La FARC-EP y el gobierno colombiano acuerdan mecanismo para verificar cese de las armas con la ONU y la CELAC. Foto: El Tiempo/ Archivo
El diálogo colombiano inició hoy en La Habana su ciclo 46, que debe ser uno de los últimos en la recta final hacia la paz en Colombia, si se cumple el compromiso oficial de firmarla en marzo.
"Crece consenso por la paz", tituló hoy la delegación negociadora en Cuba de las FARC-EP su declaración habitual, que suele divulgar prácticamente cada día de conversaciones, momentos antes de que se reanuden las discusiones secretas con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos en una sala del Palacio de las Convenciones en la capital cubana.
"Al inicio de esta nueva jornada de trabajo por la Paz de Colombia en La Habana, manifestamos el beneplácito de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP), por la disposición de los países miembros de la CELAC a integrar la Misión Política surgida de la Resolución 2261 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", subrayó el comunicado.
Esa Misión desarrollará la veeduría y monitoreo del eventual Cese al Fuego y de Hostilidades, Bilateral y Definitivo, e igualmente, de la Dejación de las Armas, una vez que sea firmado un tratado. El dialogo colombiano invitó a la ONU a jugar ese rol.
"De todo corazón, gracias Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños por su solidaridad con Colombia", declararon los representantes de la guerrilla.
"Para que el proceso de paz alcance nuevas metas, se necesita que el pueblo de Colombia lo siga empujando hacia adelante, con más pasión, porque es ahora o nunca que tendremos paz con dignidad", expuso el documento tras referirse a un encuentro de las FARC en Colombia con sectores de la izquierda colombiana.
El lunes, antes de partir hoy a una visita oficial a Washington, el presidente Santos anunció que las negociaciones en La Habana "serán más ágiles" a partir de ahora.
Según informaciones divulgadas en Bogotá el "nuevo sistema de negociación" que las dos partes decidieron adoptar debe "acelerar" las discusiones y los acuerdos", dijo Santos. El acuerdo en ese sentido es usar para las negociaciones "un foro" en lugar del actual procedimiento de reuniones por ciclos.
Las declaraciones y anuncios divulgados en las últimas horas, no reafirmaron, sin embargo, que marzo es el límite para la firma del acuerdo. Las FARC ya expusieron sus "dudas" de que pueden resolverse todos los objetivos de las conversaciones, mientras que su jefe, Timoléon Jiménez, dijo que "no estamos trabajando en función de fechas", según lo citó la agencia cubana Prensa Latina.
Uno de los procesos más complicados que están por delante es el del desarme de la guerrilla, que, de acuerdo con el plan oficial, deberá concentrarse en territorios determinados para el proceso de verificación.
Antes del tratado deberá implantarse un cese al fuego global. Desde noviembre de 2012 el diálogo colombiano en Cuba logró establecer tratados en diferentes temas de la agenda de cinco puntos que cumple, pero la mayoría de estos no ganarán vigencia hasta que se firme el tratado final.
(Con información de ANSA)