John F. Kelly. Foto: Glenn Fawcett
Ya es un hecho lo que se anunció desde hace unos días: el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó hoy la nominación del general retirado John Kelly al frente del Departamento de Seguridad Interior, como parte del gabinete que tomará posesión el mes próximo.
Kelly es un militar crítico de las políticas del presidente Barack Obama en temas de seguridad nacional, en particular de las intenciones del mandatario de cerrar la cárcel en la base naval de Guantánamo, enclave militar que Washington mantiene en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y Gobierno de la isla.
"El hecho de que Kelly estuvo varias décadas en las fuerzas armadas y su profundo compromiso en la lucha contra el terrorismo, hace que él sea la persona ideal para ocupar este cargo, desde el cual cumplirá la misión de detener la inmigración ilegal y garantizar la seguridad de las fronteras", dijo Trump en una declaración publicada este lunes.
En su hoja de servicios se encuentra que sirvió 45 años en el Cuerpo de Infantería de Marina, y fue jefe del Comando Sur, posición desde la cual supervisó las operaciones militares norteamericanas en Centro, Sudamérica y el Caribe, así como los nexos con las instituciones armadas de los países de la región.
Como aspirante a la jefatura del DHS, Trump tenía también a Kris Kobach, conocido por sus posiciones ultraderechistas y racistas.
El Departamento de Seguridad Interior es el tercero en tamaño en el gabinete, con más de 240 mil empleados que laboran en la lucha antiterrorista, la protección del jefe de la Casa Blanca y la implementación de las leyes migratorias.
(Con información de Prensa Latina)