se despeja todo. Es la pelea que asegura el primer puesto a los Domadores.
Los jueces la vieron: 49-44; 50-43; 49-44.
Hace unos días dijo que no pensaba, por el momento, comenzar a combatir en otra división. Acaba de comentar, luego de su debut en la Serie Mundial, que quería todos los títulos de la AIBA.
José Ángel Larduet vs Cristian Salcedo: Victoria por abandono
Casi al sonar la campana que ponía término al primer round, el referee argentino Manuel Vilariño se paró delante del colombiano, lo miró a los ojos, le hizo levantar los guantes y ponerlos de forma paralela al pecho. Contó durante varios segundos y mandó a ambos boxeadores hacia sus esquinas.
Falta poco. Los indicios sobran. Varios intercambios en el próximo parcial son ganados por el santiaguero.
El árbitro da la orden de iniciar el tercero. Larduet va a buscar a un rival al que le están quitando los guantes. El entrenador de Colombia sonríe. Larduet se da la vuelta. Regresa. Alguien, cerca de mí, dice que fue una pelea fácil. Minutos después, en la zona mixta, algunas gotas de sangre avanzan debajo de la nariz del supercompleto.