En el viciado mundillo humorístico cubano, dominado por chistes fáciles y convencionales, es de agradecer por el espectador cuando aparece un grupo de “visionarios” como el piquete del Proyecto Delta. Esta quimera, iniciada por los chicos de la Facultad de Matemática y Computación de La Universidad de La Habana (Matcom), tiene mucho que ver con la Teoría de la selección natural de Darwin. Con una gracia particular y financiación considerablemente pequeña, este team tiene que nadar a contracorriente y demostrar semana tras semana que está apto para sobrevivir en la jungla de asfalto.
Desde mediados de 2013, este grupo de geeks y nerds amantes del sexo intelectual con tecnología, se ha dedicado a diversificar las propuestas de las noches de viernes habaneras, haciendo una apuesta valiente que rompe la rutina de lo que se considera un espectáculo humorístico. Porque uno de los principales triunfos del Delta es que el público es tan protagonista como los conductores y realizadores. El mismo, gracias a los avatares de la tecnología, puede interactuar con el público asistente, ser parte activa de sus propias carcajadas.
Foto: Fernando Medina.
Starting…
El Big Bang del proyecto fue en el 2013, como parte de las peñas de Matcom, las cuales siempre se caracterizaban por tener humor inteligente. A medida que continuó la frecuencia de los encuentros se empezó a notar la presencia de estudiantes de otras facultades, aun cuando había chistes de programación para el público en general. Así llegó la iniciativa de expandirse a la locación del cine, por interés del Proyecto 23 del ICAIC.
“Para muchos el nombre del proyecto parece sacado de una gran idea o un Eureka!, pero, en realidad, se nos ocurrieron nombres inimaginables. Después de horas acudimos a nuestras especialidades. Luego de tantas variables llegaron las letras griegas que tanto usamos con las matemáticas: Alfa, Beta, Delta, y seguimos buscando (carcajadas), Gamma…. Entonces dijimos: Delta suena bien, será atractivo", señala Fernando Raúl Rodríguez Flores (Fernan), graduado de Licenciatura en Matemática, en la UH y presentador de los espectáculos, de su concepción y preparación.
Según el Fernan, las funciones comenzaron en el cine 23 y 12 con un team de cuatro personas (actualmente son 11, muchas de ellas otrora espectadores). En el inicio no tenían red Wifi. Los papelitos que normalmente el público usaba para mandar los mensajes eran manuscritos, y los arrojaban al escenario.
"Ya en el cine era más difícil por el hecho de que la oscuridad y la disposición de los asientos dificultaba esta actividad. Entonces, decidimos montar una Wifi para pasar las presentaciones desde el móvil del presentador al proyector. Usamos inicialmente Eclipse, plataforma de programación, desarrollo y compilación de aplicaciones Java con una atractiva interfaz que lo hace fácil y agradable de utilizar”, narra Fernando.
Andy Teijelo Pérez, integrante del proyecto y responsable del diseño del flujo de trabajo dentro de los espectáculos, explica que utilizaron la Wifi para que el público asistente se comunicara con el staff.
“De esta forma teníamos montados dos puntos de acceso en el teatro: uno para el envío de mensajes, colocado en la parte superior derecha del local y otro para intercomunicar al grupo tras bambalinas” que llamamos “tiki tiki” e instalamos en la luneta del cine. Tuvimos otro problema, solo era Fernan el interlocutor en todos los espectáculos y optamos por variar el personaje en los encuentros, y entonces surgió la idea de utilizar otro interlocutor, pero que este estuviese en pantalla”, añade Teijelo.
David Darias asevera que desde que se unió al Proyecto ha vivido de todo: “A veces me ha tocado ser el invitado, y cuando salgo la gente me dice que soy chiquito. En la cabina, que es donde yo estoy, no se oye lo que pasa y siempre provoco a Fernando por el intercom con los asuntos del volumen de video que están reproduciendo en el proyector, porque me aburro (risas). La infraestructura tecnológica está hecha sobre una plataforma web. El sistema usado actualmente es resultado de una tesis de licenciatura de un graduado Matcom”.
A partir de enero de 2015 el team Delta trasladó sus funciones al cine La Rampa y rompieron el hielo con un estimado de 80 a 114 personas por cada show. Por esa fecha empezaron a computar los asistentes con unas tarjetas que repartían, y aún lo hacen, a la entrada. El dinero que recaudan se usa para los premios de las preguntas y para mejorar los medios tecnológicos que emplean.
Foto: Fernando Medina
Inside Delta
Luego de entrar al cine las personas asistentes se pueden conectar por cualquier navegador a la red Wifi, conectarse con la página proyectodelta.cu y enviar el mensaje con una identidad secreta.
Una de las señas de identidad de cada uno de los espectáculos es que hacen preguntas a los asistentes, donde no existe una respuesta correcta, gana la más aceptada por el público, siendo esto mesurable por la cantidad de sonrisas que esboce.
“Cuando el sistema comenzó, se daba el caso de la cantidad excesiva de mensajes del público y hubo que filtrarlos para que el mismo no fallara, o sea, sobreviven los mensajes más graciosos”, destaca Amalia Marcheco, quien dentro de los roles se encarga principalmente de filtrar los mensajes que envían los asistentes.
Dentro del programa del espectáculo está la sección del invitado. Durante estos tres años y medio han tenido en el escenario a humoristas, científicos, escritores y otros profesionales como, Eduardo Del Llano, Jorge Bacallao, Ernesto Altshuler Álvarez, Kike Quiñones y el grupo Etcétera
Se premian tres categorías en el espectáculo: premio a la mejor respuesta (se hacen dos), premio de las tarjetas y el premio al mejor mensaje de la noche. Uno de los premios que damos siempre son los condones, calcomanías de animados, chocolates articulados (por ellos mismos).
En cada show se entregan tarjetas con letras o sílabas determinadas a la entrada, idea que de manera inicial fue implementada para computar cuántas personas asistían. Uno de los mayores atractivos es que el público forme palabras con dichas tarjetas y se premia la frase que mayor extensión tenga.
“El tema de cada espectáculo se elabora a partir de las ideas que salen a la palestra en nuestras reuniones. Amalia Marcheco, miembro del proyecto aporta siempre ideas novedosas: ¿Fernan por qué no agregamos este sketch o esta imagen? Eso también es una tarea del grupo, pero Amalia tiene mucha inventiva en este campo de la composición del guion. Se da también que, en ocasiones, las fechas señaladas coinciden con el Delta y entonces ese acontecimiento se convierte en la cuestión”, confiesa Fernan.
Como vía de divulgación el proyecto cuenta con su página en Facebook, ahí anuncian el tema de cada espectáculo y Fernan envía correos masivos a quienes lo desean con el tema de la función correspondiente y el invitado. Pese a eso, Amalia declara que en las redes tienen muchos seguidores pero no hay como tal una comunidad activa, o sea, que aún no ha resultado factible la comunicación plena con los usuarios.
Foto: Cubadebate.
¿Quién es Juanito?
Juanito es un personaje que se ha vuelto una incógnita en cada función del proyecto desde la primera vez que David salió en pantalla, cuando enviaron un mensaje: “David, no te pongas nervioso, que tienes una sonrisa bonita, Juanito”. Muchos, luego de esta broma han adoptado esta identidad, mandando mensajes con “insinuaciones” sugerentes tanto a David como a Fernan. Desde aquella primera vez, la mención de este nickname se hizo tradición en los encuentros de las noches de viernes. Aun así, en aras de mantener el anonimato del que envía el mensaje, los chicos del Delta acotan que nunca han revisado la identidad de la persona.
Fernan resume que lo que más le ha gustado es compartir y trabajar para con gente inteligente, que son las 8, 8 y 15, el público entrando, hay un fallo de tecnología y se arregla al momento: “Tengo satisfacción con el equipo completo, me divierto mucho a pesar de que ser el presentador implica rigor. Mediante el intercom me he retado a mí mismo, estás presentando y hablando sobre determinado asunto a sala llena en lo que alguien te está diciendo algo.
Este team sigue demostrando cada viernes que su slogan: sexo intelectual con tecnología, es una propuesta tan válida como las convencionales. En constante armonía con el público que aprende con las locuras de esta inusual secta, tal pandilla rompe tabúes a base de trabajo bien hecho, buen humor, arrancando más de una risotada con algo tan, en apariencia, poco gracioso, como las funciones matemáticas. Esa es su mayor virtud, convertir lo insólito en cotidiano y hacer de las cuestiones cotidianas algo insólito.
El Staff
Fernando Raul Rodriguez Flores (The big boss)
Licenciatura en Matemática, en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Miembro del Centro Promotor del Humor. Dentro del Proyecto Delta se ocupa de la presentación de los espectáculos, de su concepción y preparación.
David Darias Torres
Cibernético. Graduado de Licenciatura en Ciencia de la Computación. Se ocupa de la parte tecnológica y de interactuar con el público desde la cabina de proyección.
Andy Teijelo Pérez
Músico, poeta y cibernético. Graduado de Licenciatura en Ciencia de la Computación. Encargado del diseño del flujo de trabajo dentro de los espectáculos, así como del diseño de aplicaciones computacionales para las funciones. También se encarga de filtrar y seleccionar los mejores mensajes del público para que sean leídos y mostrados en pantalla.
Amalia Gómez Marcheco (la pelirroja)
Estudiante de 5to año de Ciencia de la Computación. Dentro del Proyecto Delta se encarga de interactuar con el público desde la cabina de transmisión, así como en la concepción y creación de material original para los espectáculos. Actualmente, es la responsable de la selección de los mensajes que se leen.
Daniel Estevez Moya
Estudiante de Matemática en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Se encarga de filtrar los mensajes del público, de seleccionar los ganadores, así como de aspectos organizativos durante la preparación y realización del espectáculo.
Liz Lozano
Estudiante de Licenciatura en Lengua Rusa en la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana. En los espectáculos se encarga del diseño de luces y de evaluar la reacción del público a los mensajes.
Pedro Ariel Rojas López
Graduado de Licenciatura en Ciencia de la Computación en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Se ocupa de concebir y proponer las preguntas que se realizan en cada espectáculo, así como interacciones no digitales con el público, a través de tarjetas, carteles, u otras variantes. Dentro de la función se encarga del diseño de luces y de evaluar la reacción del público ante los mensajes.
Claudia Alari Graverán
Graduada de Licenciatura en Contabilidad en la Facultad de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Habana. Se encarga de las Relaciones Públicas, Marketing y Promoción, así como del diseño y análisis de estadísticas.
Alex Coto Santiesteban (la mano derecha)
Graduado de Licenciatura en Ciencia de la Computación en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Se encarga de la infraestructura tecnológica, tanto en hardware como software. Durante los espectáculos atiende el sistema de evaluación de los mensajes del público. Atiende las relaciones públicas del Proyecto Delta en el ámbito de SNET.
Gabriela Fernández Méndez
Graduada de Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. Encargada de todo lo relacionado con los medios de comunicación y en particular de mantener actualizados los espacios virtuales del Proyecto Delta, y en especial la página de Facebook y evaluar la reacción del público durante cada momento del espectáculo.
Marcelo Fornet Fornés
Estudiante de 4to año de Licenciatura en Matemática en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Dentro del Proyecto Delta se encarga de interactuar con el público desde la cabina de transmisión, así como de aspectos organizativos durante la preparación y realización del espectáculo.
Infografía: María Lucía Expósito