El arranque de la edición 2016 de la final de la NBA tuvo el matiz con el que concluyó la serie Final de un año atrás, toda vez que los Warriors de Golden State hicieron valer la jerarquía del equipo con el mejor récor de temporada regular, al imponerse por marcador de 104-89 a los Cavaliers de Cleveland, en el primero de la serie.
Curiosamente, el actual monarca de la NBA no tuvo que echar mano de sus súper estrellas Stephen Curry y Klay Thompson para poder derrotar a unos Cavaliers a los que el descanso prolongado les afectó más que a unos Warriors que venían de una intensa serie frente al Thunder de Oklahoma tres días atrás.
Fue la banca de la quinteta californiana la que levantó la mano en este encuentro, desempeñando un papel clave al encestar más puntos que la banca del visitante, todo esto gracias a un atinado Shaun Livingston que en los poco más de 26 minutos que vio acción encestó 20 puntos para liderar en dicho departamento a los Warriors.
Por su parte, los Cavaliers tuvieron que echar mano de su tridente estelar: LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love, que en conjunto aportaron 66 unidades de las 89 del total del equipo de Ohio, que sólo en contados momentos pudo poner en aprietos al equipo local.
Cleveland sólo tuvo la ventaja en el juego en tres ocasiones y todas ellas por un margen muy corto; al inicio del encuentro, los Cavs iniciaron trepidantes, tomando una ventaja de cuatro puntos, sin embargo, los Warriors poco a poco entraron en ritmo y apenas a cuatro minutos de iniciado el encuentro ya tenían la ventaja en el marcador.
James y compañía no permitirían que los locales se despegaran por completo apenas en el primer cuarto, por lo que la ventaja de los Warriors tras el primer parcial sólo fue de cuatro unidades. El segundo cuarto fue una historia completamente diferente, pues Steve Kerr hizo movimientos clave desde la banca y fueron los suplentes los que respondieron en el momento exacto, al tener una ventaja de 14 puntos, como la más extensa antes de la segunda mitad. El ritmo del local bajó en los minutos finales del segundo cuarto, pero los Warriors preservaron el liderato.
Para el inicio del tercer parcial, los Cavs apretaron el paso y revirtieron la ventaja de los actuales campeones, aunque poco les duró el gusto, pues de nuevo, de la mano de Livingston y Leandro Barbosa, otro hombre clave en el juego, los de Golden State llegaron a tener una ventaja de hasta 20 puntos a mitad del último cuarto.
Los Cavs tirarían la toalla en los últimos cinco minutos del encuentro, cuando James ya no estaba presente en la duela, lo que facilitó la sentencia y el primer juego a favor de Golden State.
El hombre de la duela
Shaun Livingston (Golden State)
Además de aportar la mayor cantidad de puntos (20) para los Warriors en la noche, Livingston (derecha en la foto) fue una pesadilla inesperada para la defensiva de Cleveland, que se mostró ausente en la segunda mitad, pues encestó 80% de sus tiros de campo y se fue perfecto desde la línea de los tiros libres.
(Con información de Informador.mx)