La reunión cumbre informal de la UE en Malta centró sus debates en el tema migratorio. Foto: Archivo.
Los países de la Unión Europea acordaron en una cumbre que concluyó hoy en Malta un programa de diez puntos para frenar la llegada de barcos de inmigrantes desde el norte de África.
La reunión cumbre informal de la UE centró sus debates en el tema migratorio, en la misma los jefes de estado o de gobierno dedicaron también un espacio para reflexionar sobre el futuro del proyecto regional de integración, convencidos de su importancia para enfrentar los retos del actual escenario internacional.
El resultado más importante del cónclave fue el anuncio de un paquete de 10 medidas inmediatas para colaborar con Libia y países vecinos en el enfrentamiento al flujo de migrantes irregulares, a través de la ruta del Mediterráneo Central.
El programa prevé sobre todo una mayor cooperación con Libia, el principal país de tránsito para inmigrantes que llegan de África a Europa cruzando el Mediterráneo. La nación norteafricana se encuentra desde hace años inmersa en una guerra civil, luego de que la intervención occidental en el marco de la llamada “Primavera árabe” impulsara la caída del líder Muammar Khadafi.
La ruta central del Mediterráneo se ha convertido en la principal vía de entrada de los inmigrantes irregulares en la UE, con 181 mil llegadas a territorio europeo en 2016, en su mayoría a través de Italia. Otras miles de personas murieron en el camino porque sus embarcaciones naufragaron.
El plan incluye, entre otros aspectos, el entrenamiento, equipamiento y apoyo a la guardia costera y otras agencias libias; medidas adicionales para desmantelar el tráfico ilegal de personas; y el respaldo –donde sea posible– al desarrollo de comunidades locales en la nación norafricana, especialmente en zonas costeras y fronterizas vinculadas al flujo migratorio.
Tras el receso del mediodía y algunas conferencias de prensa individuales, los participantes en el encuentro, sin la Primera Ministra británica, quien sólo participó en la primera parte, reflexionaron sobre la situación actual y el futuro de la UE, de cara al 60 aniversario del Tratado de Roma el próximo 25 de marzo.
Con motivo de esa celebración, se realizará aquí en Roma otra cumbre en la cual, según el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, sea una ocasión para no sólo recordar conquistas, experiencias y la importancia histórica de la unión, sino para proyectar el papel de la UE en un contexto complicado.
En un sentido similar se pronunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien señaló que los acontecimientos en el escenario internacional “nos recuerdan la importancia de una UE fuerte” y subrayó que la “cooperación trasatlántica”, en referencia al vínculo con Estados Unidos, sigue siendo una prioridad absoluta.
(Con información de Prensa Latina)