Donald Trump anunció el cierre de su Fundación. Foto: EFE.
El próximo cierre de la organización benéfica perteneciente al mandatario norteamericano electo, Donald Trump, genera dudas en los círculos demócratas, que ven la acción como una maniobra para cubrir otros conflictos de intereses.
El futuro presidente republicano anunció anoche que disolverá la institución caritativa bautizada con su nombre, la cual ha estado envuelta en una controversia sobre posibles conflictos de intereses desde las elecciones del 8 de noviembre último.
Por medio de un comunicado, el magnate inmobiliario indicó que la Fundación Donald J. Trump hizo muchas obras buenas a lo largo de los años y donó millones de dólares a grupos dignos, incluyendo niños, veteranos y agentes del orden.
La organización, que es parte de un amplio debate sobre los negocios del multimillonario, se sometió a escrutinio en Nueva York y fue obligada a dejar de recaudar fondos por una orden del fiscal general del estado, Eric Schneiderman.
Tras conocer la noticia sobre la futura disolución, el Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que expresó que Trump aún no ha tomado medidas concretas para despojarse de sus negocios, lo que actualmente le permite beneficiarse de la presidencia y lo deja susceptible a la influencia extranjera.
Para el vocero del DNC, Eric Walker, cerrar una organización benéfica no significa que el próximo mandatario se desvincule de su negocio con fines de lucro ni ponga sus activos en un fideicomiso ciego, la única manera de garantizar la separación entre la administración Trump y sus intereses empresariales.
A decir del portavoz, hay algo simbólico en el hecho de que el magnate eligiera la víspera de Navidad para cerrar la parte de su imperio financiero que, en teoría, podría tener un impacto positivo en la vida de las personas si se usara de la manera correcta.
De acuerdo con el portal especializado The Hill, los demócratas dijeron estar contentos con el cierre de la fundación, a la que llamaron una empresa corrupta, pero mostraron cuestionamientos acerca de cómo la clausura se acomodará a la investigación en curso sobre esa estructura.
En tal sentido, el fiscal de Nueva York publicó ayer una declaración que puso en duda la capacidad del multimillonario para cerrar la organización y planteó la posibilidad de una batalla legal.
La Fundación Trump aún está bajo investigación por esta oficina y no puede disolverse legalmente hasta que la pesquisa esté completa, apuntó Schneiderman.
(Con información de Prensa Latina)