Para los políticos, lo más complicado es ganarse la confianza y el cariño de los ciudadanos. Desde que Duke se presentó a las elecciones por primera vez en Cormant (Minnesota) no ha tenido ningún problema. ¿Su secreto? Es un perro.
Duke, que es un Gran Pirineo lleva ocupando el cargo de alcalde en Cormant (un pueblo de Minnesota con 1.039 habitantes) desde 2014. En aquellas elecciones, Duke se enfrentaba contra el candidato humano Richard Sherbrook, quien únicamente obtuvo 12 votos. Tal y como explica el 'USA Today', el resto e incluso el voto de Sherbrook, fueron para Duke.
Desde entonces, Duke ya ha ganado tres veces las elecciones -toda vez que son gobiernos que duran únicamente un año. En estas últimas elecciones, el Gran Pirineo ha ganado por goleada. Sólamente se le ha resistido un voto: algún vecino ha votado a la novia de Duke, Lassie.
(Con información de Telecinco)