Leo Brouwer continúa construyendo puentes (+ Video y Programa)
Más allá de la Feria del Libro, La Habana propone otros encuentros culturales; entre ellos, las jornadas La voz humana. Entrevistamos a una de sus organizadoras.
Hay Feria, pero no todo es Feria. La Habana acoge por estos días las jornadas La voz humana, que reúne a músicos, críticos y especialistas de disímiles ámbitos en una programación de amplio espectro.
El Museo Nacional de Bellas Artes, el cine Charles Chaplin, el Centro Cultural Fresa y Chocolate, la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, entre otros espacios, presentarán hasta el próximo viernes conciertos, talleres y mesas de debate, aunados bajo un lema programático: “Lenguajes múltiples; puentes para el intercambio”.
Entrevistamos en exclusiva a Isabelle Hernández, directora de la Oficina Leo Brouwer, principal organizadora de la cita.
Algunos creyeron que después de que se anunciara que no se convocaría más el Festival Leo Brouwer, la Oficina no organizaría más encuentros multiculturales…
Pues una vez más estamos organizando un evento que se engendró a partir de convocatorias anteriores: el Festival Les Voix Humaine, de 2015 y el Festival de Contratenores del pasado año. Nos dijimos: ¿por qué no hacer unas jornadas para retomar algunos de esos proyectos que quedaron truncos, que no se pudieron concretar del todo?
En esta oportunidad no se trata solo de música. De hecho, abrimos con una puesta en escena. Desde la convocatoria queda claro: Lenguajes múltiples; puentes para el intercambio. Todo esto surgió a partir del proyecto Voces itinerantes, que lleva la productora Katherine Travieso-Gavilán. Fue la concreción de una alianza que ya se había gestado en 2015. Se sumaron más músicos, teóricos, conferencistas.
Se amplió mucho más el espectro, es como abrir un abanico que abarca muchas especialidades, todas relacionadas con ese planteamiento inicial: la voz humana.
El 16 de febrero, por ejemplo, tendremos un concierto de música francesa en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes en el que participarán importantes intérpretes. Allí mismo tendrá lugar el concierto de clausura, el 17 de febrero, protagonizado por Daymé Arocena y Tom Mason.
Están programados talleres de música, de performance… ¿Cómo articular desde un performance varios lenguajes? Esos son los puentes que tratamos de vislumbrar.
¿Cuáles son las particularidades de la organización de estas jornadas?
Organizar un evento como este en Cuba siempre es un reto. Es complejo gestionar salas de teatro, espacios para los encuentros… Escogimos esta etapa, porque en el primer semestre del año siempre hay menos eventos aquí, y el público siempre tiene una avidez por acercarse a buenas propuestas.
Pero nos impulsa un gran deseo de hacer. La Oficina Leo Brouwer acoge estos proyectos de gente joven, que tiene ganas de trabajar. El maestro sigue liderando todos estos empeños, la Oficina es como una extensión del pensamiento del maestro, él nos enseñó a conjugar, a fusionar, a ver más allá de esa línea que marca el horizonte.
Por eso nos proponemos de ir más allá de todas las dificultades. La Oficina sigue activa, quizás algunos no esperaban más encuentros y convocatorias, pero sí los habrá, propondremos una programación para todo el año.
¿Crearán nuevos festivales?
Nos somos partidarios de mantener eventos de manera fija, establecida. Cuando acometemos un nuevo proyecto siempre pensamos cuánto tiempo lo vamos a mantener. Y no es por el público; siempre hay público para nuestras propuestas. El público cubano es generoso y siempre sabe aprovechar las oportunidades.
Lo que marca de alguna manera la vida útil de un evento es el presupuesto, el dinero, y la disposición de otras instituciones a vincularse, porque solos no podemos trabajar.
Preferimos plantearnos planes a corto plazo. Siempre pensamos en variar, en hacer propuestas itinerantes. Es que también la gente necesita variedad, tener acceso a información diversa. Hay una riqueza cultural en el mundo que no siempre se intuye, no se conoce, o nos llega desfasada.
La que sí nos suele llegar en tiempo real es la cultura de nuestros vecinos del Norte. Y no siempre es lo mejor de esa cultura, por cierto. Por eso tratamos de abrir nuevas puertas. Por eso evitamos los programas manidos.
Ofrecer cultura, pero no siguiendo patrones hegemónicos. Esa es otra de las enseñanzas del maestro Leo Brouwer.
Descargue el PDF (208 KB): Programa del Festival La voz humana
Vea un video de Daymé Arocena
(Tomado de Cubasí)
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Soy fiel seguidora de los festivales convocados por Leo Brouwer. Sin lugar a dudas, gracias a su prestigio internacional, los cubanos hemos podido conocer y disfrutar de excelentes propuestas.
Cuando se anunció por la oficina que ya no habrían más festivales me entristecí mucho. Y es una pena que se anuncie que en ocasiones se ven limitados por el presupuesto o los patrocinadores. Existen otros eventos de dudosa calidad y se les da todo el apoyo material. ¿Por qué no sucede lo mismo con este?
Para ser sincera, una de las cosas que más me atraía de los festivales anteriores era la diversidad de las propuestas y las jornadas interminables para disfrutar.
Por otra parte, sigo pensando que la divulgación en Cuba es pésima. ¿Dónde aparece la programación?
No creo que otro evento en Cuba supere a los festivales promovidos por el señor Leo Brouwer y su oficina. Merecen todo el reconocimiento.