- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Centro Deportivo Camilo Cienfuegos en el banco de la impaciencia

Desde un ángulo superior la visual comparte agua de piscina y mar, es éste un lugar arquitectónicamente bien concebido, con buen gusto y funcionalidad que no debería perderse. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Desde un ángulo superior la visual comparte agua de piscina y mar, es éste un lugar arquitectónicamente bien concebido, con buen gusto y funcionalidad que no debería perderse.  Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El Centro Deportivo Camilo Cienfuegos, ubicado en Primera entre 8 y 10, en el Vedado habanero, es una de las instalaciones que ofrece educación y salud en esta comunidad gratuitamente, y que de no tomar acciones constructivas urgentes, podría desaparecer.

Dicen quienes mejor saben la historia, que todo comenzó cuando el huracán Wilma, calificado como el más intenso de la cuenca Atlántica, azotó la costa norte habanera en octubre del 2005. Fue a la vista de todos que la furiosa penetración del mar arrasó con la instalación. Pero la negligencia, la dejadez, la chapucería y otros males de la construcción en nuestro país que no me apetecen mencionar, han ocasionado más estragos que inundaciones y ciclones.

Desde entonces, o sea hace 11 años, a este lugar se le han hecho amagos constructivos concentrando los recursos e intereses en la piscina, que es lo que más se ve y lo que en el verano se suma a planes vacacionales y actividades recreativas.

El resto del lugar muestra una apariencia lamentable: el lago artificial para prácticas de Kayac, y de bote, está seco, sirve para que algunos niños jueguen allí mientras esperan su turno de clases. El tabloncillo de esgrima ya no tiene ni siquiera tabloncillo. El área terapéutica es un despojo de escombros y construcciones a medias que son además un foco de mosquitos y de cuantos vectores infecciosos puede haber.

Los baños y las duchas llevan años sin poder ser utilizados porque “están en reparación”. No existe ducha para asearse antes de entrar a la piscina, los jardines son herbazales que a veces los propios trabajadores de allí chapean un poco.

Lo que fue una cafetería es hoy un ejemplo más de las tantas construcciones a medias que allí hay. Las ventanas del área de esgrima y de todo el parque, son de zinc galvanizado de pésima calidad, compradas de uso y colocadas frente al mar, están inamovibles, con lo cual, la que quedó abierta no cierra y la cerrada no abre, o sea cuando llueve, se moja, cuando no llueve el sol molesta sin poderlo evitar.

¿Por qué no se instaló allí carpintería de aluminio y cristales como los usados en el vecino centro El Castillito? La respuesta a esta pregunta fue: ese tipo de carpintería solo está permitida para centros de Educación y Salud. Sin comentarios.

En este lugar se dan clases de natación, polo acuático, esgrima voleibol, baloncesto y ejercicios terapéuticos. Es una opción para quienes con padecimientos ortopédicos, cardíacos, neurológicos, respiratorios, y otros, pueden mejorar sus dolencias e incluso eliminar las molestias provocadas por su enfermedad.

La decisión de los trabajadores fue la de continuar prestando servicios de salud, en tanto se hacia la reparación. El área terapéutica en horario de la mañana hace sus ejercicios en un espacio abierto, donde hubo quizás una especie de pequeño teatro. El horario de la tarde, cuando el sol cubre el área abierta, las clases se realizan en el salón de esgrima.

Jossie Muñoz Fernández, Licenciado en Cultura Física, con más de 40 años de experiencia, es titular del área terapéutica del Camilo desde 1990, antes había trabajado como profesor de Educación Física en el preuniversitario Saúl Delgado.

“Cuando empecé aquí, explica Jossie, los escenarios del Camilo eran muy favorables. Había equipos como caminadores, bicicletas, colchones, baños en buen estado, se mantenía la higiene, y los pacientes recibían sus tratamientos con recursos adecuados. Ahora ya ve cómo estamos, trabajando en condiciones difíciles, inventado a ver hasta cuándo podremos seguir.

“Después del huracán Wima se hizo una reparación, a medias, pero algo se hizo, hubo una etapa en que estábamos apadrinados por la UJC y se hicieron algunos arreglos. La última reparación comenzó en septiembre del 2013. A mí me dijeron: ‘tienen que salir de aquí mientras dure la reparación que demorará entre dos o tres meses’. Buscamos por áreas aledañas un espacio para continuar los ejercicios, pero no encontramos nada. Fue entonces que decidí mover a los pacientes para el área libre en la mañana y para el salón de esgrima en la tarde.

“No se nos ocurrió suspender las sesiones de trabajo, porque tenemos pacientes con patologías específicas y si se les detiene el tratamiento podría sería muy perjudicial para su salud. Aclaro que mis alumnos son pacientes, enfermos, remitidos por su médico, con su certificado y recomendación de tratamiento, esto no un gimnasio para ponerse más fuerte o más bonito. Es un centro de salud donde se atienden patologías como ortopedia, asma, angiología, neurología y otras.

“Como profesional y como ser humano no quise cargar en mis hombros la responsabilidad de abandonar a mis pacientes y asumí seguir, es cierto que pasamos mucho trabajo, que las condiciones de este lugar son muy difíciles, pero mire si sienten mejoría que así y todo vienen diariamente, sin faltar.

“Este no es un centro para que los jubilados se entretengan y socialicen. Aquí hay turnos de estudiantes y de trabajadores, quienes trabajan por separado. Los trabajadores vienen al turno de las 6 pm. Aquí yo tengo arquitectos, ingenieros, médicos, periodistas, y otros profesionales que asisten cada tarde y quienes han visto la mejoría en sus patologías tanto en su salud física como mental”, concluye Jossie.

A Eddy Merin Carnero, lo contacté dentro de la piscina del Camilo, con niños y profesores, ayudando en el aprendizaje de natación a su hijo de 3 años. En 1981 fue alumno de Bebo Smith (Leonel Smith Polo), prestigioso atleta, nadador y entrenador cubano quien desde el triunfo de la Revolución, se dedicó a enseñar a niños los secretos de la natación.

A partir de 1976 Bebo se destacó como entrenador en el Centro Deportivo Camilo Cienfuegos, donde llevó a la práctica sus teorías renovadoras de la enseñanza de la natación, con grupos de niños desde meses de nacidos hasta 6 años de edad, para desde pequeños adaptarlos al medio acuático.

“Aquella fue una época de gloria para este lugar -recuerda Eddy Merino-. Yo era vecino de aqui, y estuve en natación con Bebo, desde muy pequeñito me enseñó a nadar, luego me insertó en Polo acuático con el maestro Giraldo, eso era para mí una recreación, una diversión, un aprendizaje y además una oportunidad de recibir salud.

“Sólo puedo decir que ver cómo está hoy el Camilo, da pena, cuando vine después de tantos años a traer a mi niño, hasta se me aguaron los ojos de ver este crimen. Y ya llevo más de 8 meses viniendo y no veo movimiento de reparación ninguno.

“Incluso he visto reportajes en la prensa donde se destaca el proyecto “Aprendiendo a nadar”, ayudado por el convenio del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), pero parece que vinieron a la piscina y no miraron lo que había alrededor.

“Ver cómo esto se desmorona, me entristece, este era un lugar bello, tenía baños, duchas, cafetería, todo estaba pintado, cuidado, unos jardines aquí al lado del malecón donde daba gusto sentarse. Era una forma de recreación sana, además de que había otros deportes que se practicaban y sobre todo un área terapéutica para niños y adultos que dio excelentes resultados en la salud.

“Este es un pueblo que, gracias a la Revolución, según creo yo, ama el deporte y le gusta practicarlo, y estos espacios los han abandonado, perjudicando a no sé cuántas personas que venían aquí.

“La piscina dicen que la repararon pero vea usted cómo está con espacios descorchados, no hay duchas para mojarse antes de entrar, los baños ni le cuento, en fin esto lo han dejado caer de una manera inconcebible, y cualquiera viene, entra, o lo observa de lejos, ve la piscina azul y no mira a otros lugares y lo ve todo muy bonito. ¡Ah!, porque esta piscina funciona gracias a los trabajadores de aquí que hacen lo imposible para que el motor funcione, que esté clorada y al menos haya higiene para que vengas niños pequeños, porque aquí vienen bebés de meses a aprender.

“Yo tengo mucho que agradecer a Bebo, tuve la desdicha de naufragar en un bote y gracias a lo que me enseñó salve mi vida, por eso traigo a mi hijo, porque sé la importancia de aprender a nadar. No se concibe que vivamos en una isla y haya tantas personas que no sepan nadar.

“Si no hay recursos para mantener esto, podrían recolectar dinero con los los padres que puedan darlo para pintar la piscina y poco a poco ir reparando, comprar accesorios, no sé 20 pesos al mes y el que no pueda que no lo dé, yo creo que para los padres eso no sería mucho pues aquí sus niños aprenden gratis que eso en cualquier país cuesta bastante.”

Rosa María Arias González es cantante lírica y asiste al área terapéutica en la mañana. “Mis malestares óseos han desaparecido y vengo aquí a velar por mi salud y a llenar mi espiritualidad, ver el mar, el sol apareciendo, respirando este aire puro, es algo que me renueva. Esto para mi es la vida. Recomiendo a niños y a adultos con padecimientos o sin ellos, que ejerciten su cuerpo que eso es la mejor medicina para sentirse bien, relajarse, socializar, y ser feliz, pues cuando uno espanta los malos pensamientos se siente alegre, no sé, es inexplicable, pero muy bueno.

“Hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra manos para que acaben de reparar este centro, enviado cartas a las distintas instancias, incluso al Consejo de Estado, pero aun no vemos resultados”, lamenta Rosa María.

Años y años sin ver resultados hizo que el 23 de julio del 2014, los alumnos del área terapéutica enviaran una carta a la Dirección Municipal del INDER. El documento, firmado por pacientes y trabajadores preguntaba ¿Por qué pasaron dos años desde que se ubicaron allí materiales constructivos para una obra que no se ha realizado?, y otras interrogantes.

El 8 de febrero del 2015 hacen una segunda carta con sus correspondientes firmas. Ninguna de las dos cartas recibió respuesta. El 27 de marzo del 2015, se entrega otra misiva similar al Consejo de Estado con fecha del 27 de marzo del 2015. La respuesta, del 14 de abril del 2015, concede razón a los demandantes y les comunica que ha pasado el caso para el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.

El 17 de julio del 2015 la Dirección Provincial de Deportes de la provincia La Habana emite un documento donde se hace la promesa de dedicarse por entero a la reparación con una nueva brigada constructiva y que se harían "chequeos" todas las semanas.

La periodista que escribe estas líneas asistió el primero de estos "chequeos", donde se ordenó sacar los escombros, limpiar las áreas y retomar la construcción. Al día siguiente fueron retirados los escombros y alguna que otra falsa obra, pero nada más.

Han transcurrido ocho meses y ni construcción, ni chequeos. Todo está detenido como si la máquina del tiempo hubiera hecho otra larga parada en la reconstrucción del Camilo Cienfuegos, espacio que desafiando el mar, la lluvia y el abandono, sigue sentado en el banco de la impaciencia.

Área terapéutica debajo, arriba otro espacio para ejercicios. Fíjese cómo han sido selladas las ventanas superiores con el cemento que está debajo del encofrado, cortaron arriba, pusieron el techo y omitieron las ventanas de la construcción original. Ahora en esa sala no hay ventanas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Área terapéutica debajo, arriba otro espacio para ejercicios. Fíjese cómo han sido selladas las ventanas superiores con el cemento que está debajo del encofrado, cortaron arriba, pusieron el techo y omitieron las ventanas de la construcción original. Ahora en esa sala no hay ventanas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El interior del área que vimos anteriormente, pueden verse las ventanas superiores tapiadas y el techo que consiste en unos paneles sueltos malamente colocados sin unión entre ellos. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El interior del área que vimos anteriormente, pueden verse las ventanas superiores tapiadas y el techo que consiste en unos paneles sueltos malamente colocados sin unión entre ellos. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El canal para prácticas de Kayac permanece seco hace muchos años. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El canal para prácticas de Kayac permanece seco hace muchos años. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El profesor Jossie Muñoz Fernández, no se resigna  a que este Centro Deportivo se destruya. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El profesor Jossie Muñoz Fernández, no se resigna a que este Centro Deportivo se destruya. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Eddy Merino conduce a su pequeño por el mismo camino de la natación que él transitó. . Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Eddy Merino conduce a su pequeño por el mismo camino de la natación que él transitó. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Estos son los baños del área terapéutica, inutilizados debido a que estaba ¿en reparación? La imagen lo dice todo. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Estos son los baños del área terapéutica, inutilizados porque están ¿en reparación? La imagen lo dice todo. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

La cafetería, pintada sin haber sido terminada, ahora los asientos que fueron de madera ya están carcomidos y oxidados sin haber servido nunca a nadie. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

La cafetería, pintada sin terminar, ahora los asientos que fueron de hierro y madera, están carcomidos y oxidados sin haber servido nunca a nadie. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Interior de área terapéutica, no sabemos si esa hormigonera que lleva años ahí dentro cabrá ahora por la puerta, detrás, equipos de abdominales que  ya no podrán reutilizarse. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Interior de área terapéutica guarda hace años esa hormigonera, equipos de abdominales que ya no podrán reutilizarse. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Rosa María Arias González, cantante lírica que asiste al grupo terapéutico de la mañana, recomiendo a niños y a adultos con padecimientos o sin ellos que practiquen ejercicios. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Rosa María Arias González, cantante lírica que asiste al grupo terapéutico de la mañana, recomienda a niños y a adultos con padecimientos o sin ellos que practiquen ejercicios. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El grupo de la mañana realiza los ejercicios al aire libre, cuando llueve, no es posible ofrecer el tratamiento. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

El grupo de la mañana realiza los ejercicios al aire libre, cuando llueve, no es posible ofrecer el tratamiento. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Otra área de ejercicios que lleva años apuntalada, con las ventanas selladas y el techo sin terminar. . Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

Otra área de ejercicios que lleva años apuntalada, con las ventanas selladas y el techo sin terminar. . Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

En la sala de Esgrima se realizan los ejercicios terapéuticos en la tarde para trabajadores, un espacio amplio, pero castigado por el sol, no es posible ni cerrar ni abrir esas ventanas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

En la sala de Esgrima se realizan los ejercicios terapéuticos en la tarde para trabajadores, un espacio amplio, pero castigado por el sol, no es posible ni cerrar ni abrir esas ventanas. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

¿Consideraría usted ésta como una reparación terminada? Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.

¿Consideraría usted ésta como una reparación terminada? Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate.