China ha suspendido comunicaciones con Taiwán a partir de este sábado. La razón se ha sustentando en el hecho de que la nueva presidenta de la isla nacionalista, Tsai Ing-wen, se abstuviera de reconocer el "consenso de 1992" y proclamar su adhesión al principio de "una sola China".
China continental, gobernada por el Partido Comunista (PCC), mantenía comunicaciones oficiales y habituales con Taiwán desde 2014, pero ahora las “comunicación bilateral se ha suspendido", informó An Fengshan, portavoz de la Oficina china de Asuntos de Taiwán, en un comunicado en el que también explicó que Pekín no se ha puesto en contacto con Taipei por la extradición a China de 25 taiwaneses detenidos en Camboya ocurrida este viernes.
Las relaciones entre ambas regiones se han ido tensando desde que Tsai Ing-wen, electa en enero de este año por una aplastante mayoría, puso fin a los ocho años de Gobierno del Kuomintang (KMT), cuyos dirigentes tenían una política de acercamiento con el continente y proclamaban su respecto al consenso de 1992, un acuerdo tácito que establece que hay una sola China, pero permite a cada parte (China y Taiwán) su propia interpretación.
Desde el principio, el Gobierno chino había recibido con desconfianza la victoria de Tsai, representante del Partido Democrático Progresista (PDP), una organización que ha apostado tradicionalmente por posiciones independentistas. Por eso, en su momento, el Gigante Rojo le advirtió a la nueva líder Ejecutiva de Taiwán que no tomara ninguna acción separatista.
Tsai, en su discurso inaugural cuando asumió el poder el 20 mayo, manifestó que quiere mantener relaciones pacíficas con China y reconoció "el hecho histórico" que supuso la reunión en 1992 entre China y Taiwán, pero nunca lo calificó como un consenso ni expresó creer que Taiwán fuese parte de China.
(TeleSur)