Cubadebate

"empresas estatales" tal vez pudieran aprender de las empresas cuentapropias ...trabajar más... producir más ...pagar impuestos...mejores salarios...menos gente en plantilla...transparencia de presupuesto.
sobra gente con trabajo de buró o que no produce y que se come la comida de los que producen ese es el problema. y los de buró para colmo a veces ponen obstáculos a los que producen . esa piramide nos mantiene jod...

Recuerda que el sector estatal esta , que es donde estas tu por lo visto
El privado es el resultado de una necesidad que tiene el gobierno de aliviar los gastos del estado porque donde uno sobra tenian 4 y 5 cobrando salario.
En realidad hay que ser Eficiente en las empresas estatal se ha perdido

Zugor, soy arrendadora, luego de 41 años de trabajo estatal y una pensión que no me alcanza para vivir. Pude quedarme en mi casa lamentándome de la vejez que me tocó; inspirar lástima a mis hijos mayores, enloquecerlos con mis carencias en busca de “ayudas”, pero opté por trabajar, por bajar la cabeza como profesional excelente que fui y agarrar y ponerme a dar mucha escoba y trapeador. Ahora puedo mantener mi casa con cierta dignidad, nada de lujos ni de recreos… ¡ojalá fuera así!, porque la riqueza que se crea trabajando vale; la que se obtiene robando, no; como tampoco es digno sentarse a esperar a que otros nos resuelvan los problemas si uno puede hacerlo. Creo en el trabajo como fuente de riquezas.
Si algún mal hay que criticarle a la Revolución es haberle hecho creer a la gente por demasiado tiempo que el socialismo era un estado de gracia, mediante el cual el ser humano recibiría absolutamente todo del Estado, que todos merecíamos lo mismo cuando no todos aportábamos ni trabajábamos lo mismo. Las consecuencias las estamos sufriendo ahora todos los días a cada minuto. Hemos creado gente valiosa, pero también muchos vagos y equivocados, quienes al no poder seguir mamando de la vaca, son los primeros que critican y se sienten ofendidos. No estoy hablando de los verdaderos incapacitados: esos merecen más ayudas y soportes de los que hoy reciben. Y eso también duele y entristece.
Tampoco estoy hablando de los especuladores que sin crear riquezas, apuñalan al pueblo quitándole lo poco que tiene, los hacedores de ese “tercer bloqueo” que empobrece e indigna por la falta de sensibilidad hacia ese mismo pueblo que después los atiende en un hospital o le da clase a sus hijos sin que tengan que abonar un solo medio de los que les arrancó, esos que no solo vemos en los mercados y carretillas, sino también en tiendas que ya no recaudan divisas, a las que los trabajadores y jubilados tenemos que ir a adquirir necesidades básicas a precios inflados según nuestros salarios y jubilaciones, pues hace mucho que la libreta dejó de ser la vía fundamental de alimentación y no todo el mundo recibe remesas, lo cual apostar por ello como sustento económico es quizás uno de los mayores daños políticos e ideológicos: como cubanos debemos apostar a nosotros mismos, a nuestras potencialidades como nación y no a lo que venga de “afuera”. No por casualidad dolorosamente, buena parte de la juventud y de la población se la pasa mirando hacia “afuera” en vez de hacerlo por dentro.
No es culpa del cuentapropista que el salario sea tan bajo en el sector estatal. En todo caso, el cuentapropismo es una válvula de escape para muchos jóvenes y otros -como es mi caso- puedan sustentarse sin tener que salir del país, sin robar ni andar pidiendo limosnas. Sé que el tema es muy complejo, pero necesita soluciones urgentes y creativas.
Llevamos demasiado tiempo con la pirámide invertida y el instinto de supervivencia de las especies es tan grande, que en aras de vivir, cada vez la gente se siente más proclive a hacer cualquier cosa, aunque vaya en contra de su ética, aunque al final todo se revierta contra ella misma. Después de 26 años de período especial sin ver in saber cuándo es el final, es muy difícil seguir enamorando a las masas al sacrificio. Ningún organismo vivo –y la sociedad lo es- puede aguantar por demasiado tiempo tanto desgaste de energía sin verse recompensados; de ahí la aceptación de “la lucha” que provoca a nivel individual semejante estado de desidia ante lo mal hecho. Si la sociedad se siente cada vez más sucia por la necesidad de cometer ilegalidades para subsistir, la corrupción avanza por la inacción ciudadana. ¿Es el alarmante resurgir de la prostitución y las drogas una consecuencia directa del turismo, o también de un demasiado largo período especial cuyo fin no se acaba de vislumbrar?
Yo no quiero generalizar; oportunistas y descarados hay en todas partes; pero sí puedo hablar por mí y por las otras arrendadoras de mi vecindario: con lo que hacemos no nos volvemos ricas ni mucho menos; vivimos con mucho estrés para poder pagar los impuestos altísimos, muchas veces más del 40% de lo que ingresamos y sin contar con todo lo que tenemos que gastar para mantener las casas, aunque el dividendo está en que efectivamente, al final de tanto esfuerzo, lo percibido supera con creces el salario medio de un profesional o la pensión de jubilados.
Zúgor, quítese la venda de los ojos: los millonarios salen de los lugares donde pueden circular los millones y no en el día a día del mantenimiento de una casa o el servicio de una cafetería. El foco tiene que ir hacia las estructuras estatales donde sí entran los miles o millones generados por el pueblo y que no siempre sus funcionarios custodian como verdaderos servidores públicos. Por eso es tan imprescindible la lucha contra la corrupción, el control, la rendición de cuenta real y contable ante el pueblo. Fuera de eso, los verdaderos “millonarios” no están al menos hoy, en los arrendadores, bicicleteros ni carretilleros, sino en esos que están fuera del país hace más de cinco décadas y que han vivido y enriquecido a costa del conflicto entre EEUU y Cuba, y en esas trasnacionales que esperan el momento, para llegar con sus millones bajo el manto de inversionistas que nos van a ayudar al desarrollo, pero es para llenarse sus bolsillos. Que no me las pinten, por favor, de patrióticas ni solidarias…
Habrá quien hoy mire al Norte y suspire obnubilado; pero la gran sorpresa será cuando lleguen las cadenas trasnacionales con sus marcas globalizadas y los arruinen. Vean lo que pasó en Rusia y la ex URSS y tendrán un botón de muestra de lo que nos puede suceder, si las cosas se hacen con “entusiasmo”, pero sin cerebro. Justamente por eso, el pequeño productor privado no puede ser visto como un enemigo porque suele ser por naturaleza un nacionalista. El que se quiera enriquecer con la prostitución y las drogas y utilice como fachada un negocio de los que hoy son permitidos, QUE LES PARTAN LAS PATAS, QUE LOS APRESEN, QUE LES METAN AÑOS Y AÑOS DE CÁRCEL; QUE LES HAGAN JUICIOS PÚBLICOS TELEVISADOS, QUE EL PESO DE LA LEY REVOLUCIONARIA CAIGA SOBRE LA CABEZA DE QUIEN SEA. No se ha luchado tanto para que nuestro país regrese al antro de corrupción que fue antes de 1959. Lo mismo para quienes desde posiciones estatales, malversan el dinero del pueblo. AMBOS SON LACRAS QUE HAY QUE ELIMINAR CON URGENCIA, pero no solo con medidas represivas que solo sirven para contener un tiempo; HAY QUE IR A LAS CAUSAS Y RESOLVERLAS y eso es tarea para políticos y economistas capaces, no para dogmáticos ni oportunistas pescadores en río revuelto.
Hay quienes generalizan y quieren ver a los emprendedores como enemigo de clase -su caso- y hay quienes sabiendo que no lo son, los quieren utilizar en este minuto en Cuba como fórmula para sembrar la división al interior del país (ver nuevas medidas de Obama y la preponderancia que le da al sector privado). Y en esta guerra de superviviencia como nación, la unidad sigue siendo la clave de para mantener nuestra soberanía. No por gusto aquellas palabras sabias de Martí cuando imaginó una república con todos y para el bien de todos. No le hagamos el juego al imperio. Saludos.

Zugor ¡sorprendes!!!! Difamas a 518 mil 479 personas como si todos fuesen iguales. Difamas a trabajadores que alimentan a 518 mil 479 familias cubanas. Difamas a quienes aportan impuestos al estado para que le paguen al sector improductivo . Además ¿no te parece demasiado pueblo para que a todos los trates despectivamente y les desees mal? ¿y quien te crees que eres para juzgar mal a más de medio millón de cubanos? el socialismo es para satisfacer a la gente .. no al revés. Y todas las formas productivas valen. Dejemos de ser cerrados que la URSS se fue del parque por dogmáticos que quisieron sentar cátedra pero al final se limpiaron las manos como poncio pilato y dejaron a todo el mundo colgados de la brocha .

¿Acaso estudiaste sin vocación y eres tan mediocre que lo único que te interesa es el dinero? No pierdas más tiempo y ponte a trabajar en una cooperativa...agropecuaria. Ahí también hacen falta ingenieros y ganarás según tu aporte que esa es la ley fundamental del socialismo.