Mariano Rajoy. Foto: EFE
El gobierno español comandado por el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ratificó hoy que no se someterá al control del Congreso de los Diputados, elegido el pasado 20 de diciembre después de los sufragios generales.
Tras reunirse con miembros de este órgano constitucional como el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes (parlamento bicameral), José Ayllón, el presidente de la Cámara baja, Patxi López, lamentó no poder convencer al ejecutivo para que reconsidere esa postura.
En una rueda de prensa, López remarcó que aunque esté en funciones, la administración del conservador Partido Popular (PP) debe rendir cuenta ante el Congreso, más aún si lo demandan todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria.
De acuerdo con la interpretación del gobierno saliente, éste no está obligado a someterse al control del parlamento elegido hace tres meses.
Para el equipo interino de Rajoy, que en los pasados comicios no logró la mayoría absoluta para mantenerse en el poder, la Cámara baja sólo podría ejercer esa autoridad sobre el futuro gobierno que se forme, una tesis rechazada por todos los partidos menos el PP.
Ante esa posición de rebeldía, López abogó porque sea el Tribunal Constitucional (TC) el que aclare el conflicto institucional, porque, subrayó, la arbitrariedad del ejecutivo "no es de recibo".
Además, desdeñó los argumentos esgrimidos por Ayllón respecto a que no existen antecedentes sobre el particular, es decir, que nunca un gobierno transitorio rindió cuentas al Congreso.
Estamos en un momento de muchas primeras veces y en la que se generan precedentes todo el tiempo, aclaró el titular del órgano legislativo, en referencia a la situación inédita que vive España, inmersa en una parálisis política desde hace tres meses.
La secretaria de Estudios y Programas del Partido Socialista Obrero Español, Meritxell Batet, consideró hoy inevitable que su agrupación presente una petición para que el TC dirima sobre este conflicto de atribuciones entre ambos poderes.
A juicio de la diputada socialista no es un argumento válido el expuesto por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, según el cual el gobierno no está obligado a comparecer ante una cámara que no le otorgó su confianza a Rajoy.
Recordó que cuando el ejecutivo comparece ante el Congreso no lo hace tanto por eso, sino porque tiene la obligación de rendir cuenta ante los ciudadanos, que ostentan la soberanía popular, sentenció.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Alberto Garzón, calificó de antidemocrático que la Cámara baja no pueda fiscalizar la actividad del Palacio de La Moncloa (sede gubernamental).
En esa línea, apremió a alcanzar un acuerdo de investidura lo antes posible para evitar esta situación.
Alertó que de no lograrse ese pacto se iría a unas nuevas elecciones, con lo que España estaría hasta 10 meses con una administración interina sin supervisión legislativa.
(Con información de Prensa Latina)