Cuba y el desarrollo de las neurociencias

En el Centro Nacional de Investigaciones Científicas germinó la primera computadora hecha en Cuba. En aquel entonces el doctor Peter Valdés era el director de posgrado quien recuerda el papel del centro, una revolución científica dentro de la Revolución, en un país, que según Fidel, debía ser de hombres de ciencias.

“El Centro Nacional de Investigaciones Científicas no hizo más que seguir la estrategia que trazó Fidel desde el mismo principio de la Revolución. La primera tarea fue la Campaña de Alfabetización en 1961, al año siguiente la reactivación de la Academia de Ciencias de Cuba bajo la égida de Antonio Núñez Jiménez. Pero ya antes había dicho: El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento.

“Esa idea se concreta con la creación del primer Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) en 1965. Este centro estaba concebido para la investigación científica, pero además gestó hombres de pensamiento. Uno de sus papeles esenciales fue crear dentro de sí otros centros de investigación. Allí se forman los primeros 70 jóvenes que deciden dedicarse a la medicina agropecuaria. Al mismo tiempo de la construcción del CNIC ellos fueron parte integrante del colectivo, y compartíamos reuniones y actividades. También contribuyó a la formación de la Escuela de Ciencias Básicas, más del 50 % de nuestro personal se encaminó en el magisterio gracias a esa escuela.

“La idea de incubar un centro dentro de otro centro fue la que aceleró el desarrollo de las ciencias en nuestro país. La gente allí se sometía a un estudio intenso. Suspender una asignatura significaba la salida honrosa del plan, porque no creamos un plan elitista ni mucho menos, solo queríamos elegir los que podían seguir el trabajo científico.

“Hubo muchos profesores verdaderamente consagrados en el CNIC. Uno de ellos fue Ernesto Ledón, fundador que enseñanza con su ejemplo y sus conocimientos de la química. Ayudó que acudieran una serie de profesores extranjeros, atraídos por las ideas de Fidel. De Chile y a petición de Salvador Allende, llegan los profesores Ruth & Bjorn Holmgren. Alberto Granados por otra parte. Y Thalía Harmony que llegó con la esperanza de utilizar la ciencia en beneficio de otras personas.

“En 1965 se realizó un Simposio organizado por la Academia de Ciencias de Cuba que estuvo dedicado a las relaciones entre los ganglios del cerebro y la corteza cerebral. A este evento asistió Edwin Roy John, una víctima del nazismo, quien escribiera Mecanismos de la memoria. En 1969 regresa a Cuba a donar la primera computadora de propósito específico para estudios biomédicos, la CAT 400C, ocasión en la que participa en la primera defensa de tesis de doctorado en el país que fue de la doctora Thalía Harmony”.

El ingeniero Marcos Lage era vicerrector de la Universidad de La Habana en aquellos años finales de la década de los sesenta en los cuales surge la primera computadora cubana, y recuerda que “el 5 de abril de 1969, en la noche, el Comandante nos recibe en sus oficinas del Palacio de la Revolución. Una reunión que comenzó a las diez de la noche y terminó pasadas las cinco de la mañana. Allí se conoció una panorámica del estado de la neurociencia, de las enfermedades del cerebro. Fidel hizo decenas de preguntas. Allí estuvo el doctor José Millar Barruecos, quien era en ese entonces rector de la Universidad; además el doctor Wilfredo Torres, director del CNIC; el doctor René Vallejo, que sirvió de traductor.

“Roy John aquella noche explicó la importancia de la computadora en el trabajo de la neurociencia. Imaginó que en Cuba se podía comenzar a crear equipos electrónicos parecidos a los que utilizaba en Nueva York. Pasaron nueves días después de aquel encuentro y en otra reunión Fidel pregunta si era posible hacer una computadora en Cuba. En ese momento nos quedamos expectantes y respondimos que sí. A partir de ahí se lo hicimos hacer a Roy John quien dijo que era imposible nuestra propuesta, porque no teníamos los suministros útiles para ello.

“El equipo de creación estaba dirigido por el ingeniero Luis Carrasco. De la parte técnica se encargó Orlando Ramos, un matemático e ingeniero en telecomunicaciones. Ninguno de los dos había tocado ni visto una computadora. Además, se incorporó un colectivo de una veintena de jóvenes de la facultad de eléctrica.

“A finales del mes de agosto ya teníamos la concepción de la máquina. Carrasco y Ramos viajan a Francia, Gran Bretaña y Japón a buscar los componentes necesarios. Los resultados de aquella primera máquina salían por una impresora de caracteres. El esfuerzo final de creación se termina en abril. El día 18 de abril de 1970, Fidel visita el CNIC. En la noche de ese día Fidel hace el primer uso de la computadora CID 201 A, juega una final de ajedrez y aquello duró hasta las tres de la mañana.

El doctor Melchor lleva muchos años vinculado al desarrollo de la informática en Cuba. Fue rector fundador de la Universidad de Ciencias Informáticas. Opinó que “el desarrollo de la primera computadora cubana fue una verdadera proeza científica y tecnológica. La CID 201 A dio origen a una familia de computadoras, la CID 201 B, la CID 202, la CID 300-10, y la CID 300-20, modelos totalmente compatibles con las computadoras de la Digital Equipment, quien marcaba la pauta a nivel mundial.

“Esto dio origen a la industria de la computación cubana. Aquello además propició la exportación posterior de videoterminales y teclados a la Unión Soviética. Se produjeron en Cuba 540 sistemas de microcomputadoras entre los modelos de CID 201 A, CID 201 B, CID 300-10, ésta última fue la que más se produjo.

El profesor además afirma que “el 90 % de la capacidad de computo del país en la década de los setenta estaba basado en las microcomputadoras cubanas. Esto dio lugar a la creación de la Empresa de Creación de Medios de Computación, el centro de adiestramiento en computación y a la transformación del centro de investigaciones digitales en el instituto central de investigación digital.

“En el CID se han producido casi 35 mil equipos médicos. La tercera parte de ellos para el país y el resto para la exportación. El valor total de la exportación histórica del CID en equipos médicos, sobrepasa los 100 millones de dólares. El primer equipo médico desarrollado en colaboración CNIC-CID fue el MEDICID.

El doctor Peter Valdés Sosa recuerda de aquella noche del 5 de abril de 1969 en el Palacio de la Revolución que Fidel al terminar la reunión a las 5 y 50 le escribió una carta al hijo de Roy John que dormía en un sofá en las afueras de su oficina.

“Las primeras computadoras se usaban para analizar el cerebro. Para leer los datos se imprimían en cintas perforadas. Nosotros tecleamos más de dos millones de caracteres recogiendo información de más de 300 pacientes. Yo tenía 19 años cuando me dieron la tarea de programar esta computadora para su uso médico. Tanto Ramos, como Carrasco y otros me acogieron y entre todos participamos en el sueño de la investigación de punta.

“En 1977 se publicó el primer trabajo conjunto entre Estados Unidos y Cuba en la revista SCIENCE, la misma revista que recientemente reconoció que a pesar de las dificultades del bloqueo, trabajaron juntos norteamericanos y cubanos en el bien de la sociedad.

“El Comandante siempre nos aconsejó que pensáramos no solo en solución a problemas inmediatos, sino que tuviéramos estrategia. En 1989 se anuncia la creación del Centro de Restauración Neurológica, que quedó en el recuerdo por la foto del Comandante junto a Roy John, S. Hillyard y Alfredo Álvarez durante aquel evento “Neurociencia 89”.

Se cuenta que desde aquella primera computadora Fidel siempre pensó que su destinatario final tenía que ser el pueblo. Melchor ha vivido durante años el desarrollo de la informática en Cuba y ha estado junto a Fidel en ese proceso. Recuerda que “el Comandante tenía un marcado interés en la comercialización de los conocimientos sobre la informática.

“En 1998 nos reunió a los miembros del Consejo de Ministros a evaluar la marcha de la informatización del país. Y además indicó que realizáramos una exposición con los logros de la informática cubana que eran más de 40.

“En 1987 concibió la creación de los Joven Club de Computación, proyecto al que le dio un seguimiento permanente. En otro momento aprobó personalmente la introducción de computadoras en el estudio de la enseñanza superior. Llenamos las escuelas de medios informáticos.

“El último gran proyecto, concebido y creado por Fidel, fue la creación de la Universidad de Ciencias Informáticas. En marzo de 2002 dio las primeras ideas. En Mayo indicó comenzar con la transformación de la base de radioescucha de Lourdes en una universidad de nuevo tipo especializada en informática. Presidió el primer claustro, estuvo en el acto de clausura del primer curso. Nos dio misiones especiales como la Misión Milagro.

“El General de Ejército también ha tenido un estrecho contacto con la UCI. Se ha mantenido al tanto de todos los avances de nuestra universidad, entregó varias instalaciones de la Fuerzas Armadas para la universidad y presidió el acto de la primera graduación de la UCI.

La primera computadora marcó el destino de la ciencia cubana, porque marcó una manera de hacer y un camino para poder desarrollar la neurociencia. Michell J. Valdés Sosa valora que “la computadora cubana es un ejemplo de una idea ambiciosa. A partir de la idea de construir el equipo empiezan a ramificarse distintos desarrollos. Se comienza a analizar la alta tecnología. Impulsó el desarrollo de la creación de equipos médicos.

“Una de las primeras cosas que la idea desprenda fue la creación de una Red Nacional de Neurofisiología, que se basó en la creación de varios equipos como la Neurónica, para el estudio de los músculos y los nervios. Además de otros equipos para el estudio de efectos sensoriales. Se ha creado la Neurofisiología clínica.

“Aquello nos abrió las puertas para el desarrollo de la Neurotecnología que desarrolla fármacos, dispositivos médicos y equipos de neurodiagnóstico.

“Además se ha creado un grupo que acompañe el desarrollo de la biotecnología, la cual desde su fundación trabajó aspectos que son consecuencias directas del desarrollo de la computación en nuestro país. Por ejemplo, se ha desarrollado una tecnología para desarrollar las pérdidas auditivas en niños al nacer. El AUDIX, equipo para la detección temprana de las perdidas auditivas y su caracterización, esto ayuda a que no se atrase la incorporación social del niño.

“La neurotecnología también desarrolló el proyecto Mapeo Cerebral Cubano realiza estudios de estructura y caracterización del cerebro para estudiar cómo se da origen a los procesos mentales y su implementación en la medicina, ellos son: IRM: T1, T2, PD, DWI; EEG; Atlas de RMf, Atlas topográfico de EEG, Modelos de cabeza, Atlas de fuentes de EEG Source, DWI tractografía, Atlas de conectividad, Atlas morfométrico.

“Hay enseñanzas que son nuestra guía de acción para el futuro, el éxito de estos programas descansa en los principios y formas de actuar del Comandante en Jefe: la primera es la tendencia del Comandante de vigilar las nuevas tendencias de la ciencia y asimilarlas con serenidad, él siempre planteaba que el militaba en el bando de los impacientes; segundo, es que los objetivos son más importantes que los procedimientos formales. La idea de trabajo a ciclo completo plantea que hay que hacer investigación básica y llegar hasta el final e introducirlo en la práctica social y ese tipo de centro no abunda en el mundo; la atención a los detalles para vencer los obstáculos de todo tipo; la atención a los colectivos para movilizarlos e inspirarlos a realizar hazañas. En la ciencia uno hace estudios y hay efectos no previsibles de un avance científico, lo que sí es previsibles es que cuando uno invierte en tecnología y en conocimiento tecnológico, después pueden aparecer consecuencias extraordinarias. Esas inversiones provocan efectos a largo plazo.

1 Comentario »

  • Ciencia dijo:

    Solo aclarar una cosa: La Primera computadora cubana se desarrolla en el CID (Centro de Investigación Digital) en 1970 y no en el CENIC como se dice en el primer párrafo del artículo por un grupo de investigadores que trabajaban en el CID Luis Carrasco y Orlando Ramos eran ingenieros que trabajaban en el CID y muchos más que también participaron en el desarrollo de la CID 201- A. La parte técnica del MEDICID se desarrollo en el CID y el CENIC aportó los criterios médicos para su desarrollo, luego varios de los ingenieros que desarrollaron este equipo junto con varios trabajadores del CENIC formaron lo que es hoy Neurociencias. Así las cosas.

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