Las autoridades francesas terminaron la construcción de un muro en la ciudad norteña de Calais dirigido a impedir el acceso de los migrantes a la carretera que conduce al eurotúnel.
Con un costo de 2,7 millones de euros y financiada por el Reino Unido, la barrera es una de las iniciativas encaminadas a impedir la llegada de indocumentados a suelo británico.
Desde Calais parte el eurotúnel que atraviesa el Canal de la Mancha para llegar a Reino Unido, por lo cual miles de foráneos se concentraron en la localidad francesa en los últimos años con la esperanza de subir a un vehículo y arribar a ese destino.
El muro levantado rodea la carretera con cuatro metros de alto y un kilómetro de largo, con el fin de impedir el acceso de las personas.
La construcción de la barrera comenzó en septiembre, en plena crisis por la presencia de más de siete mil indocumentados en el campo irregular instalado en Calais, un proyecto que despertó críticas, como que atentaba contra el urbanismo y el medio ambiente.
Ante la tensa situación en el campamento de migrantes, el gobierno llevó a cabo un proceso de evacuación y trasladó a todas las personas a unos 400 centros de acogida habilitados en diversas localidades del país.
No obstante, no se descarta que en los próximos meses vuelva a producirse una aglomeración en Calais.
(Con información de Prensa Latina)