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Yosvani Alarcón: "Quisiera pedirle perdón al pueblo de Cuba"

Yosvani Alarcón. Foto tomada de Radio Habana Cuba.

Yosvani Alarcón. Foto tomada de Radio Habana Cuba.

Por Dubler Vázquez

Yosvani Alarcón no ha huido jamás de sus responsabilidades. Hace poco más de tres años, cuando recibió una muy dura sanción que le impidió asistir al III Clásico Mundial,aprovechó al máximo el tiempo fuera de los diamantes para crecer como persona y como jugador, hasta regresar y convertirse en uno de los más estables bateadores del béisbol cubano.

Saber levantarse una y otra vez ha sido una de las claves de una carrera que lo ha llevado hasta los puestos de más responsabilidad en la Selección Nacional. Por eso, tras protagonizar el pasado 29 de agosto un feo incidente en el estadio Victoria de Girón, por el cual deberá estar todo un año apartado del béisbol activo, el receptor internacional tunero no duda en reconocer cuánto se equivocó.

“Ante todo, quisiera aprovechar el momento para pedirle perdón al pueblo de Cuba, en especial al de Matanzas, que fue el que presenció todo allí en el estadio, y al de Las Tunas, que nunca ha dejado de darme su apoyo. Creo que sencillamente tuve un lapsus, me bloqueé un poco y hoy lo estoy reconociendo. Por eso les pido disculpas a todos”. Con palabras sencillas y el tono pausado de siempre, Alarcón ha vuelto a ser el mismo muchacho modesto que gana el respeto y el cariño de todos los que han llegado a conocerle.

Quizás por eso, la perplejidad haya sido la sensación más común entre quienes presenciaron el incidente con el lanzador Alexander Rodríguez, relevista guantanamero que trabaja para el Matanzas. Inexplicable para algunos, pero revestido de un contexto que arroja un poco de luz sobre el conflicto. “Como todos saben, esto parte del jonrón que yo le di a Matanzas en la semifinal de la Serie pasada, cuando estuve de refuerzo con Pinar del Río. Seguro recuerdan que fue ante este lanzador y en el mismo estadio Victoria de Girón”, dice Alarcón antes de explicar desde sus percepciones lo ocurrido en el Palacio de los Cocodrilos, durante el tercer partido de la subserie Las Tunas-Matanzas.

“En ese juego yo salgo como emergente en el noveno inning. Cuando estoy en el círculo de espera, el pitcher que estaba trabajando era Yosvani Pérez, que todavía tenía ventaja de cuatro carreras y no creo que estuviera explotado ni nada por el estilo. Sin embargo, cuando entro al cajón de bateo, veo al director del equipo de Matanzas que sale, llama precisamente al mismo pitcher al que le di el jonrón en los play off pasados, y hace algunos gestos y dice algunas cosas que me pareció estaban aludiendo a lo que había pasado en la postemporada anterior. Ya eso comenzó a darme qué pensar, porque te repito, no me parecía que hubiera muchas razones para sustituir al que estaba trabajando en ese momento. De hecho, un jonrón mío ni siquiera habría empatado el juego.

“Después el relevista hace sus lanzamientos de calentamiento y termina con algunos gestos que también se me hicieron un poco ofensivos, y todo eso se fue juntando, hasta conseguir bloquearme psicológicamente. Los que me conocen saben muy bien que no es mi estilo el alterarme rápido ni mucho menos, pero es que casualmente casi ningún pitcher me hace un primer lanzamiento por dentro, por lo general me trabajan hacia la esquina de afuera. Él le dice tres veces que no al cátcher y el lanzamiento es por dentro, que si realmente no llego a estar preparado para esa posibilidad me hubiera pegado en las manos. He visto varias veces el video y estoy convencido de eso”.

Lo sucedido después es bien conocido por todos. La agresión del receptor tunero fue televisada para todo el país y la sanción no se hizo esperar: 12 meses apartado del juego diario, una medida extremadamente dura, que sitúa su error al mismo nivel que el cometido en febrero de 2014 por el matancero Demis Valdés, quien debió enfrentar incluso un proceso penal por agredir con un bate al lanzador villaclareño Freddy Asiel Álvarez.

“Estoy seguro de que han sido un poco fuertes conmigo, pero bueno, es lo que está en las Reglas del béisbol revolucionario cubano. Las medidas disciplinarias que tenemos en Cuba son esas y tengo que atenerme a las consecuencias de mis actos. Sí te digo que me duele mucho, porque estoy en el mejor momento de toda mi carrera y voy a perderme de ayudar no solo al equipo de Las Tunas, con el que tengo un gran compromiso, sino incluso al equipo Cuba. Por eso me gustaría que alguien pudiera sentarse otra vez a evaluar si me pueden dar alguna oportunidad, que tengan en cuenta mi comportamiento en la Selección Nacional, algo que creo no se consideró a la hora de tomar la medida. Aclaro que no estoy justificando nada, estoy consciente de que cometí una indisciplina y eso merece una sanción, pero me gustaría que se tomara todo eso en cuenta, para ver si al menos puedo volver a jugar en esta temporada”.

La amarga experiencia vivida por Yosvani Alarcón podría dejarle fuera una vez más del Clásico Mundial, el evento más esperado por cualquier jugador en estos tiempos en los que el deporte de las bolas y los strikes ha estado ausente de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, al margen de cualquier otra consideración, como la posibilidad de reformar el Reglamento Disciplinario y que las sanciones sean por número de juegos y no por años, el más integral receptor cubano del momento sigue centrado en lo que mejor sabe hacer: dejarlo todo dentro del terreno de béisbol.

“Ahora mismo estoy tomando un descanso de 20 días, porque ha sido todo un año de constante juego y para un receptor es todavía más fuerte. Pero vengo todos los días a ver a mis compañeros de equipo, de hecho ya les pedí disculpas a todos, porque sé que el equipo se ha afectado un poco con mi ausencia. Ermidelio (Urrutia) me ha dado también tremendo apoyo y por eso la única manera de devolver esa confianza es incorporándome lo más rápido posible a los entrenamientos, como si estuviera participando plenamente en la Serie Nacional. Quiero mantenerme en forma, a la espera de si se toma alguna otra decisión”.

(Tomado de Esquina Caliente)