Políticos colombianos, artistas, hombres de negocios y académicos, fundaron la Unión por la paz, una iniciativa encaminada a impulsar la implementación del acuerdo entre el Gobierno y las FARC-EP, confirmó hoy el diario El Tiempo.
De esa alianza forman parte el empresario antioqueño Gonzalo Restrepo -quien integró el equipo negociador gubernamental en los diálogos con esa guerrilla-, el economista José Antonio Ocampo, el director de cine Sergio Cabrera, el expresidente Ernesto Samper -secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)- y el investigador y columnista León Valencia, precisó el periódico.
Según el rotativo, el grupo nace con una veintena de personas que buscan sumar seguidores para fomentar la reconciliación entre los ciudadanos a partir de los pactos firmados el pasado 24 de noviembre por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Timoleón Jiménez.
El objetivo -añadió- es constituir una amplia plataforma por lo que los promotores de la idea intentarán aglutinar a mucha gente en torno a ese desafío.
Otra de las finalidades de dicha convergencia es acompañar las pláticas oficiales entre el Ejecutivo y el igualmente insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN), menos numeroso que las FARC-EP, pero también activo hace más de medio siglo.
Desde el pasado 7 de febrero comenzaron en Ecuador las conversaciones con el ELN a fin de conseguir lo que políticos y analistas han llamado una paz completa para Colombia.
Unos siete mil guerrilleros de la primera agrupación rebelde permanecen concentrados actualmente en 26 sitios del territorio nacional para desarmarse y prepararse con vistas a su reintegración en la vida civil.
Tal paso constituye el pilar de la llamada etapa de postconflicto o posacuerdo, cuando deberá ejecutarse todo lo consensuado con las FARC-EP durante casi cuatro años de rondas de debates en Cuba.
Los fundadores de la unión valoran este período como una oportunidad para transformar social y políticamente a esta nación y propiciar un clima de acercamiento y perdón entre sus habitantes a partir de dichos pactos, comentó El Tiempo.
La guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.
(Con información de Prensa Latina)