Cubadebate

A quince años del aplastado golpe contra el presidente Chávez, asoman de nuevo los fantasmas de tal sedición. El complot contra la Revolución Bolivariana se sigue recrudeciendo. Ayer martes por la noche se produjo un grave desorden en San Félix, estado Bolívar, un tradicional baluarte de la izquierda revolucionaria y del Comandante Chávez El presidente Nicolás Maduro Moros viajó directamente al estado Bolívar desde Cuba, y allí fue atacado con todo tipo de objetos por manifestantes descompuestos, como una sucesión de los desórdenes en Caracas en días anteriores. Hay que hacer todo lo preciso y lo que sea imprescindible por detener esa nueva ola de violencia en la hermana Venezuela.
Estimo fue un serio error táctico (pero completamente justificado y legal) la acción del TSJ para tomar temporalmente el control de las funciones de un Congreso que está en en abierto y flagrante desacato. Este hecho resucitó a la MUD de un descrédito del que parecía que no saldría. El año 2016 terminó sin que la promesa de “vamos a salir de Maduro antes de seis meses”, hecha en enero pasado por el entonces presidente de la Asamblea Nacional, se cumpliese Y la gente no veía más a la oposición como una viable alternativa.
De la noche a la mañana, la MUD, con la abierta injerencia de la OEA confabulada contra el movimiento progresista latinoamericano, la ultraderecha cubano-americana y otros elementos fascistoides de los EE.UU., y otros de igual pelaje, ha podido darle un segundo aire a los desórdenes callejeros en los que los dirigentes opositores participan personalmente, mostrando en la TV su “valor y coraje” en la lucha contra el gobierno. No se puede descartar que estas mismas oscuras fuerzas organicen el asesinato de uno de estos líderes opositores, con el fin de achacárselo al gobierno y avivar aun más el fuego y las tribulaciones del fraterno país.
Ahora mismo hay que darle todo el sostén al presidente Maduro y su gobierno, que el Vaticano y los ex - presidentes promotores del dialogo incondicional entre venezolanos, insistan en hacerlo con la mas extrema celeridad y diligencia. Debe quedar claramente establecido, que la Revolución Bolivariana quiere el diálogo y que los sectores mas bárbaros de la oposición, quieren la violencia. Se debe intentar cercenar a la parte más equilibrada (o quizás más patriótica) de la derecha que quiera dialogar, versus los terroristas que solo quieren violencia a como dé lugar y degradar de esa manera a la momentánea unidad derechista. Toda la izquierda venezolana, hay que cerrar filas con la Revolución Bolivariana, esto no es una lucha política más, sino una guerra feroz entre el bien y el mal. A los miembros del MAS y otras fuerzas consideradas como de vocación socialista, por favor cierren filas con su pueblo, está en juego el futuro de Venezuela y del movimiento progresista latinoamericano. Hay que parar cueste lo que cueste la asonada facistoide en curso.