Cubadebate

Por qué se quejó poco el PSG

por La Galerna - 14 Marzo, 2017

Hace relativamente poco, un amigo atropelló por accidente, en la noche madrileña, a un borracho que irrumpió en la calzada de improviso mientras mi amigo maniobraba para desaparcar. Las consecuencias del atropello no fueron, afortunadamente, graves, pero los amigos de farra del herido, tan ebrios como él, se abalanzaron sobre el coche de mi amigo, lo sacaron del puesto de conductor a tirones y le propinaron una brutal paliza que acabó con fractura de cúbito y pómulo. Cuenta que no pudo reaccionar a la paliza, que no pudo devolver ni un solo golpe o defenderse porque el sentimiento de culpa derivado del atropello (del que sin embargo no tenía ninguna culpa) le maniataba por completo. Cuando le estaban sacudiendo como a una estera, cuando un puñetazo animal le reventaba la cara, una parte de él le decía que no podía luchar por evitarlo porque se lo merecía.

Por supuesto que no lo merecía. Pero uno de sus yos, en ese momento, creía merecerlo.

Es un ejemplo ajeno al deporte, ajeno al fútbol. Ahora vayamos con un ejemplo futbolístico.

Como cualquier lector que supere los treinta años recordará perfectamente, el Real Madrid perdió consecutivamente dos ligas en Tenerife en los primeros noventa, en ambos casos en la última jornada y en dos temporadas consecutivas. En el primer tenerife, hubo un gol de Milla absolutamente legal, que fue anulado inconcebiblemente por fuera de juego cuando el centrocampista estaba onside por varios metros. En el segundo tenerife, no se concedieron tres penaltis de libro a favor del Madrid, uno por descarada mano a remate de Hierro y otros dos por sendos derribos sobre Zamorano. En ninguna de las dos instancias reclamó nada el Madrid a (respectivamente) García de Loza y Gracia Redondo.

¿Por qué? El Madrid llegaba a la última jornada, en ambos casos, con el sentimiento de culpa derivado de haber perdido, merced a varias derrotas impresentables, una renta de puntos que debería haberle bastado para ser campeón mucho antes. Ese sentimiento de culpa le impidió emitir -salvo un tímido apunte de disgusto de Zamorano- la menor queja por ambos ultrajes. “Nos merecemos esto por idiotas y no sería digno quejarse”, parecieron decirse todos, desde los jugadores al técnico, pasando por Ramón Mendoza. No podían protestar porque habían hecho el ridículo perdiendo tantos puntos anteriormente, y en consecuencia se merecían esa masacre arbitral.

Por supuesto que no se la merecían. Pero el elevado nivel de autoexigencia del Real Madrid les hizo encajar las trascendentales derrotas como si las merecieran, con injustificada resignación.

En la vida y en el fútbol se dan absurdos síndromes de Estocolmo, y uno parecido a los que expongo atenazó al PSG al término del atraco (en el mejor de los casos atraco deportivo) perpetrado por Aytekin. El PSG llegaba al partido con la amplísima renta de un 4-0 a su favor. El planteamiento de Emery fue nefasto y la actuación de sus futbolistas calamitosa, lo que no es en absoluto contradictorio con la evidencia de que fueron esquilmados por el trencilla turco-alemán. Sin embargo, cuando acabas de pasar por un trauma donde tú tienes parte de culpa, esa mala conciencia prevalece sobre la posibilidad de protestar por los elementos exógenos a dicho trauma, en este caso al arbitraje. “Lo teníamos en nuestra mano y pusimos en riesgo nuestra renta con una actuación de verbena. Se reirán de nosotros todavía más si nos quejamos del árbitro. La culpa es nuestra. Por nuestra culpa, por nuestra culpa, por nuestra grandísima culpa”. La naturaleza humana obra así cuando se mezclan el ridículo propio y la influencia externa, por más que dicha influencia sea tan decisiva como incalificable.

No es verdad que el PSG no se quejara. Hoy se publica -no sabemos si es cierto- que han enviado una carta a la UEFA. Tanto el jeque como Verrati y Thiago, al término del partido, ante la prensa, emitieron tímidos alegatos que fueron convenientemente manipulados por la prensa española para minimizarlos. No es lo mismo decir “El árbitro nos perjudicó pero no hay excusa” que “No debería servirnos de excusa pero el árbitro nos perjudicó”. Matices que se van fácilmente por el sumidero titulando simplemente “El árbitro no es excusa”, y contribuyendo así a forjar la leyenda de no solo la mayor hazaña de la historia del fútbol, sino la mayor gesta de la historia de la Humanidad. ¿No ha dicho John Carlin algo parecido mientras proliferan los meses de Suárez y su traqueotomía (Hugues dixit)?

El PSG sí se quejó, si bien poco y vagamente. Pero el hecho de que el PSG se haya quejado poco y vagamente no es razón, por lo expuesto anteriormente, para que el resto nos abstengamos de condenar lo sucedido. El PSG está en estado de trauma y tiene que lidiar con él como buenamente pueda. Los demás, seamos madridistas o no (porque la búsqueda de la decencia es cosa que trasciende al madridismo), debemos seguir en la denuncia a la que debería sumarse el mundo del fútbol en su conjunto, empezando por los siete equipos que compartirán el viernes bombo con un polizón. La futura trayectoria del Barça en esta Champions (y es la trayectoria mínima que se me ocurre) estará moralmente descalificada por la ignominia de su pase a Cuartos.

Argumentar que el PSG no se queja como argumento en favor de la justicia de la clasificación del Barça sería como argumentar que mi amigo estuvo bien golpeado por esa panda de cafres porque no reaccionaba a los golpes. Métanse ese argumento por donde les quepa.

Tendrán que pasar meses o años para que el PSG aprenda a superar su shock y se una sin complejos a la campaña para solicitar que se investigue el arbitraje de Aytikin en profundidad. Los demás -y esto debería ir mucho más allá del ámbito del madridismo- no tenemos por qué esperarles.
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Homenaje a la cantera

por La Galerna - 14 Marzo, 2017

El Barcelona sigue apostando fuerte por la cantera -se nos ha roto el sarcasmómetro-. Ahora directamente mira hacia ella tres segundos y luego coge el teléfono para buscar mejores soluciones. La gallina de los huevos de oro lleva tiempo sin visitar La Masía y parece que donde dije “cantera” ahora digo “cartera”, pero en bajito, sin que me escuchen en Madrid. Años y años pregonando su amor por la gente de la casa y esos valors que, en pleno 2017, todavía nadie encontró, para que ahora la cantera no sea más que un pasado glorioso y un presente borroso. Preguntas por el Barcelona B y se piensan que son sobres con parte del dinero del fichaje de Neymar.

Necesitan los culés un lateral -Sergi Roberto hizo historia con su gol al PSG, pero en banda derecha sufre más que un colchonero en una tanda de penaltis- y un centrocampista. La opción de tocar la puerta de La Masía está totalmente descartada, por lo que toca ir al mercado a gastarse ese dinero que sólo se gasta el Real Madrid con la cantidad de gente que hay pasando hambre. Los nombres son Héctor Bellerín y Verratti. Casi nada. Dos gangas. No menos de cien millones por el pack completo. ¿Y qué? Es el Barcelona. Algo inventarán para acabar dando una lección moral al mundo. Seguramente fichando a ambos -si es que los ficha- estará ayudando a familiares lejanos de alguno de ellos. Y Bellerín, de hecho, tiene pasado blaugrana. El problema es que pasaron de él en su momento, pero ya se encargarán de maquillar la historia para que acabemos hablando del dorado regreso de un canterano. Penalti de Mascherano.

Sea como fuere, la prensa culé siempre ha sabido montar un escenario sólido tras cada batacazo. En esta ocasión, derrota inesperada en Riazor y a hablar de fichajes para que la gente no se centre en la espantosa imagen del Barcelona en Coruña. Es una maniobra más vieja que el ruido, aunque siempre se le achacaba al Real Madrid. Las cosas cambian, los hechos mutan y piscinazo de Luis Suárez.

En Madrid, mientras tanto, ‘Marca’ nos cuenta que el vestuario arropa a Keylor Navas. Puede ser la noticia más importante del Siglo XXI y parte del XXII. ¡Un vestuario apoyando a uno de sus compañeros! ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Jugadores diciendo que creen en el entrenador? ¿Un presidente confiando en el proyecto? ¡Me tiemblan las manos al escribir!

Si pobre parece la portada de los apoteósicos, peor es la de ‘La Ouija Today’. Relaño intenta, como siempre, convertir algo bueno en algo malo que desnude los males del Real Madrid. Básicamente el equipo de Zidane es líder gracias a Sergio Ramos. Y el Barça está arriba por Messi y Ter Stegen. Y el Atlético lo está por Griezmann. Y el Betis no está en descenso por Rubén Castro. Todos tienen su figura salvadora y al mundo le parece natural porque esto es fútbol, pero si lo llevas al Real Madrid, tener un salvador en momentos determinados es un caos insoportable que conduce a la catarsis. El club blanco funciona así. Intenta Relaño que cierto sector del madridismo odie a Sergio Ramos para que se abra una guerra civil de la que sacar tajada. Pues lo sentimos mucho, Alfredo, pero el madridismo adora a Sergio Ramos y está encantado con que sea decisivo en los momentos más importantes. Ya le gustaría a usted tener un periodista que llegue a medianoche para corregir portadas paupérrimas y convertirlas en algo potable. Pero Sergio Ramos sólo hay uno y juega al fútbol. Buenos días.
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La Liga de Sergio Ramos

por La Galerna - 14 Marzo, 2017

La Navidad del año 2006 fue especialmente dura para los hogares madridistas de España y del resto del mundo. El equipo, aquel año entrenador por Fabio Capello, acababa de terminar la primera vuelta perdiendo en casa por 0-3 contra el Recreativo de Huelva y acudía desesperado al mercado de invierno para reforzarse e intentar remontar el vuelo. En ese instante, el Real Madrid era cuarto en el campeonato y sus aspiraciones de ganar habían quedado relegadas al ostracismo absoluto. Fue el año de la llegada de Higuaín, Gago y Marcelo, la temporada de la peineta de Capello a la grada, la misma a donde mandó a Beckham durante meses para luego repescarlo y ser pieza fundamental en la consecución del título (a Ronaldo Nazario lo facturó al Inter) . La temporada del Tamudazo, del declive del Barça de Ronaldinho y el bajón de Raúl, un año de bendita locura que terminó con el trofeo en el Bernabéu cuando parecía imposible, como tantas veces ocurrió antes y tantas conseguirá después el único equipo de la historia que siempre se crece cuando peor están las cosas.

Uno echa la vista atrás y es difícil evadirse de aquella penúltima jornada en la que el Madrid remontaba en Zaragoza a la vez que Raúl Tamudo empataba en el Camp Nou. Es la imagen que siempre queda en la cabeza, que prevalece sobre las demás. Sin embargo, esa liga sufrida, trabajada, polémica y tan irreal que parece un cuento de hadas tuvo dos actores principales que muchas veces uno se olvida de nombrar, pero que fueron los que sostuvieron, cada uno desde su posición, al equipo de principio a final: Ruud Van Nistelrooy e Iker Casillas.

El primero terminó como máximo goleador del campeonato con veinticinco goles y el segundo fue absolutamente decisivo en un equipo que a pesar de estar diseñado para conseguir el equilibrio defensivo, se partía en dos en cada jugada en la que no tenía el balón. Para mí fue una de las gestas más grandes que recuerdo: ganar una liga con un centro del campo formado por Diarrá y Emerson, con Ramos de lateral, el Bernabéu en contra, la plantilla al borde del guerracivilismo pero con un delantero centro y un portero al cien por cien. Una auténtica proeza que creí que no volvería a ver. Creí.

Ganar aquella Liga fue una de las gestas más grandes que recuerdo

Porque si aquella liga la ganaron entre dos, ésta parece que va a tener un solo protagonista. Si aquella fue convulsa, tremebunda, irregular y bicéfala ésta parece que sólo tiene una cabeza visible, un héroe que renace de las llamas y sale a resurgir cuando más hace falta. La liga del Tamudazo, la de Ruud e Iker, será estudiada en próximas generaciones junto a la que, Dios mediante, se ha empecinado en ganar él solito don Sergio Ramos García.

Ni un Cristiano lejos de su mejor estado de forma, ni un Benzema alicaído o un Bale renqueante; el destino ha querido que ésta sea la liga de Ramos. La liga de la pasión, del pundonor y de la testosterona que desprende ese sevillano que nunca se rinde, que cree hasta el final, que simboliza mejor que nadie lo que es el Real Madrid. Cuanto más espeso se vuelve el juego, más aparece él; cuanto más difícil parece la gesta, más se ofrece, más sube, más veces busca el gol. Nadie ha dado más al Real Madrid en el último lustro que la cabeza salvadora de ese capitán de Camas que jamás se da por vencido.

Parece que dos Copas de Europa es poco para él, que eso de haber ganado una liga en los últimos ocho años ya lo tiene más que cansado. A Ramos se le ha metido entre ceja y ceja que este torneo tiene que ser suyo y yo, si tuviera que enfrentarme a él, me iría planteando seriamente que así será, porque si algo sabe todo el mundo es que cuando Sergio se encabezona (nunca mejor dicho) con algo, nada ni nadie se lo puede arrebatar.

Quedan muchos puntos por delante, partidos complicados y fiestas de guardar; pero esta liga de dos súper potencias en constante choque, en permanente colisión, crisis y vuelta a resurgir, esta liga donde tanto Madrid como Barça mueren un día para resucitar al siguiente, puede y debe caer en manos blancas por una sencilla razón: porque tenemos a un tipo que cuando todo parece perdido te vuelve a insuflar aire en los pulmones y te da el chorro de vida que te hace volver a respirar, volver a creer y, sobre todo, volver a vencer.

Ha enviado una carta y un vídeo con las jugadas polémicas
El PSG eleva su protesta a la UEFAs

14/03/2017 07:12 CET

El PSG asume la derrota ante el Barcelona, pero no se ha quedado de brazos cruzados en lo que respecta al arbitraje del árbitro alemán de origen turco Deniz Aytekin. A la sede de la UEFA ha llegado ya una queja formal del club francés, en el que se explica con todo tipo de detalles las jugadas que a su juicio perjudicaron a su equipo. Según fuentes próximas al máximo organismo europeo del fútbol que ha tenido acceso al documento, son hasta diez acciones y el dossier cuenta también con un vídeo en que se resaltan con claridad las jugadas en las que el equipo galo se siente claramente perjudicado.

El equipo que preside Nasser Al Khelaifi no ha reparado en esfuerzos. Ha consultado a árbitros internacionales y en el correo se aportan también los juicios a las jugadas polémicas que se ofrecieron desde los principales medios internacionales, entre ellos españoles.

1.- La mano de Mascherano

La primera acción controvertida del choque llegó con un balón que golpeó en la mano de Mascherano tras un centro de Draxler y que el árbitro decidió no señalar penalti. En el momento que el central tocó la pelota con el brazo, Aytekin se encontraba a 18 metros y con buena visibilidad para juzgar la acción.

2.- Piden la segunda amarilla para Piqué

El central azulgrana vio la primera tarjeta en el minuto 23, con un 1-0 en el marcador, tras una dura entrada por detrás a Cavani. El PSG considera que la tarjeta es justa pero también cree que antes de que finalizara la primera parte, Piqué mereció la segunda tarjeta en otra acción con Cavani. Corría el minuto 41 (2-0), cuando Piqué derribó a Cavani. El delantero, apoyado en un fantástico control, iba a dejar atrás al central y aunque estaba escorado, su carrera podría haber terminado en un mano a mano con Ter Stegen de no ser por la falta.

3.- El penalti de Meunier sobre Neymar

El primer penalti de la noche fue señalado por el juez de área, una decisión sin apenas precedentes en la Champions. En el minuto 48, Neymar superó a Meunier y el defensa golpeó con la cabeza a brasileño al caerse. El defensor del PSG no movió su posición, pero derribó al brasileño, que también buscaba el contacto. Fue una mezcla de mala suerte de Meunier y de picardia de Neymar. El árbitro se encontraba a 15 metros de la acción y el juez de área a 30 metros y aún así, fue él quien señalo la pena máxima tras transcurrir 17.20 segundos.

4.- Agresión de Neymar

Sin balón, con un 3-1 y con un Barcelona desesperado, Neymar dio una patada a Marquinhos por detrás. Aytekin, a pocos de la acción, le sacó una amarilla. Desde el club parisino insisten que es una agresión por lo que el brasileño merecía la tarjeta roja. Al final, el delantero fue clave en la remontada del Barcelona con dos goles y una asistencia.

5.- Luis Suárez simuló un penalti

El delantero uruguayo notó un mínimo contacto con Verratti y se dejó caer en el área del PSG. El árbitro alemán no picó y le sacó un amarilla. Fue el primer intento de Luis Suárez de 'engañar' al árbitro. No lo consiguió, pero antes de que acabara el partido logró su objetivo.

6.- La mano de Piqué con 3-1

El PSG protestó un posible penalti de Piqué, que interceptó con las manos un centro de Di María en el minuto 78.

7.- Penalti y roja a Mascherano tras una entrada sobre Di María
Di María falló ante Ter Stegen derribado por Mascherano

Tampoco se pitó esta pena máxima que el argentino hizo sobre su compatriota. Además del penalti, la acción acarreaba la expulsión de Mascherano por ser el último hombre. El central del Barcelona reconoció el penalti al terminar el partido: "Está claro que hice falta a Di María pero creo que ese no es el motivo por el que eliminamos al PSG".

8.- Inexistente penalti sobre Luis Suárez
Gol de Neymar (p) (5-1) en el Barcelona 6-1 PSG

Con 4-1, quedando tan sólo cinco minutos y necesitando el Barça dos goles, un balón bombeado sobre el área parisina terminó dando alas a los hombres de Luis Enrique. Se quejó el delantero charrúa de un golpe en el pecho, luego en la cabeza y otra vez en el pecho tras un balón largo al área y Aytekin señaló los once metros. El PSG considera que lo que hubiera significado una segunda amonestación para el delantero, acabó siendo un penalti para el Barcelona.
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El alemán suma ocho asistencias desde el córner en esta temporada
Francotirador Kroos

14/03/2017 07:11 CET

Una pierna adelantada, poco más de un metro de distancia con el balón -perfectamente colocado en el córner-, una última mirada para buscar al rematador y una carrerita con pasos cortitos para buscar el mejor acomodo para golpear el balón. Así prepara Kroos un saque de esquina, una de las armas más letales del Madrid esta temporada y artífice de un buen puñado de victorias épicas y decisivas.

Alguna de las esquinas del Bernabéu debería bautizarse como Kroos Square. Es el rincón favorito de Toni. Desde ahí es letal. Un francotirador. Donde pone el ojo, pone el balón. Sin el alemán no se entendería la mágica historia de Sergio Ramos y sus cabezazos.

Gol de Sergio Ramos (2-1) en el Real Madrid 2-1 Betis

Juntos forman una sociedad perfecta, que justo esta semana ha vivido el punto álgido ante Nápoles y Betis. Tres de los cinco goles del Madrid en estos dos últimos partidos han nacido de la precisión del alemán desde el córner y la contundencia del central a la hora de rematarlos. Dos cabezazos en Nápoles para cerrar la eliminatoria de la Champions y otro ante el Betis para recuperar el liderato en Liga.

Máxima precisión
Gol de Ramos (1-1) en el Nápoles 1-3 Real Madrid

Zidane tiene un chollo con Kroos a la hora de sacar partido a las acciones a balón parado. Con un equipo plagado de especialistas en el juego aéreo -Ramos, Varane, Pepe, Cristiano, Bale, Morata y Benzema-, la precisión de Toni en la estrategia es una baza clave en ataque. El 2-1 de Ramos ante el Betis supone la octava asistencia de Kroos desde el córner en lo que va de temporada. De las 14 que ha dado el centrocampista entre todas las competiciones, ocho han sido desde el saque de esquina. El resto, tres faltas laterales y tres pases en jugada.

Si Cristiano firma dobletes marcando, Kroos los firma asistiendo en jugadas a balón parado. Dos repartió ante Osasuna -marcaron Ramos y Pepe-, otras dos frente al Málaga -los dos goles de Sergio- y otras dos repartió en Nápoles -otros dos goles del capitán blanco-. Un festival.
Ramos marcó un doblete... ¡pero la UEFA le quitó el segundo!

El laboratorio de Zizou

El 8 blanco es el jefe del laboratorio de Zidane. Con el alemán, bien cubierto también por Modric y James Rodríguez, otros especialistas en la ejecución de las jugadas de estrategia, el técnico francés ha dado rienda suelta a su repertorio de acciones para sacar el máximo rendimiento posible. Y vaya si lo está haciendo, incluso, más de lo que le gustaría porque está siendo la estrategia la que está salvando al Madrid en muchos partidos.

Kroos no marca muchos goles por temporadas, de hecho lleva cinco en el Real Madrid en partidos oficiales, pero sus números en asistencia se disparan hasta las 42 que ha repartido como madridista. Esta temporada está ya a solo una de igualar su mejor registro, las 15 que dio en su primera campaña de blanco. Estando en marzo, lo más normal es que pulverice el récord. De momento, lo que ha conseguido es hacer de su rinconcito en los córners una lanzadera de goles decisivos. La Liga y la Champions podrían escribirse de otra manera este año sin la precisión de Kroos.

Mourinho y el United, eliminados

Un gol de Kanté, en el 50', decidió un intenso encuentro. La expulsión de Ander Herrera, en el 34', condicionó el partido. El Chelsea, en semifinales, con el Tottenham, Arsenal y City.

13 marzo 2017 22:51h CET

El Chelsea se clasificó para las semifinales de la FA Cup tras ganar 1-0 al Manchester United en un incandescente partido marcado por la expulsión de Ander Herrera a los 35 minutos de juego. De Gea mantuvo a su equipo con vida hasta el descanso, pero Kanté sacó un zapatazo tremendo a los cinco minutos de la segunda mitad para certificar la superioridad numérica de su equipo y dejar al líder de la Premier League a dos pasos del doblete.

El encuentro recordó por momentos a los acalorados Clásicos de antaño entre José Mourinho y Pep Guardiola. El técnico portugués convirtió Stamford Bridge en un campo de minas para frenar al todopoderoso 3-4-3 de Conte. Jones se disfrazó del Pepe de aquellos días para ejercer de falso pivote en un extraño sistema ultradefensivo que pasaba del 6-2-2 en defensa al 3-4-3 cuando el United tenía el balón.

Hazard logró sortear todas las ‘trampas’ de su antiguo entrenador para dar el dominio al Chelsea y poner en apuros a De Gea en un gran y violento inicio de partido. El portero español tuvo también que sacar una mano milagrosa ante Cahill para evitar que los Blues se adelantaran en el marcador a los 20 minutos de juego.

Mourinho y Conte jugaban mientras tanto otro partido desde la banda con el objetivo de amedrentar al árbitro Michael Oliver con su furia habitual. El portugués perdió esa batalla (y a la postre la guerra) con el italiano a los 35 minutos de juego cuando el árbitro decidió expulsar a Ander Herrera por una rigurosa doble amarilla. Ambas tarjetas fueron quizá correctas con el reglamento en la mano pero ninguna pareció excesivamente dura como para que el trencilla dejara al United con 10 cuando quedaban todavía 60 minutos por disputar…

Fellaini salió entonces por Mkhitaryan para intentar el imposible y al United ya sólo le quedó rezar para evitar que el partido acabara en un 4-0 como el del pasado octubre en la Premier League.

Kante, nada más empezar la segunda mitad, hizo el esperado 1-0 para desesperación de un Mourinho enfrentado incluso con la hinchada a la que no hace tanto amó (recriminó más de una vez a Stamford Bridge su actitud mostrándoles los tres dedos en recuerdo de los tres títulos de Premier League que les regaló).

El United supo cortar la hemorragia incluso con uno menos y Rashford tuvo incluso la ocasión de empatar el partido en un mano a mano con Courtois. El joven inglés falló la que seguramente hubiera metido el sancionado Ibrahimovic y acabó ahí con cualquier esperanza del United de meterse en semifinales.

Costa, con un cabezazo, y Hazard tuvieron después opciones de hacer otro tanto pero el partido acabó finalmente con un 1-0 que mete al Chelsea en las semifinales de Wembley y acaba con las opciones del United al triplete.
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Isco y Ramos, mucho más efectivo que la BBC y la MSN

El líder es Iborra, que solo necesita tres tiros para marcar un gol. Rafinha es el jugador del Barcelona más efectivo, por delante de Luis Suárez.

As.com 14 marzo 2017 17:17h CET

Vicente Iborra es el jugador más efectivo de la Liga Santander según el estudio que ha publicado por' Fútbol Avanzado' en Twitter.

La cuenta de estadística avanzada aplicada a LaLiga muestra la tabla de los futbolistas más efectivos del campeonato, es decir, los que menos disparos necesitan realizar para conseguir marcar un gol.

El podio que lidera el sevillista (marca un gol cada tres disparos que realiza) lo completan Piatti (Espanyol) e Isco (Real Madrid), con Sergio Ramos (Real Madrid) en cuarta posición y Carlos Carmona (Sporting) cerrando el top-5.

El estudio de efectividad de los futbolista no contabiliza los penaltis. Pese a ello, sorprende que los grandes goleadores de los equipos más potentes y líderes de LaLiga, es decir, Real Madrid y Barcelona, no figuren en esta lista.

Así, el jugador más efectivo del Barcelona no es otro que Rafinha, que aparece en sexto lugar, con Luis Suárez noveno.

Jugadores más efectivos de #LaLiga. Ratio de tiros por gol de jugadores con 5 o más goles anotados (goles de penalti no contabilizados) pic.twitter.com/4mLeCvi1cq
— Fútbol Avanzado (@FutbolAvanzado) 14 de marzo de 2017

En cambio, Messi, actual Pichici del campeonato, aparece en el puesto número 24 del ránking (5,85 tiros por gol), mientras que para encontrar a Neymar haya que descender en la tabla hasta la posición 38.

No salen mucho mejor paradas las estrellas del Real Madrid: el más efectivo de la BBC es Benzema, en el puesto 28 (necesita siete disparos para marcar), por delante de Bale (29) y de Cristiano Ronaldo (36). Muy por delante del tridente madridista figura Morata, que ocupa el puesto 15 en efectividad con un gol cada 4,75 disparos.

El jugador más efectivo del Atlético de Madrid es Griezmann, en el puesto 20 del ránking.
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Gianluigi Donnarumma, al alza: ya es el portero que más paradas hace

Según estadísticas de Squawka, el joven portero del Milan tiene mejores números que varios de los mejores porteros de Europa como De Gea o Courtois.

As.com 14 marzo 2017 15:51h CET

Gianluigi Donnarumma es a día de hoy uno de los futbolistas sub-21 más prometedores de Europa. El portero, de solo 18 años, se ha hecho dueño de la portería del Milan bajo la que acumula bastantes buenas actuaciones durante esta temporada.

La web Squawka ha publicado una comparación de varios de los mejores porteros de Europa (De Gea, Buffon, Neuer y Courtois) con el joven meta italiano, en la que sale bastante bien colocado e incluso supera en algunas ocasiones a estos.

El primer dato que destacan es la cantidad de paradas que ha conseguido esta temporada. Donnarumma se va ya hasta las 111 atajadas, más que ningún otro portero en cualquiera de las cinco grandes Ligas europeas. Otro número que favorece al joven meta es la cantidad de paradas que realiza por gol concedido. Donnarumma realiza más de tres de media (3,29) superando a Neuer (3,23), Lloris (2,5), Buffon (2,35), Courtois (2,26), De Gea (2) o Jan Oblak (1,94).

En goles concedidos no es el que mejor parado sale precisamente con 1,14 por partido. Aunque ahora mismo las defensas de United, Juventus, Bayern o Chelsea están un nivel por encima que la zaga del Milan. Basta con observar los goles encajados en sus campeonatos domésticos. El equipo rossonero ha recibido 32 tantos mientras el United (22), la Juventus (19), el Bayern (13) y el Chelsea (20) apenas se acercan a los 30 goles en contra. Esta cifra iría a más de no ser por el buen hacer del meta transalpino.

Esta temporada, Donnarumma suma 2520 minutos y ya ha sonado como posible recambio para varias de las mejores porterías de Europa aunque parece que el italiano no tiene intención de salir de San Siro. En su país, ya le ven como el próximo gran portero de la selección italiana cuando se retire Gigi Buffon.

Ramos no está hablando bien el Barça, de hecho su comentario está cargado de ironía, nota cuando dice "en todos los sentidos".